18. Más escalofríos y más quemaduras

146 25 19
                                        

POV Bloom

*Seis meses después*

Bloom entró en su habitación de Alfea con una calma inusual, una serenidad que había aprendido a apreciar durante los últimos meses. Había pasado la tarde con sus amigas, tumbados en el césped cerca del lago Roccaluz, disfrutando de los primeros rayos de sol del verano. La paz había reinado finalmente en la Dimensión Mágica desde que, cinco meses antes, habían encarcelado para siempre a los Hechiceros del Círculo Negro.

Empezar de nuevo había sido difícil, pero poco a poco todo había vuelto a la normalidad. Sus amigas la habían perdonado más rápido de lo que ella había imaginado. Apenas dos días después de su confesión, Stella había entrado en su habitación con expresión decidida. Sin decir una palabra, la había abrazado con fuerza, disculpándose por su reacción inicial. Bloom la había entendido perfectamente; el enfado de Stella era comprensible, una reacción instintiva ante una verdad impactante.

Habían hablado durante mucho tiempo esa noche. Stella quería saberlo todo, cada detalle. Y así, con el corazón apesadumbrado, Bloom le había contado todo. Le había descrito cómo Icy la había salvado de Ogron, dejando de lado su pasado problemático para ayudarla en su momento de necesidad.

—Entonces, ¿lo atacó por la espalda, te llevó a un lugar seguro y trató de curar tu ala herida, antes de abrir un portal para llevarte de regreso a Alfea? —preguntó Stella, con una mezcla de incredulidad y admiración.

—Sí —respondió Bloom, abrazando sus rodillas mientras recordaba esos momentos confusos y dolorosos.

Stella permaneció en silencio durante un momento, asimilando la información. Al final, se limitó a asentir, aceptando que algunas cosas habían cambiado.

Ahora, seis meses después, Bloom se sentía más fuerte, pero aún había una parte de ella que no podía evitar pensar en Icy. Las noches que pasaba luchando contra sentimientos encontrados, el vacío que sentía cada vez que la veía, la atormentaban. Aunque había decidido seguir adelante, centrarse en sí misma, en sus amigas y en el futuro que estaba reconstruyendo lentamente, no era fácil. Siempre cedía a la tentación de llamarla.

Sin embargo, Icy nunca le había contestado desde aquel día en Gardenia. Ninguna respuesta a sus llamadas, ningún mensaje. Cada intento de contacto se había topado con un silencio impenetrable. Bloom incluso había intentado buscarla en su casa, pero el apartamento de las Trix, al día siguiente de aquella batalla, estaba vacío, como si nadie hubiera vivido allí. Durante un tiempo, Bloom casi había creído que lo había soñado todo.

Sabía que Icy tenía razón, que su relación, fuera cual fuera, nunca podría funcionar. Eran demasiado diferentes, estaban demasiado dañadas y, a pesar del cariño que sentían, seguirían haciéndose daño. Sin embargo, la idea de perderla le oprimía el corazón de una forma que no podía explicar.

Al releer el último mensaje de Icy por enésima vez, sintió una punzada en el pecho.

"Sé que no me has tendido una trampa a propósito, pero ¿ves lo que hacemos? Seguimos haciéndonos daño la una a la otra mientras intentamos no hacernos daño. Vuelve a tu vida, Bloom. Estarás mejor sin mí, créeme".

Bloom no estaba mejor.

Había pasado mucho tiempo desde que había recibido ese mensaje, unos tres días después de la batalla, y sin embargo las palabras de Icy seguían resonando en su mente, como un eco que nunca se apagaba. Bloom sabía que Icy había intentado hacer lo correcto, protegerla, pero eso no hizo que el dolor fuera menos agudo.

—Bloom, ¿estás aquí sola? —preguntó Flora, que había entrado en la habitación en ese momento.

—Necesitaba un poco de silencio —respondió Bloom sonriendo—. Si Stella vuelve a mencionar el festival del solsticio en Solaria, creo que voy a vomitar.

Escalofríos y Quemaduras || Winx ClubWhere stories live. Discover now