Cap-10 "¿Es lo que quieres Bella?"

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Me podrían llamar de muchas maneras, malcriada, altanera, rebelde, sarcástica, terca, fría, gruñona, incluso una vez me llamaron hija del mal, pero nada era como esto, nunca podrían llamarme desleal, traicionera, hipócrita...y así era como me sentía en ese momento y ¿lo peor de todo? Que no me importaba, no cuando sus labios estaban sobre los míos, cuando sus manos se aferraban a mi rostro para impedir que escapara aunque no tuviera intenciones de hacerlo, no cuando sentía su corazón latir con fuerza bajo la mano que tenía sobre su pecho.

Levanté mimano y la llevé hasta su rostro, lo acerqué aún más a mí y me incliné sobre él, lo sentí mover sus manos de mi rostro hasta mi cintura, acarició la piel expuesta despacio y temblé entre sus brazos, lo sentí sonreír sobre mis labios y luego apretarme con fuerza contra él. Un pequeño quejido salió de mis labios y una mueca de dolor se instaló en mi rostro, Eizen se separó de golpe de mí y me observó con cuidado.

-"¿Estas bien?"- preguntó agitado y alcancé a asentir sin apartar la vista de sus ojos "Lo lamento" dijo mientras me recostaba con cuidado nuevamente en la cama.

-"Yo..." intenté hablar pero él negó rápidamente con la cabeza y se levantó camino a la puerta "¿A dónde vas?" le pregunté ahora molesta.

"Sera mejor que me vaya"

"Claro que sí, me besas y luego te largas" gruñí y él sonrió.

"¿Qué es lo que quieres? Porque será mejor que no esperes nada de mi" dijo ahora más serio y reí con sarcasmo.

"Primero, no quiero nada de ti, a menos que sea que abras esa maldita puerta para poder largarme de esta mierda de lugar. Segundo, se perfectamente que de los tipos como tú no se puede esperar nada, solo les gusta tomar pero no dar nada a cambio" escupí molesta.

"Te equivocas"

"¿Lo hago? Porque no lo creo"

"Primero" escupió con burla imitándome "No me conoces y segundo, te daré algo a cambio por ese beso"

"¿Ahora soy tu puta?" él apretó la mandíbula con fuerza pero ignorándolo continúe "¿luego qué, mi cuerpo por otro favorcito para ti?"- tomó mi rostro con una de sus manos y la sujetó con fuerza obligándome a mirarlo directamente a los ojos "Mierda, suéltame" le grité mientras trataba de quitar su mano de mi cara pero solo logré que me sujetara con más fuerza.

"Si quisiera una puta solo bajaría al bar y la llevaría al baño" gruñó molesto "ni siquiera a mi cama Bella, ¿es lo que quieres, que te trate como una puta? Porque el baño esta solo a unos pasos" el encanto del beso había desaparecido hacia unos minutos pero cuando me solté de su agarre y mi mano chocó con fuerza contra su mejilla, toda la realidad me golpeó, Eizen Williams solo era un maldito criminal y yo era quien lo metería en prisión.

"Sera mejor que te largues ahora" dije fría. Lo observé abrir la boca para luego cerrarla rápidamente, caminó hacia la puerta y un segundo después la azotó con fuerza tras él.

-"¿Qué estoy haciendo Dios?" suspire "solo tengo que acercarme, no sentir esto cuando lo beso" murmuré y enterré mi rostro entre las manos "Necesito salir de aquí"

Un par de horas más tarde ya harta de todo, tomé la ropa con la que había llegado aquella noche al club, y la coloqué sobre mi cuerpo, alguien la había dejado sobre una de las sillas en la habitación, ahora estaban totalmente limpias y sin rastro de sangre cubriendo la tela. Puse la chaqueta sobre mis hombros y gruñí cuando mis costillas se quejaron, la herida del hombro era mas un rasguño que otra cosa, sin embargo la marca de esa noche se había quedado. Caminé decidida hasta la puerta y la abrí despacio, la música de inmediato se escuchó y fruncí el ceño, porque dentro de la habitación no se escuchaba ni el sonido de las moscas volando. Cerré despacio la puerta tras de mí y agradecí cuando no encontré a nadie fuera de esta vigilándome.

No podía bajar por las escaleras, alguien me vería y tendría a Eizen frente a mí en unos segundos, si subía por los conductos entonces mis fuerzas se agotarían en un segundo y estaría agonizando del dolor en minutos.

La música estaba a toda potencia, el lugar estaba a oscuras y solo las luces de disco iluminaban a las personas en la pista, levanté la capucha de la chaqueta sobre mi cabeza y escondí el rostro mientras bajaba las escaleras, me detuve de golpe cuando observé al gorila de pie al final de las escaleras haciendo guardia, di un paso hacia atrás dispuesta a buscar otra salida, cuando lo observé alejarse hasta unos ebrios y separarlos cuando estuvieron a punto de estrellar sus puños en la cara del otro, aproveché y caminé de prisa hasta el final de las escaleras, coloque una mano en mis costillas por el esfuerzo y me perdí entre las personas que movían sus ya sudorosos cuerpos en el centro del bar. Caminé decidida hacia el final y giré a la izquierda bajando la mirada cuando vi a Peter a unos metros de ahí. Llegué a la salida y salí junto a un grupo de chicos ebrios evitando la mirada del guardia. Corrí hacia el final de la carretera y apreté los dientes mientras mi cuerpo se quejaba del dolor.

Unas luces de autos comenzaron a acercarse y levanté mi brazo libre pidiendo que se detuviera, el auto pasó de largo y suspire, mierda, hacía frío y la carretera estaba desierta y lo peor de todo... No sabía nada de mi hermosa moto. Giré y caminé unos minutos hasta que otras luces aparecieron en la oscuridad, levanté el brazo una vez más y sonreí cuando se detuvo a mi lado.

-"Te lo agradezco" Murmuré al hombre dentro del auto y con una sonrisa indicó que entrara al auto.

Más de veinte minutos después el auto se detuvo frente al departamento y salí con esfuerzo, levanté la mano en forma de agradecimiento al sujeto y giré directo a la puerta, llegué despacio hasta ella y esta se abrió de golpe dejando ver a Carol.

"Gracias a Dios ya estás aquí" dijo alterada jalándome dentro de la casa.

"Herida" gruñí y de inmediato me soltó.

"Lo lamento Len, ¿Estas bien?" preguntó preocupada y negué.

"Solo necesito descansar" ella asintió aún indecisa y me ayudó a llegar hasta el sofá.

"Llamaré a Frederick para informarle, tu descansarás y luego tendrás que explicarnos muchas cosas Lena" asentí sin decir una palabra más, cuando me encontrara con el resto del equipo ya me harían hablar demasiado. "Quizá deba llevarte al hospital, te vez muy pálida"

"Es solo por el esfuerzo que hice por llegar hasta acá" Murmuré mientras me recostaba completamente en el sofá y un suspiro de satisfacción salía de mis labios. "Pero estoy bien, tranquila"

"Estoy muy confundida, ¿Por qué hiciste esfuerzo, te escapaste?" preguntó alterándose.

"Carol, basta, ve llama a Fred, infórmale y mañana les diré todo lo que pasó, no omitiré nada"

"Muy bien, estaré cerca Lena" dijo y asentí. Sentí sus pasos alejarse aún dudosa, apreté los ojos con fuerza y los ojos de Eizen brillando en la oscuridad aparecieron en mi cabeza. Mierda. ¿Qué había hecho? Me había escapado de Eizen Williams del mismo chico que se había vuelto loco porque había bajado con uno de sus hombres, esto no sería bueno.

Unos golpes con fuerza resonaron en la puerta y abrí los ojos de golpe, Carol salió deprisa de la cocina con el teléfono en la mano, me miró confusa y le devolví la mirada. Los golpes se incrementaron y pensé que de un segundo a otro la puerta caería al suelo.

"¿Es...?" preguntó Carol antes de que una voz profunda la interrumpiera.

"Sera mejor que abras la puerta Bella" la voz amenazante de Eizen se escuchó tras la puerta y mientras Carol me lanzaba una mirada alterada, levanté los hombros.

"¿Qué hiciste Lena?"

"Pensé que tardaría menos" dije seca y ella suspiró "Ve atrás, me encargaré de él"

"Lena..."

"Ve Carol" ella suspiró frustrada pero se alejó. Muy bien, ahora tendría que enfrentarlo.

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Xoxo

-Marie

DANGEROUS LOVE - COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora