Epílogo

5.9K 851 131
                                    

Descubrí en ti la música desde hace años. Nunca lo olvidaría.
Estábamos en el segundo año de secundaria, y lo primero que vi en ti fue la guitarra. La clase de música era tu favorita.
Comencé a conocerte, me habías dicho que tocabas desde pequeño más de 20 instrumentos, me asombraste, en serio tenías el don de la música como el rey David.
Recuerdo muy bien que yo no sabía sobre el tema, pero quería ser tu musa, así que pensaste en enseñarme todo lo que sabias, en realidad fueron clases básicas. Y decidí tocar el piano sólo porque decías que en un cover suena muy bien la guitarra y el piano juntos, y tu amabas hacer covers, quería estar cerca de ti. Quería que estuviéramos juntos. Como el piano y la guitarra.
Se que mentí y dije que el piano me escogió a mí, pero en realidad yo te escogí a ti.
Después de un magnífico año de enseñanzas y diversión, desapareciste. Un día antes de irte sin decir que lo harías, tocaste una canción que yo no conocía. Traté de buscarla y no la encontré. Fue tu primera composición.
Me dije "Buscare toda mi vida a ese chico, su canción, nadie toca como él."
A cualquier lado que iba buscaba tu melodía, pensaba encontrarte tocando, extrañaba mucho al chico de la guitarra, fui a todo lugar para hallarte, no me cansé, me habías inspirado a sentir la música, a tocar un instrumento, a escribir para ti versos, poesía, cartas. Me esmeré tanto por 3 años, quería darme por vencida, así que decidí estudiar música por mi cuenta, fui a varios institutos pero ninguna me resultaba lo bastante bueno, no sentía conexión, me frustré pero continué buscando opciones aunque algo cansada y en mi última opción escuché a un niño de unos 7 años cantar una canción que sólo una vez en mi vida había escuchado, era tu canción. La canción que compusiste la última vez que te había visto. Le pregunté donde había escuchado eso. Y me respondió que su maestro se la enseñó, de nuevo volví a preguntar sobre donde podía encontrar a ese profesor, el niño me señaló el salón y rápidamente fui hacia allá, sin importarme haber salido de la fila para el folio de inscripción,  el niño era la primera señal concreta de que podías estar cerca, estaba entusiasmada, sentí que faltaba poco para encontrarte.
Y cuando pase por esa puerta, creí que me iba a encontrar con un profesor adulto, pero sólo era un joven de diecisiete años, eras tú.
Sonreí en ese instante, veinte minutos antes estaba malhumorada por haber viajado más de dos horas para llegar a recoger un tonto folio, no pensaba quedarme en ese sitio, sin embargo, cuando te vi de nuevo, supe que había regresado la conexión y que valía la pena quedarme ahí.
No sabía cómo habías llegado a tener un puesto como profesor, pero al hablar contigo y ponerme al tanto de las cosas lo entendí, toda tu familia eran músicos y conocían a las personas que iniciaron la escuela artística musical. Y tú a pesar de sólo tener estudios de preparatoria hiciste un examen profesional para maestro de música y lo aprobaste sin dificultades, rebasabas a las personas que estudiaban para esa profesión, tú no estudiabas, ya venía en un ti, naciste para eso.
Y quise estar a tu lado por ello, porque casos así son excepcionales.
Regresé a formarme e ingresé al instituto. Han sido los mejores dos años y medio de mi vida. Tú y yo éramos la mejor armonía musical.
Pero hoy han cambiado tantas cosas, estás por lanzar tu discografía. Me di cuenta que es tiempo de soltarte. Que los demás también disfruten de tu música, no nada más yo o tus alumnos. Aunque se que ahora oír a alguien cantar una canción tuya en la calle será normal o escuchar en la radio tu disco, eres digno de ser llamado músico.
Tu música refleja quién eres, y eres una gran persona. Porque querido mío, música es sinónimo de tu nombre. No cabe duda que me amas, pero yo no seré un obstáculo, ya no más.
Sé qué no mereces que te abandone de esta manera, pero soy mejor escribiendo para ti. Puedes odiarme, pero sabes que tengo razón en que serás un artista exitoso.
Ya no tocaré a tu lado nunca más, pero te escucharé en todos lados.
Lo cual me hace feliz, y espero que a ti también te de alegría, disfruta de hacer la música, y de vivir el sueño. Compraré siempre tus álbumes, seré tu fan número uno desde lejos.
Prométeme que guardaras esta carta y que algún día me perdonarás. Nada me haría más feliz que casarme contigo, pero es mejor cerrar este círculo, y recordarnos por lo que fuimos. Doy gracias a Dios por el tiempo que estuvimos juntos, agradezco esta corta canción, me diste una pieza de baile, la última reservada para nosotros. Ahora entiendo que siento tal amor que sé que lo mejor es alejarme, lo siento con todo mi corazón, espero lo llegues a comprender.  Recuerda que el amor es paciente, bondadoso, y no es envidioso u orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta

Eternamente serás la nota y clave musical de mi vida, Donovan. 

Por siempre tus manos locas de pianista, Laura.


A un músico ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora