• Parte 6

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En el horario del almuerzo los demás fueron a comer, pero a Autumn no le habían dicho, no podía molestarse con ellos porque era la primera vez que se veían de manera más formal, por lo que ella aprovechó en ir a visitar a su marido luego de preguntarle a Avalon si quería ir a almorzar, pero la mujer le dijo que tenía que terminar unas cosas.

Salió de la compañía para caminar hacia la de su marido que estaba a pocas calles de allí y cuando llegó, saludó a los demás y subió por el ascensor a la oficina.

—Hola, hola —dijo con la voz cantarina.

Se acercó a él y le dio un beso en la boca sosteniéndolo de las mejillas.

—Hola, vaya —le contestó sorprendido, pero alegre—, qué saludo —contestó sentándola en su regazo y ella enredó los brazos por el cuello.

—Vine para almorzar contigo o tienes que trabajar en este horario.

—No, podemos ir a almorzar.

—Vamos entonces —se puso de pie y lo tironeó de la mano para que se levantara también.

Pocos minutos después estaban sentados en una mesa del restaurante que estaba en la misma calle que la empresa, cuando Autumn se quitó la bufanda y el abrigo, los ojos captaron la preciosa chaqueta que llevaba puesta la cual iba a quitarse también.

—¿Esa es la chaqueta de Avalon? —Alzó una ceja con curiosidad.

—Sí —se puso de pie y le mostró la espalda—, tiene la A.

—Ya veo —sus ojos miraban más el trasero que la espalda—. Una T bien grande.

—¿Qué has dicho? —le preguntó sentándose y mirándolo a los ojos mientras él sonreía por haber sido descubierto.

—Una A bien grande, para que se note.

—Muy chistosito saliste —entrecerró los ojos y él se carcajeó por lo bajo—. Te estoy hablando en serio.

—Y yo también —le respondió sin dejar de sonreír.

—¿Acaso sabes por qué tengo la A y las líneas en las mangas? —le formuló con superioridad y levantando el mentón.

—No, ¿por qué?

—Soy la jefa del equipo de maquilladores —confesó contenta y haciendo palmitas con las manos frente a ella.

—No me esperaba menos de Avalon. ¿Pedimos champaña? —cuestionó con entusiasmo por la noticia.

—A la noche si quieres, a esta hora del día no, aparte no sé si puedo beber tanto alcohol.

—De acuerdo —asintió con la cabeza.

El mozo fue atendiéndolos a medida que ordenaban los platos y las bebidas y posterior compartieron un postre para luego pagar la cuenta y caminar de regreso a Avalon Cosmetics donde Colin la acompañó abrazado a los hombros de su esposa y ella por la cintura y entrelazando la mano femenina con la que colgaba masculina.

Se despidieron con un beso en los labios y la vio entrar a la empresa para luego él volver a la suya.

Una de las chicas del equipo se acercó a ella sorprendida.

—Con razón se me hacía conocido tu nombre, eres la esposa de Colin Evanson, sales con tu nombre y el apellido de tu marido en las revistas de campañas publicitarias y en la página de The Privilege.

—Pudo haber sido otra Autumn —sonrió.

—No conozco a ninguna otra con ese nombre excepto a ti, aparte justo los vi recién en la entrada mientras yo estaba dentro de la cosmética.

—Ups, he sido descubierta —se carcajeó y su compañera de trabajo hizo lo mismo.

Ambas regresaron a sus puestos de trabajo y volvieron a abrir las puertas.

Durante la tarde de aquel día hubo un pequeño altercado entre Chloé y una clienta, la nueva jefa vio la escena, pero continuó reponiendo con productos el sector de bases, labiales y sombras.

Otoño 1 y 2 - {Bilogía: Romance Otoñal}Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz