House of The Dragón 🐲 † ||• One-Shots• || † 🐲

• Jace Velaryon x Aegon Targaryen

• Autor/tumblr: zaldritzosrose

Resumen: Jace era un buen marido, un marido cariñoso. Él te adoraba por dentro y por fuera. Pero él te conocía muy bien. Él sabía que querías algo más que dulce y gentil. ¿Y quién mejor para preguntarle que a un hombre conocido por su naturaleza carnal?

Advertencia ⚠️: DNI de menores, pronombres ella, lector fabuloso, Jace es el marido más suave, Aegon siendo Aegon, digitación, oral (recepción femenina), orgasmos múltiples, trío, sexo p in v, Aegon ahora le muestra a Jace cómo follar, Incesto típico del canon, gemelo/targcest, son familias felices en esto.

⚠️²: Ojo no busco ofender con este tipo de historia, si no te gusta puedes ignorar, solo es ficción y entretenimiento no busco manchar la reputación de los actores o protagonistas, solo disfruta la lectura.

•

•

•

•

La noticia del compromiso con su hermano gemelo fue bienvenida. Tu madre, Rhaenyra, ahora era reina tras el fallecimiento de tu abuelo, Viserys. Como Jace era el hijo mayor, fue nombrado heredero al trono después de tu madre. Las Grandes Casas ya estaban en conversaciones con tu madre sobre alianzas matrimoniales y cosas así, reservadas para tus hermanos menores, tu tía y tus tíos.

Tú y Jace, sin embargo, estaban hechos el uno para el otro. Así estaba planeado desde hacía mucho tiempo. Tu madre y tu padre, Harwin, fueron lo suficientemente inteligentes como para darse cuenta de que ninguno de los dos aceptaría casarse con otro. Había sido necesario un poco de convencimiento de Rhaenyra a Harwin para aceptar una pareja tan poco común, pero incluso él podía ver más allá de la relación de sangre hacia el vínculo que ustedes dos compartían.

La boda tuvo lugar justo después de que ustedes dos cumplieran dieciocho años, y habían pasado algunos meses desde su primera noche juntos como marido y mujer. Antes de casarte, ni tú ni Jace tenían ninguna experiencia en materia de placer. Aceptar guardar esas cosas para el otro y para su noche de bodas.

Cuando llegó esa noche, había nervios -como era de esperarse- pero ambos simplemente dejaron que los sentimientos se apoderaran de ellos. No forco nada más de lo que te sentías cómoda y funcionó.

Por un tiempo.

Llevabas meses casada con Jace. Estabas feliz, cómoda. Asumiste que Jace sentía lo mismo.

En público, se mostraba tan protector y afectuoso como siempre lo había sido. Una mano en la parte baja de tu espalda. O una mano en tu muslo durante la cena. Cuando estabas solo, él era atento, cariñoso. ¿Una pequeña parte de ti quería más? Tal vez. Te sentabas a tomar el té con otras mujeres y escuchabas historias de cómo sus maridos atendían sus necesidades. O cómo los hombres en los libros que leían adoraban a sus mujeres, llevándolas a placeres que apenas podrían imaginar. Pero no dijiste nada.

No querías que Jace se sintiera inadecuado o que te estuviera decepcionando. Pero él se dio cuenta. Él siempre lo notó. La forma en que parecías perdida en tus pensamientos cuando yacían juntos, la pequeña y pasajera mirada de decepción cuando él era tan suave y gentil como siempre.

Al principio, no sabía qué hacer. Primero fue a la biblioteca en busca de las novelas que sabía que existían. ¿Quizás los habías leído, como lo hacían tus amigas en el té? ¿Quizás fue eso lo que cambió tus sentimientos?

Leerlos le dio ideas, pero ¿cómo sabría si eso era lo que querías? Tenía miedo de avergonzarte a ti y a él mismo al preguntar. Con sus conocimientos literarios en mente, acudió a la única persona que esperaba que le ayudara.