Give Me Love (Muke) [Traducción]

Liar Liar

Es un sentimiento de horror el que lleva a Luke a la puerta de Michael esa noche. Él no espera que lo deje entrar, es muy tarde y está muy oscuro y quieto como para que funcione, pero al menos, aun si Michael es muy frío como para querer amor, sabrá que está ahí.

Apenas y hay un sonido de adentro, así que mientras toca la puerta lo suficiente para ser oído, sostiene su aliento y espera con el corazón en la garganta.

Adentro, Michael se detiene con su mano en el envase de las píldoras, abriéndolo en silencio para que Luke no escuche el traqueteo. Está agradecido de que el envase esté lleno, alcanzando y sacando un par con algo de dificultad y tragándolas en seco, antes de ponerle la tapa y metiéndolas de nuevo en su vestidor.

Camina hacia la puerta, y para con su mano en el pomo. Su respiración es lenta y profunda en su pecho, arrastrándolo con una estabilidad drogada. No está listo para que Luke venga y lo joda, no está listo para que el latido de su corazón se acelere y se sienta vivo. Pero está caminando en la niebla y todo lo que puede pensar es cómo siente a Luke en sus brazos, y luego no puede pensar en dormir sin él.

Gira el pomo y abre la puerta.

—¿Necesitas algo? —pregunta borrosamente, preguntándose si Luke puede ver la capa sobre sus ojos.

En la sombría luz del cuarto, no hay nada más que su cabello azul y una piel pálida visible, pupilas dilatadas rodeadas de iris transparentes. Luke inhala con aspereza, ladeando su cabeza ligeramente para verlo bien. Sus hombros están agachados hacia delante, sus ojos vagando y desenfocados.

—No —responde Luke—, ¿tú?

Michael empieza a sacudir su cabeza, y termina asintiendo.

—Sí. Sí. Vamos —toma su brazo y lo mete en la habitación, cerrando la puerta detrás de él. Luke no discute, deja que apague las luces y lo empuje dentro de la cama con manos lentas, poniéndolo en su lado designado de ésta con el mayor cuidado. Se apoya ligeramente, viendo a Michael sacándose la camisa y suspirando.

—¿Michael? —dice, un poco preocupado. Se nota en su voz. Él lo ve con ojos grandes, deteniéndose.

—¿Sí? —responde, parpadeando en la oscuridad.

—¿Estás drogado?

—¿Drogado? —pregunta, sacudiendo su cabeza. Se siente como si estuviera caminando con dificultad por arena movediza, no estando eufórico. Pero sí está drogado, así que no hay mucha diferencia. Además, no quiere asustarlo—. No. Yo no hago eso.

—Bueno —dice Luke después de haber pausado un momento. Michael se arrastra en la cama junto a él—. ¿Estás... bien?

—Estoy bien, Luke. Ya duerme.

—Bueno —se da la vuelta, y Michael lo cubre con su brazo como de costumbre. Hay un largo silencio, el único sonido son sus respiraciones—. ¿Michael?

Él suspira.

—¿Qué?

—¿Podemos hablar?

Suelta un quejido, retrayendo su brazo. Luke se da la vuelta para poder verlo, con los ojos bien abiertos, su mano sube por la almohada.

—¿Sobre qué necesitamos hablar?

—No lo sé.

—Entonces cállate.

—No tengo sueño.

Michael está más confundido que con sueño, pero acepta su propuesta.

—Bien, está bien. Hay que hablar.