8:30

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'Cause nobody knows you, baby,
the way I do,
And nobody loves you, baby,
the way I do,
It's been so long, it's been so long,
maybe you are fireproof,
'Cause nobody saves me, baby,
the way you do...

La alarma del movil comenzo a sonar como si estuviera loca a las 8:30 de la mañana. Esa cancion me encantaba pero tenia que empezar a plantearme cambiarla por otra para no cogerle mania nada mas despertarme.

Me levante perezosamente y toque la pantalla del movil para apagarla. Queria quedarme en la cama un rato mas pero sabia que si lo hacia, no me daria tiempo a terminar de hacer la maleta. Si, era un desastre y el mismo dia que me iba, todavia me faltaban cosas por meter. Los dias anteriores habia estado demasiado liada intentando aprovechar el poco tiempo que me quedaba para disfrutarlo y deje un poco de lado el viaje. Y ahora estaba agobiada.

Mi vuelo salia a las 13:00 horas y contando con que tenia que estar en Barajas dos horas y media antes, mas lo que tardaba en llegar en coche...
Me quedaba una hora y media para dejar todo preparado, desayunar, ducharme y vestirme.

Vivia cerca de la capital en una casa bastante grande. La verdad es que no me podia quejar en los tiempos de crisis en los que estabamos porque habia mucha gente pasandolo mal, y a mi no me faltaba de nada. No queria decir que fuera rica ni mucho menos, pero vivia bien.

Mi madre llego a mi habitacion para meterme prisa cuando se dio cuenta del monton de ropa que me faltaba por guardar.

-Leila no me puedo creer que no hayas terminado todavia. ¡Que te vas hoy! El colmo seria que perdieras el vuelo...
-Mama esta todo controlado. No te preocupes- la interrumpi calmandola un poco.

Mi madre era psicologa y estaba acostumbrada a darme charlas de todo.
Nunca entendi como se querian tanto mis padres siendo polos totalmente opuestos. Mi padre era una persona mucho mas tranquila que mi madre y tenia pocas preocupaciones. Eso si hasta que se ponia a ver un partido de futbol y se transformaba en el interlocutor creyendo que los jugadores atendian a sus ordenes.
Era la persona mas madridista que conocia y era entrenador en la cantera del equipo hasta que decidio meterse en el mundo del marketing. Me gustaba bastante su trabajo y deseaba dedicarme de mayor a ello junto a el.

-Bego, ¿has visto las llaves del coche?- llego mi padre a mi habitacion. Sabia de quien habia heredado los despistes.
-¿Otra vez Marcos? ¡Ayer te paso lo mismo! Mira en el segundo cajon de la mesilla que las acabo de ver ahi.

-¡Buenos dias!- me saludo mi hermano Gus.
-¿Por que te levantas tan temprano un sabado?
-Solo queria despedirme de mi hermanita- me miro poniendo morritos y dandome un abrazo.

La relacion con mi hermano estaba llena de altibajos. Desde que estaba en la universidad se creia el rey de la casa y que podia hacer lo que le diera la gana por tener 19 años. Ultimamente estaba insoportable

-No cuela Gus, te gusta dormir demasiado como para levantarte por mi- me rei sin creerme lo que decia.
-Vale... Me he levantado pronto para ver el partido de pretemporada del Real Madrid.
-¡Lo sabia! Pero, ¿juegan a estas horas?
-Si, estan en China y que yo sepa alli es por la tarde ahora mismo listilla. Parece mentira que te vayas a la otra punta del mundo sin saber eso- me contesto con los brazos cruzados.
-¡Que borde que eres! Ahora, ¡fuera de mi habitacion que tengo que terminar de recoger!
-Como diga la señora.

Lo maldije por lo bajo y continue colocando la ropa. De repente me empezaron a sonar las tripas y decidi parar y bajar a desayunar algo.

Baje las escaleras de dos en dos como de costumbre y me dirigi a la cocina para prepararme un poco de leche con Cola Cao. Cogi varias galletas y la taza de leche y me sente en la mesa.
En ese momento llego Candela, mi hermana pequeña dando gritos.

Con solo 14 años era de las personas con mas energia y mas optimismo que conocia. A diferencia de mi ella era rubia y con ojos oscuros. Era mas bajita que yo cuando tenia su edad pero estaba hecha un palillo de todo el deporte que hacia. Tenia las hormonas revolucionadas y estaba completamente loca.

-¡Eeyy! ¿Que pasa Leila? ¿Te has enterado de la ultima noticia?
-¿Que noticia?
-¡Jake esta en Madrid!- me conto emocionada sin darse cuenta de que no me importaba.
-¿De que Jake me estas hablando?- la pregunte.
Ella me miro y me puso cara de "¿en serio?" o de "¿es una broma no?" y me respondio:

-¡Te estoy hablando del mejor cantante del mundo y del que sera tu cuñado! ¡Jake Collins!
-Ahh, bueno si.
-No estas puesta al dia ehh.
-Tengo otras preocupaciones mas importantes que ese Jake Collins.

Mi hermana no entendia que me importara tan poco su cantante favorito, algo que era para ella su mundo.
Mi musica favorita era una gran mezcla de rock, pop y musica electronica. Me gustaban una gran variedad de generos pero mi cantante y grupo favorito eran Rihanna y One Direction, en ese orden y no ese tal Jake Collins.

Me fui al salon para ver un rato la tele mientras desayunaba y me encontre a mi padre y a mi hermano gritandole a la tele. Estaban enfadados por una falta que el arbitro no habia pitado.

-¡Pero que dices! ¡Encima que no pita la falta le saca tarjeta amarilla al defensa!- le decia Gus a mi padre
-Menos mal que es un amistoso- le respondi a sus quejas.
-Todos los partidos cuentan Leila.
-Pero si no estan jugando ninguno de los titulares...
-Se la pasa rapidamente por la banda..., regatea al portero..., dispara...y ¡¡GOOOL por toda la escuadra!!- retransmitia mi padre emocionado y levantandose del sofa.

Comenzo a dar saltos y choco los cinco a mi hermano con tal mala suerte que me tiro toda la taza de leche por encima y se rio.

-¡Eres muy gracioso Gus!
-Muchas gracias por tu cumplido
-¡Mira como me has puesto y no es un cumplido, idiota! ¡Voy a ducharme y a quitarme este pijama!

Subi otra vez a mi habitacion mientras escuchaba todavia su risa de idiota de fondo y a mi padre concentrado en el partido.
Di un portazo cabreada y entre en mi cuarto observando la maleta. Guarde rapido el monton de ropa que quedaba y la cerre apoyandome sobre ella. Me dirigi al baño y me duche mientras pensaba en el viaje y en como aguantaria ocho horas y media en un avion. Era el vuelo mas largo que habia hecho y encima cada vez me agobiaba mas la idea de estar un mes en una casa que no era la mia y con unas personas desconocidas para mi. Pero despues de lo que acababa de pasar me alegraba por momentos de estar lejos de mi hermano.
A veces me ponia de los nervios, sobre todo cuando intentaba hacerse el mayor y no era nada mas que un crio inmaduro que se creia que tenia gracia. Todavia seguia sin entender porque no se habia ido ya de casa.

Menos mal que tenia a Candela y tenia una mejor relacion con ella. Discutiamos de vez en cuando pero nos llevabamos genial.

Cuando termine de ducharme mire el reloj y me di cuenta de que eran ya las 10:00 y de que iba un poco pegada de tiempo.
Me vesti rapidamente y volvi a abrir la maleta para meter el neceser que por poco se me olvidaba. Volvi a cerrarla a la fuerza y me sente en el suelo agotada por el sobreesfuerzo que acababa de hacer. Por fin. Ya habia acabado la primera parte. Ahora llegaba lo mas dificil.

Saque la maleta de la habitacion y la intente bajar a duras penas por las escaleras. Ya escuchaba a mi madre bajando detras mia y preguntandome si habia terminado. Se habia arreglado mucho como siempre. Solia vestir bastante bien y a lo mejor sonaba raro pero de vez en cuando, le robaba la ropa. He de reconocer que mi madre era muy moderna y aunque pareciera genial para mi, tenia sus inconvenientes. Pero ahora no estaba en condiciones como para hablar de ello.
Estaba muy nerviosa y comence a sentir un gran dolor de cabeza. Mi padre y mis hermanos tambien se habian preparado para llevarme y estaban montando en el coche. Meti mis cosas en el maletero e hice un repaso mental para comprobar que llevaba todo. Comenzaba el mes mas agitado de mi vida y no tenia ni idea de lo que me esperaba al otro lado del charco.

Dame ocho horas mas a tu ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora