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Recomendación: leer los capítulos al ritmo de la canción o con la canción, para que tenga más sentido los capítulos. Gracias.

Disfrutá.


















Jungkook frenó el auto en el semáforo rojo.

Aprovechó para quitarse el abrigo y ponerlo atrás de su asiento. En unas de las guanteras sacó pañuelos húmedos y se limpió las manos con estos.

Tiró los pañuelos a un costado de su asiento donde había un pequeño basurero para la basura.

Su acción se fue interrumpida por el toque del vidrio del auto.

Jungkook giró para ver quién era. Vio que era un vendedor ambulante. Bajó el vidrio de a poco.

— Hola, joven, buenas tardes, disculpe la molestia, pero aquí le vengo a mostrarle unas flores que estoy vendiendo. No sé si usted me hará el gran favor de comprarme una, ando haciendo dinero para llevar el pan a mi casa todos los días. —El vendedor le acercó las flores que estaba vendiendo mientras rogaba que aquél pelinegro le comprase una.

Jungkook lo observo a los ojos unos minutos para luego mirar las flores. Estaba serio y procesando lo que aquél señor dijo.

—Bien. — Respondió. —¿Cuanto sería todas las flores? —Preguntó desinteresado mientras buscaba dinero en la guantera.

—Muchísimas gracias, y para usted le dejo solo $50 wones todas las flores, joven. — Respondió de inmediato.

Jungkook no muy convencido con el precio le dió $1000 wones.

—Ten. - Le extendió los billetes.

—Oh... Discúlpeme, pero no tengo cambio para darle.— Respondió triste.

—Nadie te está diciendo que me des cambio, toma esté dinero a cambio de las flores. — Serio lo miró.

El señor se le dibujo una sonrisa de alegría y solo asintió para tomar el dinero y darle todas las flores al joven.

Jungkook las tomó y las dejo en el asiento copiloto, para luego tomar el volante.

—Muchísimas gracias, joven, no sabe cuánto le agradezco, que Dios lo ilumine a usted y a su familia siempre. — Agradeció sonriente.

Jungkook solo sonrió levemente para asentir y subir el vidrio para luego arrancar.

· · ─────── ·本· ─────── · ·

Jungkook frenó el auto en la entrada de aquél departamento. Salió del auto, se acomodó su ropa, caminó alrededor del auto para abrir la puerta del asiento copiloto y sacar las flores de ahí.

Con una mano fue teniendo cada flor que ponía.

Con su pié cerró la puerta, puso seguro y se adentró al departamento.

.

Las puertas del ascensor se abrieron. Salió de ésta y fue caminando por el pasillo extenso buscando el número de la puerta a la que quería ver.

Una vez ya encontrado, se paró frente a esta y respiró profundamente para luego exhalar.

Se limpió cualquier rastro de suciedad en su ropa para luego tocar la puerta.

Pasó unos minutos para que la puerta se abriera dejando ver la cabellera rubia que siempre le gustó.

Sonrió al ver aquél rubio bonito con la cara de adormilado.

Justicia por mano propia || Kookv Donde viven las historias. Descúbrelo ahora