Capitulo 20

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Sabes?, me gusta esto. Comentó maia después de unos 5 minutos en los que estuvieron cantando al mismo tiempo que apoyaba la cabeza en el hombro de Maxi.

Que, estar acá cantando en un cementerio a golpe de la 1 de la tarde?, porque te apuesto a que si fuera medianoche esto se volvería algo turbio. Respondió soltando una risa.

No hablo de eso tonto, me refiero a que me gusta pasar tiempo contigo. Contestó riéndose de las ocurrencias de su nuevo amigo.

De verdad?. Preguntó halagado.

Aamm si, por que?, te molesta?.

No, para nada, es solo que... Hace mucho que alguien no me dice que disfruta de mi compañía. Comentó tímidamente.

Y qué hay de tus amigas?, tini y Emi, nunca te hacen ese tipo de cumplidos?.

Claro que sí, pero me refiero a que no muchas chicas que apenas conozco me lo han dicho últimamente; creo que sos la primera entre comillas desconocida que me lo dice.

Ella se incorporó para mirarlo. Pues deberías acostumbrarte, porque creo que te lo diré seguido. Maxi se sonrojó pero intentó disimularlo.

Pues déjame decirte que sos una persona muy agradable, divertida, linda y por sobre todo muy buena consejera. La chica rápidamente desvió La mirada a su celular para tratar de esconder el color rojizo de sus mejillas, pero ya era tarde porque Maxi lo había notado y no pudo evitar sonreír al ver esa escena por lo adorable que se veía y quizás sin darse cuenta, se le quedó mirando más de lo que debería pero un grito eufórico por parte de ella hizo que reaccionara.

Yeiiii!, el taxi ya está acá, vamos?. Interrogó poniéndose de pie mientras que le extendía la mano.

Las damas primero, yo insisto. Dijo cortésmente al mismo tiempo que la seguía hacia donde el auto los estaba esperando; ella no replicó porque supuso que solo estaba siendo un caballero, y mentiría si dijera que no le gustaba, al contrario, le agradaba mucho que fuera tan atento con ella.

Durante el camino todo fue muy silencioso, nadie decía nada y lo único que se escuchaba era la música que provenía del auto; la primera parada fue la de Maia así que cuando llegaron, la chica solo se limitó a pagarle al taxista y bajarse del carro mientras que se despedía con la mano, pero velozmente recordó que había dejado su teléfono y cuando regresó, comentó lo siguiente. Ups, qué despistada que soy, casi se me olvida, ah, y gracias, quería decirte que la pasé muy bien. Expresó mientras que observaba a Maxi y le guiñaba un ojo para velozmente retirarse de ahí.

Che, discúlpa mi atrevimiento, pero re linda la novia que tenés. Comentó El chofer.

Gracias, pero ella no es mi novia.

Posta?, bueno discúlpame, pasa que se ven muy lindos juntos y pensé que entre ustedes pasaba algo.

Qué?, no, nada que ver, ella solo es una chica que conozco. Respondió seguro de sus palabras.

Okey, no me entrometo más, pero déjame decirte que parece que esa mina tiene onda con vos. Expresó con una sonrisa maliciosa a lo que Maxi se quedó pensativo durante todo el camino.

Maia enamorada de él?, imposible; se encontraba tan distraído que no se percató de que habían llegado y el taxista lo tuvo que llamar un par de veces hasta que por fin el muchacho despertó de su trance.

Algo apenado le agradeció y le pagó para después bajarse del vehículo y adentrarse a su casa, pero antes de siquiera sacar las llaves de su chaqueta, recibió una llamada de Emi y sin pensarlo dos veces atendió.

Qué onda reina, todo bien?.

Maxi hasta que al fin contestas, me tenías preocupada boludo, dónde estabas?, te llamé un montón de veces y me aparecía como si no tuvieras señal. La chica se escuchaba realmente preocupada, y Maxi no pudo evitar sentirse culpable más que todo después de su última conversación la cual había terminado muy mal. Hei max, seguís ahí?. Preguntó.

Eclipse De Sol Y Luna. Maxi Espíndola Y Maia Reficco.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora