Lo Que Nunca Fue | Once Upon a Time [En Pausa]

14° Lo que tu corazón más desea

Riley se encontraba a unos metros, recostada de un árbol, alejada de todos observando lo que sucedía frente a ella. David y el Capitán Garfio se ocuparon de ayudar a chico asiático, que con tanto golpe, estaba casi inconsciente. Por su parte Regina y Emma apretujaban a Henry preguntando una y otra vez como se encontraba. El niño aseguraba estar bien pero estaba preocupado por la chica que se mantenía alejada de todos.

- Amigo -murmuró Garfio sosteniendo a Shang por el brazo izquierdo mientras el sheriff le sostenía por el otro lado-, el chino es más pesado de lo que aparenta -comentó jocoso tratando de moverse a la par con David.

- Garfio, no es el momento... -aseguró el príncipe encantador- debemos apurarnos a llevarlo al hospital. Antes de que empeore -agregó preocupado.

- Amor -habló Jones dirigiéndose a Rose- ¿podrías...?

Pero antes de que Garfio pudiese decir otra palabra un sutil movimiento de la mano de Riley hizo al trio desaparecer, para aparecerlos en el hospital del pueblo.

- ¿Cómo...? -balbuceó Henry recordando lo que había pasado antes con Rose.

- ¿Quién diablos eres...? -Inquirió acusadora Regina, cansada de cordialidades pues sabía que había algo de maldad en la muchacha-. Y ¿Qué es lo que quieres?

- Rose... -habló lentamente Emma, extendiendo sus brazos hacia al frente como intentando calmar y no asustar a la chica- si es que ese es tu nombre... ¿tienes algo que ver con lo que acaba de pasar?

- Si saben dónde está la Bruja Cruel... deben decirme. Ahora -demandó Riley, ignorando a Emma.

- ¿Zelena? -soltó incrédula Regina, pues no sabía que tenía que ver su hermana en todo eso, aunque... ¿Por qué la criatura de Oz?

- Zelena está muerta... hace tiempo... -explicó Emma moviendo a Henry hacia su espalda-. Si eres de Oz... -la rubia y la Reina comenzaron a tomar una posición amenazante para con Riley.

- No soy de esa tierra -aclaró la joven mujer tomando una posición defensiva. - Si es cierto que Zelena está muerta... -dijo para sí- ¿Cómo es que...? -no podía creer que Zelena simplemente estuviese muerta, entonces ¿qué hacia su padre como simio alado...? Porque estaba casi segura que ese era su padre.

Emma y Regina con una sutil mirada se comunicaron entre sí lo que pensaban cada una. Pero Riley no era tonta y había notado los pequeños movimientos en el lenguaje corporal de cada una de las mujeres y lo asustado que estaba Henry. La hija del arquero podría revelar su verdadera identidad en ese momento, podría deshacerse de Emma, hacer ver a Regina como Henry sufre y luego tomar venganza sobre la Reina Malvada pero... ¿Qué clase de persona sería? ¿Cómo Zelena? ¿Eso deseaba ser? ¿Esa era ella? Su madre, la mujer que una vez la acunó en sus brazos, la vistió y dio de comer... jamás haría semejante cosa. Esa mujer era justa con todos y no juzgaba. Siempre veía el lado bueno de las personas. Siempre veía la luz en la oscuridad. Solo que esta vez, su corazón lleno de luz y esperanza se estaba volviendo oscuro, malvado y cruel... si tomaba la decisión equivocada terminaría como La Reina Malvada y La Bruja Cruel... o tal vez tan fría como La Reina de Corazones.

Un largo linaje de maldad.

Riley observó lentamente a las dos mujeres prepararse para atacarla pero como si de un hecho extraordinario se tratase, escuchó la voz de su amado padre Arthur, llamarla.

Pensó que las circunstancias le estaban pasando factura pero súbitamente al reconocer la cara de su padre, golpeado, al observar más allá, notó que ya no estaba frente a Regina y Emma, ya no estaba en el bosque.

Todo se volvió negro.

• • •

- ¿Dónde está? -soltó Emma.