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Sebastián estaba en la puerta del sepulturero intentando buscar rastro de Ciel sin mucho éxito, la tienda estaba cerrada y si Ciel no lo llamaba no podía saber su localización. Él tener sentimientos humanos no lo hacía más fácil, solo lo desconcentran. ¿Donde podía estar?¿Porque no lo llamaba? Siguió inspeccionando la ciudad pero no sabia donde se alojaba el sepulturero, ni siquiera tenía noticias de que viviera en un sitio diferente a la tienda.

-Sebastián- Bocchan por fin lo llamaba, aunque le sorprendió que fuese desde la mansión
-Bocchan... - Sebastian estaba realmente furioso con la imagen que se encontró estaba en el despacho y tras el un irreconocible Undertaker, llevaba un traje de sirviente con la camisa un poco abierta dejando ver la cicatrices de su pecho y el pelo recogido a un lado con tres trenzas que terminaban en coleta y al otro suelto dejando solo ver el ojo del lado recogido y adornando él conjunto una sonrisa de satisfacción.
- ¿Bocchan que ha pasado? -Sebastian se acercó a la mesa
-Estoy bien, pero atento a las nuevas órdenes - todos en la mansión reconocían ese tono de Ciel cuando piensa hacer algo que sabe no gustara- Undertaker será nuestro nuevo informador, se encargará de recolectar información de los shinigamis y los bajos fondos y además ayudante de cocina- El susodicho hizo una burlona reverencia entre risas sabia que él demonio no podía hacer nada ante los caprichos de su amo y Sebastián solo le dedicó una mueca de desprecio. - Además dada su naturaleza tendrá habitación propia
-Bocchan, no quedan cuartos libres -ciel lo corto
-El se quedara en tu cuarto - Undertaker sonrió plenamente y contrastaba con lo serio que estaba el menor- Sebastián a partir de ahora tu subirás al cuarto principal conmigo - De repente las expresiones cambiaron ahora era Ciel el que sonreía y Sebastián se veía mucho más tranquilo
-yes, my lord- concluyó con una reverencia con triunfal semblante y se retiró a cambiar sus cosas de cuarto.

-El joven Conde burló al burlon hehehe
-No voy a dejar a Sebastian, Undertaker, de ti ni siquiera se tu nombre...
-Hehehehe ¿solo por eso? El suyo tampoco lo conoces, ni su pasado. Realmente no conoces ni su edad ni absolutamente nada de el mas lo que te ha dejado saber - La sonrisa del peliblanco se remarco y el menor se giró a mirarlo- y el tampoco se molestó en conocer tu pasado, en cambio yo si lo conozco.- el mayor sujeto la cara del menor y arranco el parche mirándolo a los ojos - y yo no te oculto mi imagen - al igual que Sebastián , Undertaker se veía nítido y todo lo demás borroso.
- No es algo que realmente me moleste, en cualquier caso conozco la imagen de Sebastián.

El menor salió del cuarto indicando al peliblanco su nuevo alojamiento y dirigiéndose a su cuarto.
-Bocchan ¿ha comido algo? Recuerde que después de la actividad de esta mañana es necesario- Sebastián lucia una conocida sonrisa falsa que Ciel había aprendido a distinguir con el tiempo
- Sebastián puedes preguntar si lo deseas - El mayor cambio inmediatamente de expresión
-¿Porque fuiste a por el?
-El vino por mi - Ciel mantenía la compostura,  sabía que había estresado mucho al mayor
-¡¿PORQUE LO HAS METIDO EN LA MANSION?! - el mayordomo perdió los nervios que había estado intentando calmar toda la mañana desde la desaparición del menor asustandolo y haciéndolo retroceder.
- Por los viejos tiempos - Ciel cambio su actitud a la altanera que solia mostrar normalmente al mundo - Undertaker estuvo al lado de los Phantomhive, a mi lado todo el tiempo. - El menor apartó la mirada no queriendo mencionar los sentimientos de cariño hacía el otro.
Sebastián no conocía apenas nada del pasado de Ciel, por lo que tenía que confiar en su palabra e investigar después.
- No voy a cederte, ni aunque ese shinigami este desesperado de amor por ti - Con un tosco movimiento sujeto las manos de Ciel por encima de su cabeza y lo estrelló contra la cama.
- No pensaba hacerlo demonio estúpido - el menor paso suavemente su rodilla por la entrepierna del mayor y le dirigió una lujuriosa mirada mientras se mordía el labio.
- No, con esta mañana ya tuviste suficiente pequeño provocador - El mayor lo beso con lujuria, introduciendo su lengua en la cavidad del menor saboreando esa deliciosa alma que tanto ama.
-Pues por aquí abajo no pareces pensar igual - el menor poso su mano en el nombrado sitio
- No...No...- continuaba con las negaciones más para él que para Ciel mientras entraba en el baño dispuesto a aliviarse cerrando la puerta al menor
- Muy maduro por tu parte, vete a darte placer - el menor salio enojado del cuarto y salió por los pasillos de la mansion.
Minutos después de eso estaba en la cocina de la mansión buscando dulces por todas las estanterias y armarios.
- Conde que ¿busca exactamente? - Hablaba el peliblanco apoyado en el marco de la puerta con los brazos cruzados y mirada divertida.
-Busco galletas o... - hizo una pausa mientras bajaba de una banqueta a la que se habia encaramado - cualquier cosa dulce - terminaba de hablar mirando al mayor. El otro echo un vistazo por encima a la cocina.
- No se donde estan los dulces, pero si quiere podemos hacer galletas, aunque su mayordomo podria tomarselo a mal hehehe - comenzo a abrir los armarios buscando y sacando ingredientes mientras el menor ocultaba su interes por aprender a hacer galletas.
- No estaria mal pasar la tarde asi...- comenzo a acercarse a undertaker que ya habia comenzado a echar ingredientes en un bol mientras se remangaba la camisa
- Meta las manos en la masa y lo amasa asi - Ciel miraba atento los movimientos del mayor que se coloco detrás suya pasando los brazos por los lados del Conde - inténtelo - ofrecía él mayor con su sonrisa mientras el menor metía las manos en la masa junto a el. -ahora mientras así - cogió las manos de Ciel guiando los movimientos - ahora saque la masa del recipiente y lo coloca sobre la mesa y lo estira con el rodillo - el menor obediente se dejaba guiar por el mayor que continuaba detrás suyo guiandolo - Ahora viene lo divertido - el mayor se separó rebusco en un armario y saco unos moldes metalicos con formas de huesos - mire Conde lo coje asi y presiona - El mayor cogió las manos de Ciel guiandolo.

- Son muchas - miraba el menor fascinado como se cocinaban en el horno
-Asi tienes para varios días - Ciel distinguió la sonrisa que tenía ahora no parecía de las que lucía normalmente, parecía estar realmente feliz y esa era su sonrisa natural
- puedes coger la mitad, son demasiadas - Ciel al lado de Undertaker comenzaba a relajarse mostrando ese lado que asta ahora solo conocía Sebastián.
Tras esta frase el otro se quedo mirando al menor ¿realmente había muerto el lado tierno de Ciel? Cada vez lo dudaba más.
Sacaron las galletas y esperando a que se enviarán Undertaker se sentó en la banqueta de la cocina y sentó a Ciel encima suya como solia hacer cuando era pequeño. El otro no le dio mucha importancia al asunto de echo si hubiera sido en otro momento le abría molestado, pero estaba absorto en las galletas. En cambio tener a Ciel así era un sueño para Undertaker que tantos años había anhelado ser cercano al menor.
De repente Ciel cogió una galleta la mordió y esbozando una sonrisa en su cara ofreció la otra media a Undertaker que la mordió directamente de la mano del menor.
-Salieron deliciosas Conde 
La puerta de la cocina se abrió de repente apareciendo un malhumorado Sebastián que forzaba una sonrisa.
-Bocchan casi es hora del té y este no es lugar para usted - forzaba el demonio por aparentar amable pero Ciel se mantuvo desafiante
- Es mi cocina y si quiero cocinar lo haré demonio estúpido - Su buen humor se esfumó y cogió la bandeja de las galletas con una mano y la manga de Undertaker con la otra saliendo de la cocina.
Salieron al jardín a la mesa más alejada que encontró Ciel y ahí se sentó y comenzó a comerse las galletas.
Minutos después apareció Sebastián con el té.
- Sirvele a Undertaker también -Decia el menor mirando al mayordomo que estaba apunto de estallar de ira.
-yes, my lord, aunque no comprendo porque el nuevo sirviente es tratado asi. - Clavo una fiera mirada que Ciel le sostuvo
- ¿El señor demonio también quiere galletas? - dijo a modo de burla y reto moviendo una en el aire, sabiendo que él otro no come comida humana.
- Y si la quisiera - devolvió él reto El otro a lo que Undertaker solo comía y miraba divertido sabiendo las posibles consecuencias .
Ciel cogió la mitad de las galletas y las echo en la bandeja del té.
- Pues comelas
De repente él mayor intento reacciónar Pero ya era tarde El menor no respondería
- pero ci-
- Es una orden
El menor cogió lo restante y se fue.
- Acabas de meterte en problemas mayordomo Hehehe - comentaba Undertaker en voz baja para evitar ser escuchado. Mientas que el mayor con desagrado comenzaba con lo que sabia le daria problemas.

El secreto en el baileWhere stories live. Discover now