Bullying {Andy Biersack y tu}

Capítulo 3

Las demás clases transcurren con tranquilidad y me resulta raro no haber visto a Rachel en ningún momento. Esto me huele mal, pero no creo que halla nada por lo cual preocuparse.

Salgo lo más bien que se puede decir de la escuela y me dirijo a mi casa dando algunos saltitos para evitar los charcos de agua en la vereda. Repito el proceso del día anterior al llegar a casa y me encuentro con Ronnie, sentado en el sofá de la sala principal.

Dejo la mochila en el suelo y cuelgo mi abrigo. El gira su cabeza y se para.

—Hola, hermanita!—dice se buen humor y me abraza.

¿Y a este que bicho le picó? Solo respondo al abrazo.

—Hola, hermanito—respondí con confusión.

—Cómo te ha ido en la escuela?

—Supongo que bien ¿Que te pasa? Estas raro...

—¿Que?¿No puedo ser amable con mi querida hermana que acaba de llegar del colegio?

—No, usualmente me gritas que te deje en paz—digo ahogando una pequeña risa.

¿Ronnie? ¿Amable? ¿Desde cuándo?
Hubo un tiempo que eramos muy unidos pero de un día al otro cambió.

—Perdón—dice cabizbajo.

— ¿Qué quieres?

—Nada, ¿por qué tengo que querer algo?

Lo miro arqueando las cejas.

— ¡Bueno! ¡Pero deja de mirarme así!

—Dime.

—Solo necesito que te quedes en tu habitación toda la noche.

— ¿Por qué?

—Haré una fiesta y no quiero que estés en frente de mis amigos—su mirada cambió y vuelve a ser la misma de siempre—si quieres algo solo mándame un mensaje pero no bajes.

—Claro—suspiro.

—Perfecto, ahora vete—dice mientras me empuja escaleras arriba.

—Ah, un tal Andy dice que te manda saludos—miento.

— ¿Andy? Ah, ¡si! Voy a llamarlo a ver si quiere venir. Ahora está mas que claro que no vas a bajar.

Llegamos a la puerta y la abre por mi. Entro y lo miro.

—¿Ya te he dicho que no bajes?

—¡Si!—digo con fastidio y le cierro la puerta en sus narices.

—Ay, pero que pesado—susurro.

Me pongo a leer un libro que me recomendaron y cuando me doy cuenta ya me leí más de la mitad de el libro. Es impresionante como se te van las horas leyendo.
La música empieza a sonar fuertemente bajo las habitaciones, la fiesta debe estar empezando.

《No vallas, no vallas》dice mi subconsciente. Pero es demasiada tentación.
Mejor espero un poco para que se llene de gente y pueda camuflarme entre la multitud.

Cuando decido que ya es hora, recorro el pasillo y bajo la esclarea rápidamente sin ser descubierta. Hay demasiadas personas y eso se debe a la fama de Ronnie con su banda.

La música me atrapa y lentamente pierdo el control de mi mente. Veo que contrataron una barra de tragos, voy caminando hacia ella y me siento en una esquina al lado de un chico que jamás había visto.

Le hago señas al bar man para que me atienda.

—¿Qué desea?—pregunta con amabilidad, que raro. Es un chico alto, pelo hasta los hombros castaño y ojos claros.

—Un jugo de manzana—si, lo se. Soy ridícula pero nunca he bebido y tenia sed.

—Claro— se ríe un poco. Se va y vuelve con mi jugo—Aquí tienes.

—Gracias—le dedico media sonrisa y él me la devuelve.

Mientras tomo mi jugo nadie me molesta hasta que una voz me interrumpe.

—¿No eres muy pequeña para venir a una fiesta como esta?—giro mi cabeza y esta el bar man sentado junto a mi pero sin su uniforme.

Me fijo y hay otro chico atendiendo.

—No, tengo 18. ¡Ja!—le digo divertida.

—Ah ¿si? Pues tomate esto —dice desafiante. Extiende su brazo y en su mano se encuentra un vaso pequeño con un líquido transparente como el agua en su interior. ¿Qué es eso?

—¿Qué es?

—No se, pruebalo—dice

Alargo mi brazo, tomo el vaso, me lo llevo a la boca y trato de pasar el líquido que había en su interior. Siento como me quema el esófago al pasar.

—toso un poco— ¡¿Que era eso?!—digo tratando de olvidar su sabor.

—Vodka—hace una pausa— ¿Te gustó?

— ¿Que si me gustó?—quemaba pero me gustaba— ¡Me encanta!

—Jajaja, que bien—hace seña al muchacho de la barra—otro vodka para ella—le dice y enseguida lo prepara y me lo entrega.

— ¿Cuál es tu nombre?—pregunta mientras pide un trago para él.

—_____, y ¿el tuyo?

—Kellin—dice y sonríe.

Termino mi vodka y empieza a sonar una de mis canciones favoritas.

— ¡Me encanta esa canción!—exclamo y sonríe.

— ¿Quieres bailar?

—Claro — me río empezando a estar bajo el efecto de el alcohol.

En el camino a la pista de baile voy dando tragos a las bebidas de las personas sin pensar en nada, como puede ser que dos vasos de vodka me hallan emborrachado tan rápido?

《Se te olvida que nunca has bebido?》 Otra vez mi pesado subconsciente.《Si, y no me importa》respondo. Creo que solo soy, en un nivel muy extremo, sensible al alcohol.

Nos movemos al compás de la música. Se puede sentir el olor a transpiración y a alcohol en el ambiente, nunca pensé que esto seria tan divertido. Como nunca me habían invitado a fiestas antes, no sabia lo que era...hasta hoy.

Se corta la melodía y Ronnie sube a un escenario no tan grande ubicado al fondo del salón.

— ¡Hola a todos! — se nota que el también está borracho.

Aplauden todos, incluso yo. ¿Por que?

—Ahora— suspira— ¡vamos a cantar una de nuestras canciones!— no para de tambalearse con el micrófono en mano. Lo suelta y va con los otros miembros. Empieza a sonar The Drug In Me is You. ¿Creían que no escuchaba Falling In Reverse? Puede ser que odie a mi hermano pero me encanta su música.

Cuando terminan, todos aplauden hasta que se forma un silencio incómodo. Yo como no me daba cuanta de lo que hacía grité

— ¡Si! ¡Ese es mi hermano!—dije con un vaso en mi mano y empezaron a reír.

Ronnie bajó del escenario hecho una furia y llega hasta a mi en poco tiempo. Kellin ni idea cuando lo deje de ver pero ahora no importa.

Me agarra de el brazo y me lleva a un rincón alejado de la gente.

— ¡¿Qué te he dicho?!—pregunta furioso y agregando presión a su agarre.

—Que no bajara—me flaqueaban las piernas, de suerte que consigo seguir parada.

—Y ¡¿por qué lo has hecho?!

—Estaba aburrida— alargué la a e hice un puchero.

Me mira de arriba a abajo y me lleva a rastras hacia mi habitación. Mientras subíamos escuché gritar mi nombre pero no le dí importancia.

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