Capítulo 19.

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Nuestra hija...


Nuestra hija...


Nuestra hija...


No podía dejar de pensar en la ronca voz del rizado diciendo aquellas palabras a su madre y hermana. Todo seguía recorriéndose una y otra vez en su mente a pesar de que en ese momento se encontraba sentado en el auto a un lado del de ojos verdes, yendo en dirección a la escuela de la hija de "ambos".


La música sonaba levemente, era una melodía que ni siquiera podía reconocer, pero cuando descubrió el amor del rizado por la música clásica y las bandas antiguas, él simplemente había dejado de cuestionarse los nombres de las canciones o melodías que se reproducían en el auto. Normalmente las ignoraba por la plática que se desarrollaba completamente natural entre ellos, pero en esa ocasión había algo... era eso que simplemente había notado desde que había iniciado el día y que no podía descubrir.


Cuando el auto se detuvo, se dio cuenta de que las puertas de la escuela seguían cerradas y era claro que habían llegado un poco antes de la hora en que dejaran salir a los pequeños que ahí estudiaban, así que se acomodó mejor en el asiento para esperar.


El silencio era demasiado incómodo y la curiosidad le ganó, así que simplemente miró al rizado que se encontraba a su lado con la mirada clavada al frente como si siguiera conduciendo. Lucía pensativo y concentrado, meditando algo que tal vez era lo mismo que había rondado su mente durante las horas de trabajo, y a pesar de todo, Louis no pudo evitar deleitarse con esos hermosos ojos verdes y maravilloso perfil que de repente le robaba suspiros desesperados porque, la vida había sido muy cruel al sólo dejar que existiera un Harry Styles... deberían de existir millones de él para que todos pudieran saber el increíble ser humano que era.


- Lou...


La voz del rizado resonó con fuerza a pesar de haber soltado un suspiro debido a que se encontraban en el espacio cerrado del auto.


- ¿Sí? – preguntó, desconcertado.


Su corazón latió con fuerza cuando se dio cuenta de que tal vez ese era el momento en que Harry soltaría todos sus malestares.


- ¿De quién es hija Lux?


Miró las manos del rizado presionarse en el volante al punto de dejar sus nudillos de color blanco puesto que seguramente estaba demasiado preocupado por la respuesta y es que al final de cuentas él tenía derecho a saber.


- ¿Sabías que odio los autos? – soltó, al no saber exactamente cómo iniciar.


El ceño de Harry se frunció levemente y de repente lo miraba atento.


- No – murmuró. – Es algo que ignoraba – confesó.

- Jamás te lo dije – rió para después encogerse en su asiento. Ahora él era quien miraba al frente, sintiendo la intensa mirada del menor sobre su persona. – Mis padres murieron en un accidente de auto cuando era pequeño.

Stay |Larry Stylinson|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora