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Mientras muevo al ritmo de la música, intento salirme de todos mis problemas y bailar, descargar todo bailando. Suena "How deep is your love" de Calvin Harris, con lo cuál hay partes en las que se deben bailar bastante sensual y eso mismo hacía. La camisa al dar un par de vueltas parece un vestido, me queda grande pero me gusta como me queda. Levanto ambos brazos y los uno al aire hasta que chocan con mi cuello, lentamente, hasta mover mi cabeza. Muevo mis caderas de un lado a otro como si hiciera un ocho, una y otra vez. Todo mi cuerpo sigue al compas de la música, cierro mis ojos y disfruto el momento. Este tema corre por mis venas, agarro la cerveza abierta que estaba tomando y bebo, aún con mis ojos cerrados. Esto si que es vivir la vida, pienso y sonrío.

¡Plaf! ¡Plaf! Escucho detrás de mi aplausos. Abro los ojos inmediatamente, viendo la pared. Me doy la vuelta inmediatamente y me invade un calor corporal. Thomas estaba apoyado contra el marco de la puerta del living, como de costumbre. ¿Durante cuanto tiempo estuvo ahí? Él me observa de arriba a abajo, se toca la pera como si me hiciera una inspección y yo lo miro a sus ojos ...tratando de que en algún momento crucemos la vista. El tema había acabado pero enseguida le siguió otro, "Are you with me" de Lost Frequencies. Estoy con tanta energía que quiero seguir bailando, me muerdo el labio y sigo sin que me importara que miles de personas me miren. Solo que esta vez es como si le diera un baile a él, por supuesto que no sea exagerado. Mi corazón está casi por salirse de mi boca, y respiro algo entrecortado, pareciera que todo estuviese en cámara lenta. Él está totalmente atento a cada movimiento que haga y cada tanto se ríe un poco, yo también lo acompaño. Se supone que nos estamos divirtiendo. Parece que no se resiste por la manera en la que se me esta acercando y ahora estamos a punto de estar cara a cara. Agarra la cerveza de mi mano, toma un trago y la apoya sobre la mesa. Me agarra de las caderas con ambas manos, y ya casi ni me muevo, muy poco. No dejo de observarlo, con mis brazos le rodeo el cuello. Thomas casi me saca una cabeza de altura, pero eso no me impide nada. Inesperadamente pasa sus manos sobre mi trasero rápidamente hasta que llega a mis muslos, levantándome al aire casi. Yo aún me sujeto de su cuello y largo un leve grito, ahora estoy un poco más alta que él.. hasta lograr la misma altura juntos. Estamos demasiado cara a cara, respiro cada tanto y mi corazón está casi por explotar. Nos empezamos a reír un poco, más yo por los nervios que atacaban mi estomago. Nuestras narices no llegan a chocar pero nuestras bocas están muy cerca. Thomas no se aguanta y al instante me besa, nuestros labios se unen. Sus labios están tan húmedos que me dan más ganas de besarlo eternamente. Estuvimos un rato así hasta que se me escapa una sonrisa en el medio del beso, lo cual nos hace detener por unos segundos y él muerde mi labio inferior, dulcemente. Comenzamos a besarnos un poco pero no podemos evitar cruzar nuestras miradas cuando nos detenemos, hasta que me cansé, no aguantaba mis ganas de demostrarle todo lo que me hace sentir. Le como la boca desaforadamente, y él me sigue sin ningún tipo de quejas. Thomas empieza a caminar hasta subir las escaleras teniéndome aún agarrada de él como un koala. Por supuesto solo le daba algunos besos en el cuello mientras me llevaba. Ya sabía cuales eran sus intenciones, entramos al cuarto donde está la cama matrimonial y me baja un poco adelante de ella. Me muerde el labio y él me comienza a besar la boca, el cuello mientras me desabrocha cada botón de la camisa. Finalmente quede totalmente expuesta ya que no usaba sostén y sólo tenía unas bragas negras. Él suavemente con sus manos agarra mis senos y me sigue besando. Luego yo le quito su musculosa blanca hasta apoyar mis manos en su pecho marcado, también le di besos hasta llegar a sus abdominales y desabrochar su cinturón pero él sutilmente me tira a la cama antes de que pudiera quitarselo. Lo hizo él solo por su propia cuenta y no tardó mucho, se quedó con unos boxers negros que le quedaban muy bien, mientras yo me acomode en la cama. Por fin él se sube arriba mio y me empieza a besar cada parte de mi cuerpo, sintiendo el roce de piel, gimiendo despacito. "Eres hermosa" me murmura, hasta que llegó a mis muslos y se detiene, logrando que lo mire.

-¿Segura qué queres que te haga mía? -Me muerdo el labio y le sonrio. -Lo tomaré como un si. -Este es realmente el mejor día de toda mi vida, pienso.

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Siento que me tocan el pelo, dulcemente y eso me despierta. Miro el techo blanco, la luz nubla un poco mi vista pero la recupero pronto. Recuerdo todo lo que pasó hace un par de horas y por dentro estoy como loca, me encantó. De fondo suena una canción "Ghost Town" pero no recuerdo de quien.

-Buen día, dormilona. -Me dice Thomas, mientras ataca con algunos besos a mi cuello. Me doy media vuelta para verlo con la sabana que me tapa mis senos y la mayor parte del cuerpo. Él me agarra de la cintura con su brazo. -¡La pasaste bien, eh! -Me hace reír.
-Si ¿Y vos? -Lo miro atenta a su respuesta.
-Yo diría de repetirlo...  -Le pongo toda mi mano en su cara empujandolo un poco y riéndome con él. Sujeta mi brazo, hasta que une nuestras manos... entrelazando nuestros dedos. Estuvimos un rato jugando con eso hasta que llevo su misma mano cerca de mi boca para darle algunos besos. -¿Qué me estas haciendo, Kate? ¡Me hechizaste! Estoy como un loco por vos. -Me lo dice sinceramente y yo le sonrio mientras cruzamos las vistas. -Te quiero. -Esas dos palabras hacen detener mi corazón. ¿Me quiere? Wow..parece decirlo en serio. Esta esperando una respuesta de mi, lo noto en sus ojos. Me calmo y reacciono en esos mismos segundos.
-Yo también te quiero, Thomi. -Y le hago una gran sonrisa de oreja a oreja, provocando que me bese.
-Mm hoy habrá una parrillada, cumple años Josh. ¿Quieres ir?
-Claro que sí. -Le digo como si fuese obvia mi respuesta. Él se ríe un poco.
-Perfecto. Eso sí, no se habla del trabajo. ¿Ok?
-Si, esta bien.
-Lo digo en serio, cuando hay reuniones en familia o con amigos, el trabajo nunca se nombra. Te lo digo para evitar problemas... ¿De acuerdo? -Pongo mis ojos en blanco.
-Si ya entendí...
-Kate no te olvides que ponemos en riesgo la vida de todos, debes estar atenta a todo porque no siempre estaré para cuidarte cuando estés sola. Esto no es un juego, por favor decime que te lo tomarás en serio.
-Lo hago, Thomas. -En realidad tiene razón porque ya casi me había olvidado de todo lo demás y es cierto que un día estas vivo como también al otro día ya no.
-Igualmente te enseñaré como defenderte. -Me interrumpe los pensamientos.
-Si pero mientras tanto me quedo al lado tuyo... -Se ríe y me pasa su mano sobre mi mejilla.
-Por supuesto, Kate. -Me doy vuelta para mirar de vuelta el techo, él posa su brazo sobre mi panza, apretandome para que este más pegada a él y protegida. Realmente me hace tan feliz este chico. Por dentro estoy como loca. -Ah, el lunes que nos reuniremos también preferíria que no hables, vendrán otros tipos que nos ayudarán para planificar todo correctamente. Si tienes alguna idea o no estás de acuerdo solo me hablas a mi. -Me dice cerca del oído.
-Está bien, deja de preocuparte por un rato...
-Ja. -Dice en tono irónico. -Se trata de sobrevivir, quiero arreglar este asunto sin que nadie quede lastimado. Deberías entenderlo, pero eres testaruda. -Otra vez pongo los ojos en blanco.
-Si vos decís... -Contesto con mala onda.
-Y mal humorada. -Agrega para aliviar el momento. Me empieza a dar besitos en el cachete que me hacen pasar el enojo. -También mía... -Dice finalmente, haciendo que lo mire. Estamos muy cerca y no pude evitar besarlo. Esa simple palabra me encantaba, escucharla de su voz grave y ronca. -Mm.. -Dejamos de besarnos en esos segundos. -Me debo duchar, en una hora debemos ir para la fiesta.
-Daaaa, bueno vos bañate y yo me duermo unos cinco minutitos más.. -Me besa la frente, sonriendo y se levanta. Se le ve todo el trasero bien formado y desnudo. Es un ángel de lo perfecto que es Thomas, me digo por dentro. Agarro toda la sabana y me tapo hasta la cabeza hasta quedarme dormida.






Maniático AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora