Capítulo 10.

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Ese día Niall y Liam llegaron muy temprano a su casa, preocupados por él porque no lo veían en días. Louis solo les abrió la puerta, con una sonrisa en su rostro, diciéndole que todo estaba bien.

–No puedes desaparecer solo así por así –Liam lo regaño, abrazándolo–. Que estemos de vacaciones no significa que te tienes que olvidar de nosotros.

Louis lo abrazo de vuelta, sonriendo.

–Jamás me olvidaría de ustedes. ¿Cómo pueden pensar en eso?

Niall rodo los ojos.

–Porque ya lo hiciste.

El castaño también rodo los ojos, divertido.

–Pero están aquí, y eso es lo que importa.

Sus amigos asintieron.

–Solo espero que no andes en problemas.

Louis desvió su mirada, ¿hacia bien contarles a sus amigos sobre Harry? De repente, sintió una mirada encima de ellos, con disimulo, escaneo la habitación, encontrándose con una sombra en el principio de las escaleras.

–Entonces –Niall llamo su atención–. ¿Qué has hecho estos días?

(...)

Las risas resonaron por toda la habitación, Jay negó con la cabeza.

–Eres un encanto, Liam –ella sonrió.

–Es la verdad, señora Tomlinson, la comida esta deliciosa, no es como aquella vez que Louis nos cocinó y casi quema la casa.

El aludido rodo los ojos.

–No te enojes, Lou –Lottie le sonrió–. Sabes que te adoramos.

–Y yo a ustedes.

Jay sonrió encantada de tener a sus hijos y amigos en la mesa.

–No te preocupes –Niall lo miro–. Yo tampoco se cocinar.

Harry no entendía como Louis podía ser eso y ser tan cariñoso con su familia y amigos, y sobre todo, que estuviera tan tranquilo.

Siguió observando a todos reunidos en la cocina, desde una esquina, con su cabeza ladeada y Secretos gruñendo ligeramente en su mente.

Louis era un Typhon, pero era tan hermoso.

Había cosas que no entendía, y con Secretos inquieto sin cooperar con él, no lograba mucho.

Pero ahora que lo pensaba, ya entendía porque Louis había matado a ese hombre aquella vez. En su sangre estaba la frialdad, la maldad, solo que él no lo sabía, Louis no sabía que era poderoso, que era dueño de una oscuridad tan profunda.

Que podía matar a cuantas personas quisiera.

Vio como Louis se levantaba de su silla, sonriendo tan ampliamente, dirigiéndose hasta la nevera para servirse otro vaso de jugo.

Secretos volvió a gruñir, sintiendo la presencia de Louis muy cerca, y gruño tan fuerte, que su cuerpo entero vibro, y sin poder evitarlo, hizo que la mesa se volteara.

Todos se levantaron de sus sillas asustados. Louis corrió hasta Jay y Lottie abrazándolas a ambas.

Liam y Niall se miraron entre ellos.

–¿Qué ha pasado? –Louis interrogo.

Todos se miraron.

–La mesa se ha volteado sin más –Lottie explico, aferrándose al cuerpo de su hermano.

No mires tres veces hacía atrás {Larry Stylinson}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora