Capítulo 8: Lo primero

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POV Rose

- Wow viejo, en serio que ser mafioso es bastante lucrativo – La casa o más bien palacio de Abe era más que asombrosa, con más de 15 lujosas habitaciones, una enorme sala, la cocina mejor equipada que había visto en mi vida, un salón que fácilmente podría albergar una fiesta con 200 invitados, su propia ala de alimentadores, incluso tenía una piscina, la decoración era preciosa, tan exótica y colorida como la forma de vestir del dueño pero con un gusto exquisito, apenas entrar era un auténtico viaje, como vivir en un sueño, la mansión de los Mazur era la puerta que te transportaba al paraíso.

- ¿Cuántas veces debo decirte que no soy ningún mafioso? Sólo hago algunos trabajos peculiares.-

- Sí, sí, como digas. Entonces, no es que me queje pero ¿por qué nos quedaremos aquí? Pensé que iríamos a La Corte a hablar con Lissa y pensar en lo que haríamos a partir de ahí.-

Dimitri y yo estábamos en nuestra habitación, sentados sobre el sofá con los brazos alrededor del otro y las maletas junto a la puerta, nos sentíamos tan felices, pese a la fatídica situación que se avecinaba no podíamos dejar de sonreír, en unos cuantos meses seríamos padres, nuestra pequeña y hermosa familia estaría completa. Pensamos que Mikael nos acompañaría hasta donde se encontraba Lissa, después de todo ella era la reina y seguramente se le ocurriría la manera más diplomática de informar a todos sobre los nuevos acontecimientos pero, en cambio, nos trajo hasta el hogar de Abe, que lejos estaba de ser un mal lugar donde vivir pero no era precisamente donde desearía estar, más que nada quería correr hasta Lissa para contarle yo misma que pronto sería tía, además de mi mejor amiga ella siempre ha sido la hermana que nunca tuve.

- Lo siento pequeña pero eso no será posible por ahora, Belikov y tú dejaron San Vladimir sin decir nada y después de tu incidente, verás los enemigos de la reina no son demasiado inteligentes pero tampoco son tan estúpidos como para no darse cuenta que está ocurriendo algo. La versión oficial es que ambos están en una misión muy importante y, sobre todo, muy confidencial, eso nos dará tiempo para que Vasilisa y todos los demás descubramos en quienes podemos confiar y en quienes no así minimizaremos los riesgos para cuando se haga el anuncio. Mientras tanto aquí estarán seguros y tendrán todo lo que necesiten.-

Lo que realmente necesitaba era estar con Lissa, abrazarla y que me dijera que todo estaría bien, necesitaba compartir esto con ella y, más que ninguna otra cosa, necesitaba saber que ella se encontraba bien, en momentos como este odiaba haber perdido nuestra conexión, si siguiéramos vinculadas podría saber lo que estaba ocurriendo allá afuera, detestaba sentirme excluida pero sabía que esto no sólo se trataba de mí, estaba en juego mucho más que mi propia seguridad, lo más importante era el maravilloso ser que estaba creciendo dentro de mí, mi hijo, el hijo de mi eterno amor ruso y sin importar cuan impotente me sintiera estaba dispuesta a dejar a los demás hacer los planes y todas esas cosas porque no pondría en riesgo a mi pequeño, ahora él era lo primero.-

Nada es eternoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora