"El Abogado de la Mafia" { 𝐋𝐢𝐛𝐫𝐨; 𝟏 𝐂𝐨𝐦𝐩𝐥𝐞𝐭𝐨✅}

Extra "Tony Miller"

Queridas lectoras

Quiero darles las gracias de todo corazón por sus felicitaciones de cumpleaños. He recibido tantos mensajes con mucho afecto que, por falta de tiempo, aún no he podido responder a todos. Pero cada uno de ellos ha hecho que mi día sea aún más especial.

He estado pensando en ustedes y quiero regalarles un extra de Tony, porque sé cuánto les gusta su historia. Hoy vengo a compartirles un nuevo capítulo sobre el abogado de la mafia y su fiel amigo Tony. Espero que lo disfruten tanto como yo disfruté escribiéndolo.

Gracias por estar siempre ahí. Las quiero muchísimo, y nos vemos en diciembre con más sorpresas.

Somos dos millones de vistas.🫶🏻😍  "Les agradezco tanto y las quiero"

Un beso enorme,
Su autora; Mei🖤

Tony

"Noche en Miami"

El señor Rostov salió del tribunal victorioso, como de costumbre. Se acercó rápidamente hacia mí, con la humildad que siempre lo ha caracterizado. Mi jefe, mi mejor amigo, ese que me salvó de la muerte hace tantos años y que siempre tendrá mi lealtad. A veces es difícil de tratar, llevo 10 años trabajando con él, pero desde que la señorita Mavie llegó, me siento más cómodo expresando mis incomodidades.

—Tony —dijo, bajando sus lentes oscuros—. Mavie no me responde. El anillo de bodas indica que está en casa.

—Señor Rostov, ¿es tan posesivo que hasta le puso un rastreador en el anillo? ¡Qué bárbaro!

—Nunca está de más prevenir. Ya ves que bajo tu nariz pueden pasar cosas, inútil —me atacó—. Nunca han atacado a mi familia. Son mi punto débil, el primer paso para destruirme. He ganado demasiados enemigos.

—Señor, la señora y los niños están muy bien protegidos.

—Vivo con el miedo constante de que algo les pase, Tony.

—Yo vivo con el miedo de que la señorita Mavie se marche, como la otra vez.

Sus ojos grises me miraron con ira. Si no fuera por la señora Rostov, ya me habría enviado con sus muertos.

—¿Vas a restregarme ese día toda mi vida en la cara?

—Sí, señor, es divertido. En los 10 años que tengo trabajando con usted, nunca lo había visto llorar ni arrodillarse ante nadie. No solo se arrodilló por ella, sino que también se arrastró por el suelo y...

Me dejó hablando solo y entró en su lujoso auto, el cual cambia cada vez que se le antoja. De mala manera me subí al asiento trasero, ya que no permite que nadie se siente adelante si no es la señora Rostov.

—Siempre me deja hablando solo.

—Será porque no te cansas de restregarme ese momento.

—Fue divertido, señor —reí como nunca—. Pagaría por volver a verlo.

—No te daré ese gusto.

—Quizá usted no, pero la señorita Mavie sí.

—Te odio, Tony.

—Yo también lo quiero, señor Rostov. Oiga, ¿por qué no vamos a tomar algo? Hoy 21 de agosto. Es mi cumpleaños.

—Tony, soy un hombre casado. Está prohibido llegar ebrio a casa. Y, nunca hemos bebido juntos. Sería un suicidio para ti.

—Soy un hombre casado, señor, y amo a mi esposa. Solo sería una salida entre amigos, no pasará nada.

—No voy a ir a ningún lado. Mavie me espera en casa, llevo fuera dos horas.