|𝐀𝐑𝐓𝐈𝐒𝐓𝐒 𝐋𝐎𝐕𝐄| «El amor es el arte de crear por la sensación misma, sin esperar nada a cambio,más allá del placer mismo del acto creativo.»
Tras años retrasando el momento, Alina Hazelwood debe enfrentarse a sus mayores miedos entrando...
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POPY HABÍA TENIDO UN EPISODIO TERRIBLE LA NOCHE ANTERIOR EN LA QUE LOS MOCOS Y LA INCERTIDUMBRE FUERON LOS LÍDERES DE LA VELADA.
Amy y Alina estuvieron toda la madrugada con ella en sus aposentos junto a las criadas, que traían pañuelos y le daban baños de agua caliente a la niña con mucha regularidad. A eso de las cinco de la noche pareció que Popy mejoró considerablemente, por lo que Alina y su amiga rubia se marcharon fuera de la habitación para sentarse en el pasillo apoyándose la una en la otra.
La castaña apoyó la cabeza sobre el hombro de Amybeth y sollozó.
—¿Porque todo tiene que ser tan... difícil?—gimió.
—Popy está mejor. Ha tenido episodios más graves.
Entonces Alina se sobó la nariz y Amy tragó saliva.
—Ah. No hablabas solo por Popy.
—Tengo miedo, Amy...—le confesó la Hazelwood con los ojos vidriosos—. Tengo miedo...
Amybeth tragó saliva y se mordió la lengua.
Sabía que había actuado mal al ir a casa de los Bridgerton a contarle a Benedict y Colin la propuesta de matrimonio de Harry. Actuar a espaldas de Alina le había hecho sentirse muy culpable y una parte de ella quiso enmendar su error. Incluso más que la última vez. Pero el recordar la expresión de Benedict delante de ella al oír lo que ella tenía que decirle sobre Harry y Alina le recordaba que no estaba todo perdido. Podía enmendar sus errores.
Benedict actuaría. Haría algo. Y Alina sería feliz con él.
Solo así podría olvidarlo todo...
—¿Amy?
La rubia parpadeó.
—¿Sí?
—Dime que debo hacer.
Amybeth le acarició el pelo distraídamente y le besó la frente.
—Debes de pensar en Popy. Y aunque esté mal decirlo, en mi también... Pero Alina, antes que en nosotras, piensa en ti. Ni Popy ni yo podríamos perdonarnos si fuéramos el motivo por el que tomaras la decisión más importante de tu vida.
—No quiero un matrimonio infeliz.
—Todo se arreglará—le prometió Amybeth abrazándola.
