Capitulo 66~ Algo que atesorar. 🔞

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¿Por qué me siento así? Digo, nunca me ha atraído nadie más. Pues, de físico no está mal, pero... Empiezo a analizar de arriba abajo a Peter sin percatarme. No era como Aizen, de hecho, era muy diferente físicamente. ¿Pero por qué siempre llama mi atención? No necesita hacer nada, y aun así lo hace.

—¿Majestad, está bien?

—Y-yo... ¡Claro! —digo exaltada.

—¿Tiene fiebre? Su rostro está muy rojo.

—C-claro que estoy bien, yo...

—Su majestad necesita tomar aire fresco. Es un poco sofocante estar en este jardín encerrado —interviene Peter, y lo miro, extrañada.

—Tiene razón... No se preocupe, majestad, lo entenderemos —dicen, asintiendo entre todas.

—Acompáñeme, majestad.

Peter extiende su mano y, tras dudar un poco, la tomo. No sabía qué estaba tramando, pero seguirle el juego no me afectaría en nada. Dimos un breve paseo por las afueras del jardín real. Desde nuestro punto, se podía ver la Fortaleza de Huesos. Lo curioso es que parecía que realmente lo decía pensando en mi bienestar. El silencio entre nosotros era incómodo.

—Basándome en su comportamiento irrespetuoso hacia su reina, puedo notar su agilidad para salir de situaciones incómodas —digo, pero no escucho respuesta de su parte, por lo que volteo, segura de mí. Al hacerlo, veo que estaba muy cerca de mí. Mi corazón, sin dudarlo, empieza a latir con fuerza—. Su comportamiento no es el de un caballero. Debería comportarse.

—Mi comportamiento fluye dependiendo de la persona.

—¿Quiere decir que fluye de esta manera porque soy la reina? ¿Qué clase de respuesta es esa?

—Solo digo que la vi muy nerviosa con aquella conversación y, sin pensarlo, la ayudé a salir del apuro.

—¿Está diciendo que no estoy a la altura de tener conversaciones obscenas?

—No y sí.

Qué hombre tan complicado...

—... ¿? —me quedo en silencio unos segundos, pero intento hablar nuevamente.

—Sobrepensar tanto le dará migraña.

¿Que fluya? Su personalidad es muy energética y bromista, muy diferente a Aizen.

—¿Quiere seguir nuestra caminata?

—No, ya quiero volver —dije, intentando retroceder, pero aquel sujeto me toma de la cintura y me acerca a él, mostrándome ahora una mirada seria y profunda.

¿Q-qué cree que hace?

—Si lo desea... no solo estoy para servirle como caballero y su guardia personal —dice, y trato de descifrar sus intenciones—. Solo debe pedirlo.

¿Pedirlo? Un cosquilleo me invade, junto con unas ganas intensas de tocarlo. Jamás pensé sentir esto por otra persona que no fuera... Aizen. ¿Debo culparme? ¿Por qué deseo hacerlo? Pero también algo me detiene. Es un estrés que justo ahora me carcome. ¿Qué debo hacer? ¿Seguir mi vida como está, limitándome a conocer personas? ¿O debo calmar estas ansias?

Mierda...

Respiro hondo y, sin aviso, me subo de puntillas y me aferro a aquellos labios frente a mí. Había pasado tanto tiempo sin sentir algo así... Yo misma me había encerrado en una jaula, tratando de enterrar todo. Peter, por unos segundos, me siguió la corriente; sus manos tocaron mi cintura y mi nuca, profundizando aquel beso. El deseo iba apoderándose de mi cuerpo, hasta que...

AIZEN. Ⓒ (21+)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora