Capítulo 41 En busca del móvil Perdido

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CAPITULO 41 EN BUSCA DEL MÓVIL PERDIDO

Llegué a mi casa un poquito de mala hostia. El encuentro con Tanya me había dejado un mal sabor de boca de la leche; la muy guarra quería follarse a Edward e iba a empezar su táctica mañana mismo. Me parecía de puta madre porque yo iba a empezar esta tarde. Jódete Tanya. Decidí darme una ducha rápida y cambiarme esos bonitos pero incómodos pantalones. Escogí de mi armario unos pantalones de sport y una camiseta de algodón; sí, ya... vale... quizás esa no era la ropa más sexy del mundo, pero era cómoda y ancha, justo para que la mano de Edward entrara por donde quisiera.

Íbamos a tener tarde de chicas, con todo lo que eso implicaba. Cotilleos, chismorreos y quizás algún que otro tratamiento de belleza de los que hacía Alice. Normalmente eso nos llevaría toda la santa tarde, pero yo iba a sacar tiempo de donde fuera para estar un rato a solas con Edward. El muy cabrón había dicho que no le enseñaba nada nuevo... pues iba a tener un mini máster en sexo.

Cuando llegué a la puerta de la casa de los Cullen me abrió el mismo Edward. Mmm, con esa camisa gris y esos vaqueros estaba para morderle todos y cada uno de los rincones de ese perfecto cuerpo. Se apoyó en el marco de la puerta sin dejarme pasar y sonrió de lado mientras miraba mi atuendo.

— ¿Intentas provocarme, Bella? — fruncí el ceño.

— Me parece que no llevo mi ropa más sexy, Edward — dije intentando sonar despreocupada.

— Pues a mí me parece provocadora, ahora sí que podría meter la mano sin dificultad bajo esos pantalones...

Reprimí el impulso de rodar los ojos de gusto, lo que hice en cambio fue apartarle de mi camino de un codazo en el estómago. Chulito de mierda... como me ponía las cosas que me decía... Atravesé el salón y vi a Emmett y a Jasper enfrascados de lleno en una partida a la Play Station. Edward se unió al grupo.

— ¿Tu también juegas? — abrió mucho los ojos y negó con la cabeza.

— Ni de coña... no hay quien juegue con ninguno de estos dos. La última vez que jugué con ellos me dio un tirón en el dedo...— estuve tentada a preguntarle en qué dedo le dio el tirón, pero me mordí la lengua.

— Voy... arriba...

Sí, mejor... huye de ese salón para no ver al jodido Edward Cullen en ese sofá de cuero blanco... en el que no te importaría darle un par de meneos de los buenos...Cabeceé para no seguir con esa línea de pensamientos ya que si seguía por ahí podría acabar con un caso severo de combustión espontánea. Fui hasta la habitación de Alice. La duende le estaba limando las uñas a Rose mientras escuchaban a todo trapo a Katy Perry.

— ¿Has visto la falda de Jessica? Dios, la sentaba como el culo — Alice se rió de su propia frase.

— ¿Ya estáis destripando a la gente? — dije mientras apartaba el set de manicura para sentarme con ellas.

— Sí, ya sabes que el primer día de clases es muy fructífero. Parece que la gente se relaja después de las fiestas... y me llevan unos modelitos horrorosos — Rose y yo rodamos los ojos.

— ¿Cómo os ha ido el primer día a vosotras?

— Yo no he podido estar más agobiada... Jasper no hace más que llamarme y mandarme mensajes...

— Sí, ya me he dado cuenta... le he dicho que no sea tan pesado...— dije mientras miraba un esmalte de uñas.

— Está un poco nervioso... mañana tengo una ecografía y evidentemente va a venir... está muy emocionado porque va a ver por primera vez a su hijo — a Rose y a mí se nos escapó al unísono un pegajoso "awww" —. Espero que me digan que es niña — Alice sonrió enseñando todos sus dientes.

Mi profesora de Seducción (+18) FinalizadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora