Haunted (Harry Potter y Tu)

Veintitres

HAUNTED

VEINTITRES

POV: ______.

De vuelta en el castillo, las cosas se notaban algo tensas entre el profesorado. Harry y yo caminábamos tranquilos en uno de los pasillos cuando McGonagall lo llamo a su oficina, esperé tranquila fuera hasta que salió con una extraña cara.

-¿ocurre algo?-dudé.

-Dumbledore quiere que vaya a su oficina...-susurró.

-¿me dirás que ocurre?-lo miré, él dudó y luego se sentó a mi lado en uno de los arcos que daba al jardín.

-tu abuelo cree que Voldemort uso una magia antigua y muy oscura para poder mantenerse con vida. Slughorn, como sabes, era el profesor favorito de Voldemort, o al menos era con el que mejor se llevaba.-suspiró. Tomé su mano en señal de apoyo y sonrió.-el punto es que Slughorn sabe el nombre y lo que es esa magia, pero no quiere aceptarlo, el modifico el recuerdo que le dio a Dumbledore.

-y tú debes traer el recuerdo original.-señalé.

-así es.-se pasó la mano libre por el cabello.

-solo necesitas suerte Harry.-le sonreí con cariño. Él dudó y se puso de pie rápidamente.

-eres un genio.-sonrió y beso mis labios intensamente. Lo miré cuando me soltó.- ¿podemos salir mañana?

-adelante...-sonreí divertida.-suerte.-añadí y el beso mis labios de nuevo y salió corriendo.

Sería una larga tarde sin él. Caminé rumbo a la biblioteca, pero algo llamo mi atención. McGonagall llevaba a Spencer del brazo en dirección al despacho de Snape, quería seguirlos pero una pelinegra me interrumpió.

-hola _____.-saludó cortésmente, al no llevar el uniforme, su atuendo parecía sacado de uno de los videos de Rock que ponía en la televisión del hotel, chamarra negra, jeans ajustados en tono oscuro, playera con grandes letras y rostros que pretendían asustar y botas grandes y pesadas.

-hola Red.-le sonreí amable.

-¿podemos hablar?-dudó. Me inquieté.

-¿ocurre algo?

-supongo.-ella dio un cabeceo y salimos a uno de los jardines para hablar.- ¿qué harás cuando esto estalle?-me miró mientras nos sentábamos en una de las frías bancas de piedra.

-no tengo idea...-suspiré. Ella sonrió con tristeza.

-bueno, a donde sea que vayas, yo quiero ir con Ron, Harry y Hermione.-susurró. Arqueé una ceja en su dirección y sonreí de lado.-no me molestes.-advirtió sonrojada, solté unas risitas.

-está bien, espero cuides de los tres, estoy segura de que ellos cuidaran bien de ti.-ella me sonrió un instante.

-ese no es el punto, creo que deberíamos estar en contacto y sé que será peligroso enviar una lechuza o un patronus.-respiró.- ¿recuerdas en Grecia? ¿Los aparatos que decías parecían un cachivache tocable?-sonreí al recordar entrar en una tienda de electrónicos con mis amigos y pasar el dedo a pequeñas pantallas que llamaban teléfonos.

-sí, ¿pero qué tiene que ver?-arqueé una ceja.

-Blaise compró tres...-susurró.

-¿para qué si esas cosas no funcionan en el castillo?-la miré extrañada.

-ninguno de nosotros planea volver al castillo, ¿tu si?-me miró sería.

-no.

-son satelitales, en cualquier parte del mundo podremos comunicarnos.-me sonrió tranquila sacando uno de esos aparatos de su mochila.-yo llevaré uno, Blaise otro y tú el último.