Epílogo.

12.8K 2.2K 2.9K
                                    

1 año después.

Louis miraba como las olas se movían gracias al viento. Su cabello se encontraba totalmente despeinado y sus ojos rojos eran una prueba de que estuvo llorando.

Suspiro para tratar de tranquilizarse.

Justo se cumplía un año desde la muerte de su madre y de Lottie, también yacía un año desde la muerte de Niall.

–¿Bebé?

Volteo, encontrándose con su novio parado a unos metros de él.

Solo le sonrió, acercándose y acurrucándose en su pecho.

–Hola –murmuro–. Pensé que estabas dormido.

–No podía dormir –contesto besándole la frente–, tu calor hacía falta en la cama.

Louis solo sonrió.

–Lo siento.

–No hay problema, solo ven de nuevo conmigo a la cama.

Asintió, caminando a lado de él y mirando hacia el frente.

Se sentía tan vació.

Cuando entraron a la casa, su cuerpo entero se estremeció, podía sentir la presencia de algo, miro para todos lados, su pecho vibraba ligeramente y la sensación le era conocida.

–¿Hay alguien en la casa? –pregunto.

Tomas lo miro raro.

–Solo tú y yo. Liam llega mañana.

Asintió, no muy convencido.

–Iré a preparar el desayuno –aviso–, te espero en la cocina.

Tomas asintió, besándole los labios.

–De acuerdo, iré arriba, ya vengo.

El chico comenzó a subir las escaleras hasta la habitación que compartía con Louis, cuando llego, miro para todos lados y cerró la puerta con seguro.

Camino hasta la cama donde el diario de Louis estaba abierto, comenzó a leer de nuevo.

Harry, el demonio de los secretos.

Arrugo el entrecejo, no entendiendo absolutamente nada.

Algunas palabras estaban en otro idioma y algunas hojas estaban manchadas de sangre.

"Hoy gracias a Harry descubrí que soy un Typhon, no sé cómo sentirme respecto a eso"

La fecha era antigua.

–¿Un Typhon? –repitió.

–¿Qué haces?

Su cuerpo se congelo, la voz de Louis había sonado dura y fría.

Se dio media vuelta, tratando de sonreír.

–Solo me encontré con esto –dijo, levantando el diario.

Louis camino hasta él, mirándolo de manera que le estaba dando miedo.

–¿Donde? Si eso estaba en un sitio donde te prohibí ver.

Tomas solo se le quedo mirando.

Louis recordaba perfectamente cuando comenzó a escribir en ese diario.

Era una tarde donde aún no sabía nada sobre ese mundo.

–Así que... –comenzó–, ¿cómo es allá?

No mires tres veces hacía atrás {Larry Stylinson}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora