Capítulo 02~ Grupito

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Había quedado con Ray a la puerta del cine.

Cada minuto de retraso a la hora acordada me sentaba peor que el anterior.

En esos momentos llegué a pensar que me dejaría plantado para después reírse de mí o algo.

Por suerte, llegó a tiempo para acallar mis malos pensamientos.

Sentí un alivio tremendo en el momento en el que vi aparecer su característico pelo rizado.

Levanté un brazo y empecé a saludarle para que me viese. En cuanto me vio y reconoció sentí aun más alivio, pero sobre todo, alegría. Una alegría que no sentía desde hacía semanas.

Al final ambos terminamos corriendo en dirección al otro y nos fundimos en un abrazo tan fuerte que me llegó a doler.

-Madre mía cuánto tiempo- Me dijo, dándome golpecitos a la espalda.

-Ni que lo digas- Le respondí mientras hacía fuerza para que nos separásemos.

Después de unos apurados minutos de charla de camino a las taquillas, nos abrazamos varias veces más. Todo muy cursi, pero era un reencuentro. Faltaría más.

Caminamos al interior del cine mientras nos poníamos al día de todo en general.

Nos interrumpíamos el uno al otro y muchas veces no podíamos terminar de contar nada, porque enseguida salía un tema de conversación nuevo que nos disuadía de lo que estábamos hablando. Y bueno, que Ray hable por los codos y que yo también no es que ayude.

Fue una tarde simplemente perfecta.

No recuerdo haber dejado de sonreír en todo el día, y sentí el cuerpo invadido por una euforia que me devolvió las ganas de vivir y de disfrutar del verano.

Había veces que me maldecía a mí mismo por no haber pensado en él desde un principio, pero terminaba alejando esos pensamientos de mi cabeza, ya que esa tarde estaba ocupada en muchas otras cosas más.

Le volvía a tener a mi lado y eso era lo que importaba.

La película fue simplemente genial.

Aunque no era totalmente fiel al cómic, Ray y yo nos reímos comentando las diferencias y fingiendo indignación ante ellas. Así como diciendo que Chloë estaba mucho mejor en esta película que la anterior.

La frase que más repetimos durante la proyección fue sin duda: "Bendita pubertad".

Aun no había llegado a la mitad de la película y ya no nos quedaban palomitas del bote gigante que habíamos comprado a medias. Yo le acusaba a él de tragón y él me acusaba a mí de lento.

Lo dicho: Una tarde perfecta.

A la salida del cine (tal como había dicho Ray), nos estaba esperando Bob. El cual me saludó con la misma alegría, efusividad, abrazos y golpes en la espalda.

Otro bonito reencuentro.

-¿Al final viene Bert?- Le preguntó Ray, una vez los saludos nostálgicos entre el rubio y yo habían terminado.

-Sí, pero tardará un rato. ¿Nos sentamos en algún sitio? Desde mi casa hasta aquí hay caminito y siento como si me pudiesen amputar los pies sin usar ningún tipo de anestesia.

Finalmente accedimos a su petición y avisaron a Bert de dónde íbamos a estar.

La primera hora que pasé con ellos me dediqué a repetir frases de la película con Ray y a imitar escenas de la película. Así como a criticar los cambios y las cosas inventadas. Pese a las críticas, la película estuvo bien. Y la compañía aun más.

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