● 𝗣𝗿𝗶𝗺𝗼𝘀 ● [Shisui x tu]

27

Luego de todo aquello que ocurrió esa noche, días pasaron. Mi familia estaba muy feliz de mi regreso, mamá no dejaba de preguntarme si Gaara provenía de laguna buena familia, entre otras cosas que no voy a mencionar, trabajé en uno de mis manuscritos, recordando mi primera novela, todo un éxito, su nombre era Pétalos de una rosa marchita...

Y pensar que esa historia la había inspirado él...

Bueno dejando de lado que no he visto a Shisui luego de lo que pasó y lo que me dijo me quedé pensando en todo eso, sin lograr sacarmelo de la cabeza.

Itachi organizó una reunión en su casa de la playa debido a "mi regreso", aunque claramente sé que solo lo usa de excusa para hacer una fiesta.

Salí de mi habitación, Gaara ya había bajado hace más de un rato, así que quise ir a ver qué estaba haciendo, y para tomar desayuno. Bajé la gran escalera en forma de espiral que adornaba está preciosa mansión y seguí mi curso hasta llegar a la cocina.

Oí que Shisui hablaba por teléfono con alguien, se le veía molesto, lo saludé con un buenos días y un beso, el sólo me guiñó el ojo. Saludé a Sasuke que estaba cocinando ¿Pancakes? No sé eso se veía horrible...

—Buenos días hermano— Observé claramente lo que hacía y los tazones con frutas que habían, me robe una fresa se uno de ellos.

—¡Oye, deja eso ahí!. — me dio un golpesito en la mano a modo de reprenda, yo solo me reí.

—¿Estas seguro de que eso esos son pancakes?...No es venenoso? — miré con cara de asco mientras el los servía en un plato y los decoraba con frutas y salsa de manjar y chocolate.

—Desagradecida, prueba los antes de juzgar, tonta. — rodeé los ojos antes de dar el primer bocado.

—Wow, están deliciosos, Sasuke.

—Carajo...mhmm. — miré a Gaara preguntándole con la mirada qué era lo que pasaba.—  Está bien, tú tranquilo veré qué hago.

Colgó y al instante le pregunté qué era lo que ocurría, pues se veía que era una llamada importante.

—Mi amor, era una llamada de la empresa, ocurrió un problema con un lanzamiento de uno de los libros de un cliente importante.

Sabía lo que iba a pasar. Solo suspiré, y enarquee una de mis cejas.

—Ya sé, te tienes que devolver a Sunna.

—Perdoname, sé que este viaje era muy importante para ti, para mí también lo era pero tengo que volver. Reservaré un pasaje a Konoha a penas termine el problema, te lo prometo. — se me acercó y me besó a modo de disculpa. Le sonreí y lo abracé.

Su trabajo siempre era mucho más importante que yo.