Capitulo 21: Biblia

278 38 0
                                    

(Eunhyuk)

El dia había sido largo. Sentía la cabeza completamente embotada y sólo quería llegar a casa y dormir. Pero quería dormir con Hae. 

Encontrarlo en el Juzgado era algo que no me lo esperaba, por descontado. Todos los días en que no había asistido a causa de la golpiza eran días grises, sin color. Era increíble cómo él le daba el toque de luz a mi vida.  Y de pronto verlo allí, sentado en el borde del escritorio con su camisa blanca y sus pantalones de vestir llevados de modo informal, hizo que mi corazón se pusiera a mil, y que las cosas en las que venía pensando se volvieran inverosimiles. Era definitivamente el ser más hermoso en su conjunto que había conocido. Y sexy, muy sexy. 

No sabía porque le había dicho aquello, pero ver su reacción había hecho que mi corazón se derritiera de a poco como si se tratase de un hielo puesto al sol. Adoraba ver su faceta tímida. Lo amaba, lo amaba de verdad.

Me había propuesto llevar al Viejo a su casa. Estaba herido y, aunque él lo negara, sabía que no lo estaba pasando nada bien. Me ofrecí para quedarme a hacerle compañía, pero practicamente me hechó de su departamento, aludiendo que estaba perfectamente y que no era ningún anciano para que estuvieran al pendiente de sus dolencias. Testarudo el hombre.

Mientras regresaba a mi hogar, maquinaba aquél suceso que había tenido lugar en la mañana. No era para nada normal que dispararan a la salida de la comisaría y mucho menos hacia nosotros. Eso me llevó a pensar en Heechul y su suposición. Era verdad que no había nada en concreto para creer en aquello, pero tambien era cierto que las posibilidades estaban abiertas.

Al llegar a casa me metí en la ducha para relajarme aunque sea un poco. Era aún temprano, pero mi cerebro necesitaba un descanso urgente.

Salí del baño y ni siquiera me inmuté en buscar ropa para ponerme y asi desnudo me tiré en la cama. Los párpados me pesaban cada vez más. Era cuestión de minutos para quedarme dormido.

Me despertó el llamado insistente de nudillos a mi puerta. Tratando de volver a la conciencia, me restregué los ojos para aclarar mi visión y los vestigios del sueño. Busqué rápidamente sólo un pantalón de chandal y me lo puse, al tiempo que iba a abrir.

-Hyukie..

Me quedé, por unos momentos, sin respirar. No se cómo, pero Donghae siempre se las arreglaba para sorprenderme. Mi corazón, que se había detenido por un segundo, arrancó a toda máquina, al tiempo que esbozaba una sonrisa cálida, de ésas que solo él podía generarme. Él me la devolvió, con una aún más cálida que la mía y, por supuesto, aún más hermosa. Sin pensarlo, estiré mi mano y tomé la suya, haciéndolo pasar.

-Hyukie, lo siento por no haberte avisado que venía a verte. - dijo de pronto, a modo de disculpa, y rompiendo aquel eventual silencio.

-Sabes que siempre puedes venir - le respondí, guiñándole un ojo. Él desvió la mirada y sonrió, al tiempo que notaba un leve rubor en sus mejillas. Tuve que contenerme para no avalanzarme y comérmelo a besos en ese preciso instante. Y también para frenar una inminente erección, lo cual me pondría en evidencia.  Adoraba aquellos gestos. Lo ponían tan tierno, tan dulce y tan sexy a la vez. Tan Donghae.

-Vine porque quiero decirte algo.- dijo entonces, recuperándose.

-Dime - contesté rozándole con la punta de mis dedos la mejilla derecha.

-Creo que Heechul tiene razón.

Paré de golpe. Puse las manos en sus hombros y lo hice retroceder hasta sentarnos en el borde de mi cama.

Aceptaba que la teoría de mi colega tenía posibilidades, pero ¿hasta qué punto?

-Tengo algunas razones para decir eso Hyuk. - suspiró - Mira, me puse a investigar algunas cosas y descubrí esto. El fiscal Kim fué asesinado el día 21 de Junio de este año. El mismo día, pero un año antes, el señor Park, recluso numero 256 del penal de esta ciudad se quitaba la vida. Casualmente, su hijo Kangin estaba "presente" de alguna forma en el entierro del fiscal. Unas dos semanas después me golpean a mi unos tres sujetos, los cuales conocen a Ryeowook, quién a su vez es el hijo del fiscal muerto. Y a los pocos días, recibo una amenza. Y hoy, de manera "inexplicable" alguien dispara al jefe Park de la seccional 18, una de las cuales está a cargo de la investigación de la causa Kim. Creo que esto no es casualidad, sino que todo está relacionado. Que Kangin es uno de los sospechosos y que no trabaja solo. Y que lo que lo mueve a hacer todo esto es la venganza. Vengarse de todos aquellos que tuvieron que ver con la muerte de su padre.

Me quedé atónito. Como lo había planteado Hae, aquello era más que posible. Yo jamás hubiera atado cabos de aquella manera. Lo miré y luego cerré los ojos. Tenía que procesar la información que me acababa de dar. En mis adentros, sonreí de pura emoción.

-¿No estás convencido? - me preguntó.

-Hae, estoy más que convencido. Puesto así como lo dices, es algo que ninguno de nosotros  lo hubiera hecho. - le dije sonriendo. Estaba orgulloso de él y el corazón se me henchía de amor - Ahora lo que tenemos que hacer es, ya una vez planteado, partamos de esta base para encontrar lo que nos falta. Saber quienes más están con Kangin. Y si es que tienen alguna especie de plan.

Él esbozó una sonrisa brillante y me abrazó.

-Pensé que eran estupideces lo que estaba pensando. - me dijo.

-Donghae, si estás en este juzgado es por tus excelentes condiciones. ¿Porqué lo dudas?

-No es por eso. quería decirtelo primero a ti y ver tu opinión. Si tu lo aceptabas, entonces era viable.

-Mi palabra no es La Biblia.

-No la del mundo, pero sí del mío.

Aquello me tomó con la guardia baja. Y sin poder controlarme, lo besé con todas mis fuerzas.








El Pacto [EunHae] [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora