Capítulo 17.

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Autora: Las faltas de redacción en el diálogo de Lux son a propósito.


Después de todo, había terminado contándole a Harry todo lo sucedido y él rápidamente se había ofrecido para acompañarlo hasta la escuela de su pequeña, así que ambos entraron en el auto del rizado y en menos de lo pensado atravesaron el camino hasta la dirección de la institución donde una chica que parecía no desear nada más en la vida que estar ahí, se encontraba limando las uñas con demasiado interés, como si el hecho de dejar de hacerlo fuera el fin del mundo y ni siquiera notó su presencia.


Escuchó a Harry reír bajito a su lado y estaba seguro que de no encontrarse tan cerca, ni siquiera lo hubiera notado y lo siguiente fue un "disfruta cada momento de su vida" así que él tampoco pudo contenerse mucho y rió con un poco más de volumen logrando que por fin los ojos de la chica se clavaran en ellos.


- ¿Qué desean? - preguntó, sin humor.


Ahí fue cuando se dieron cuenta de que tal vez se confundieron y ella definitivamente se encontraba en el trabajo equivocado y llevando una vida no deseada, pues sólo eso podía explicar su pésimo humor.


- Louis Tomlison - dio su nombre. - Estoy aquí por Lux Atkin - soltó con naturalidad, sin pensar.

- Oh - soltó - la pequeña revoltosa.


Frunció el ceño ante lo que aquella chica dijo ya que una persona que trabajaba en un lugar lleno de niños no podía tener ese tipo de actitud, desde su punto de vista, aquello era completamente inaceptable.


Sintió a Harry tensarse a su lado y al mirarlo, se dio cuenta de que él iba a decir todo lo que pasaba por su mente, pero Louis tomó su mano con tranquilidad, negando con la cabeza para que se detuviera. No tenían por qué discutir con ella cuando simplemente podían reportar su actitud.


La mujer tomó el teléfono y después de intercambiar unas palabras, lo dejó nuevamente en su lugar, asintiendo en su dirección.


- Pueden pasar. La directora les está esperando.


Sin soltar la mano del rizado, caminó hacia la puerta y después de llamar se adentró topándose con la directora detrás de su escritorio y frente a ella se encontraba su pequeña hija con los brazos cruzados sobre su pecho y el ceño fruncido, justamente como hacía cuando estaba completamente molesta. La silla se veía muy grande para ella y eso hacía la situación un tanto cómica.


- Adelante - sonrió hacia ellos.

- Buen día - saludó, Harry, por los dos.


Tomaron asiento uno a lado del otro quedando Harry entre Louis y la pequeña niña que a pesar de su presencia, seguía con completa furia.


- Señor Tomlinson, lamento verlo en esta situación - soltó. - Debo suponer que usted es el Señor Atkin - sonrió a Harry y le tendió la mano.

- Styles - le corrigió, él, sin perder la dulce sonrisa.

- ¡Lo lamento! - dijo, alarmada - sólo lo supuse por los apellidos de la pequeña.

Stay |Larry Stylinson|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora