57.-¿Feliz cumpleaños?

4.6K 634 67
                                    

Compré una corbata de piano para ti, también una nueva plumilla para la guitarra.
Tenía la esperanza de que quedara algo de ti dentro de ti.
Pero el miércoles por la tarde cancelaste. Sin embargo, quedamos en vernos el domingo a las 8 de la noche en tu casa.

Quería recuperar nuestra relación, así que tuve la estupenda idea de hacer una fiesta sorpresa, le platiqué primero a tu familia y aceptaron alegremente, invité a nuestros amigos a la fiesta.

Y comenzamos con los preparativos, tus padres los guardaban en la cochera y no estabas sospechándolo, entre el instituto y la disquera se te iba el tiempo, únicamente ibas a casa a dormir y a ducharte, no pasabas más tiempo dentro. Aun así tu mamá tuvo la tarea de asegurarse de que su hijo no estuviera presente el domingo en su casa, no hubo mucho problema, otra vez estabas alborozado de trabajo en la disquera.
Por otro lado,  yo y tu hermana decorábamos el hogar, tu hermano llegó con un enorme regalo envuelto, nos dijo que era tu nuevo instrumento, el Contrabajo.

Entré a tu habitación por una foto que tu mamá me pidió que sacara, estaba completamente desordenado, la cama tendida pero parecía que estaba sepultada por un millón de partituras que tenía encima, también había ropa tirada por cualquier lado, todo era un caos, excepto los instrumentos que tenías ahí, eran tres guitarras, un bajo, un violín, un ukelele, y un teclado. Tenías más instrumentos, pero estaban en el cuarto de tu hermano por falta de espacio.
Tomé un tiempo para admirar toda la colección instrumental, y observé detalladamente tus posters de grupos de rock alternativo.  Ví que tenías a la vista todos los poemas que te había hecho. Eso fue emotivo, pues aun te importaban. Volví a la sala y seguí con el plan.

Al rededor de las 7:40 ya se encontraban todos los invitados, excepto tus padres, se fueron para no incomodar a los chicos.
Estaba emocionada, esperaba que esto arreglara nuestras diferencias y pudieras olvidarte del disco por un rato y disfrutaras de la fiesta con tus seres queridos.

Ya eran las 8 de la noche y no había señal tuya, pero no era tan tarde para preocuparme, empecé a preocuparme de verdad a las 9:30, los invitados se comenzaron a desesperar, tu hermano marcaba al celular y no contestabas, decidimos esperar una media hora para volver a marcarte. No hubo buenos resultados. La gente prefirió retirarse.

No sé qué pensamiento era peor, pensar en que pudo haberte sucedido un accidente, o que me dejaste y terminaste por romper mi corazón.

Esta vez yo marqué a tu celular, y respondió un hombre con voz áspera.

—Lo siento, dejó su teléfono aquí en el estudio. No ha parado de sonar, es por eso que tuve el atrevimiento de contestar—respondió la persona que al parecer hacía la limpieza.

—No se preocupe, ¿No sabe a dónde fue?

—No tengo ni idea, terminó de grabar a las 7:30.

—¿He inmediatamente se fue?

—No, se quedó hablando con su manager, después llegaron otros artistas y se fue con ellos.

—Gracias...—colgué. Lo más probable es que hayas ido a festejar con ellos.
Los invitados se fueron al enterarse de la notica.

—Lo siento mucho—me decían la mayoría.

Decidí esperarte junto con tu hermana, para quitar la tensión me pidió que le contara nuestra historia desde el principio. Le conté por compromiso y después comimos de lo que habíamos preparado para la fiesta. 

—Deberíamos avisarle a mis papás—sugirió tu hermana.

—¿Para qué? Dijeron que iban a ir a un restaurante, dejémoslo que se la pasen bien y no se preocupen. Sabemos que él está con su "equipo".

—¿En serio le crees al señor con el que hablamos? ¿Y si era el asaltante?

—No lo creo, cuando yo y tu hermano aun teníamos algo de comunicación me decía que había artistas de su edad y que se llevaba bien con ellos. Probablemente se haya ido a festejar con ellos.

— ¿Y no te pudo avisar?

—Últimamente me cancela todo, o me deja plantada. Ya no me preocupa—fingí.

—Por Dios, no te acostumbres a eso, si sigue así mándalo a freír espárragos.

—Tengo la esperanza que pasemos esta faceta de un mal noviazgo—dije con firmeza, aunque ni yo misma me lo creía.

—Esperemos que sea así—terminó la frase y hubo un silencio incomodo, vi el reloj y eran las 11:59.

—Mis padres van a matarme—dije.

—¿Por que aún no has llegado a casa?

—No, confían en que mi novio me llevara, pero ahora me regresaré sola y cuando sepan que ni siquiera se presentó a la fiesta, me fusilaran.

—Dios, quiero matar a mi hermano—no eras la única, reí incómodamente—Tengo una idea, yo te aviso cuando llegue, te mando un mensaje.

—¿Harías eso por mí?

—Claro.

—Gracias en verdad, aunque llegue en la madrugada, me mandas el mensaje, por favor.

—De acuerdo.

—Sólo esperemos una hora más ¿Si?—anhelaba que llegaras en eso 60 minutos.

—Claro, si no te afecta en el transporte.

—No importa, además si llega él no me preocuparía más por el transporte–concluí y ella me dio la razón.

Estaría feliz de decir que si, si apareciste. Pero la realidad es otra, nunca llegaste.
Fui a casa con el corazón encogido, por fortuna mis padre estaban dormidos y no me preguntaron nada, revisé constantemente mi celular por el resto de la noche, no pude dormir. Jamás se envió el mensaje que tu hermana me prometió.

La mañana siguiente le mandé un mensaje a ella, y su respuesta fue inmediata:

No llegó a casa.

A un músico ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora