Atracción prohibida - Donghae y Tú

Capítulo 10

Seguía besando mis labios, poderoso, apasionado, con la acompasada cadencia de nuestros labios que se fundían, con la enloquecedora sensación de nuestras lenguas que se reconocían, jugando a quemarse con ese fuego, con el auténtico ardor de nuestros cuerpos que se despertaban, mi mente flotaba en otra dimensión.

Acarició mis muslos en una lenta caricia y suspiré en sus labios sintiendo una electricidad recorrer mi espalda. Mi sexo palpitaba ante él, ante todo su cuerpo y su mirada sólo me ponía más.

-Donghae... -gemi en su boca acercándolo más a mí.

Hice que giraramos en la cama poniéndose él encima mío. La sensación bombeante de su cuerpo encima del mío, sintiendo sus músculos y erección haciéndome enloquecer cada vez más. Volvió a besarme esta vez más lento y suave, haciéndome jadear en sus labios. Flexioné mi pierna sintiendo más de su miembro en mi cadera escuchando un gruñido de parte de él.

-__________...-dijo en un gemido poniéndome la piel de gallina a la vez que un cosquilleo revoloteaba mi estómago-, ...esto está mal...

Lo rodeé con mis piernas sintiendo todo de él. Estaba ido, lo podía sentir por su comportamiento, lo dominaba y estaba gustosa de que fuera así.

-No, ___________ -y se alejó, reencorporandose a un lado de la cama-. ¿Qué no entiendes?, soy tu padre.

-¿Hasta cuándo vas a seguir con eso? -dije molesta-. Entiendo tú que no soy tu hija ni eres mi padre.

-¡Maldita sea! -gruñó frunciendo su ceño-. __________, no quiero que esto se vuelva a repetir, ¿está claro?

-No lo está.

-No me hagas tomar medidas drásticas, no te quiero lejos.

Amargas y dulces habían sonado sus palabras, tanto que hicieron que sintiera un escalofrío y un calor a la vez.

-¿Me quieres explicar eso?

Su mirada se conectó con la mía. Aún estaba excitada al igual que él, su erección no se iba.

-Sí te sigues comportando de esta manera tendré que llevarte con Margot, y tú no quieres eso, ¿verdad?

Margot era la bruja de este cuento, prima de Donghae. Vivía en la zona más millonaria de toda la ciudad, era soltera, amargada aunque de repente le salía uno que otro chiste, no me agradaba pero tampoco amaba ir a su casa.

-¿Y tú? -susurré.

Miró por unos segundos al vacío, luego, lentamente volvió su mirada hacia mi recorriendo todo mi cuerpo con la vista. ¡Mierda!, ¿por qué me hacía esto?

-Claro que no pero -se apresuró a decir-, eso no significa que quiera que tú y yo...vamos, lo que acaba de pasar.

Lo observé por unos segundos, confundida entre su actitud y sus palabras.

-No te entiendo -gruñí insatisfecha-. Dices que te fascinó el beso que nos dimos ayer, ahora me tocas y luego me dices que me llevarás con Margot si sigo con esto, ¿me quieres explicar?

Llevó sus manos a su cabeza, tal vez cabreado por mi actitud.

-Eres mi hija y punto -dijo seco sin expresión alguna.

Incrédula por sus palabras, antes de gritarle una grosería, salí de su habitación dando grandes zancadas. Tiré de la puerta y me apresuré en ir a mi habitación. Llamé a Lizz para esperarla en la escuela. No quería pasar ni un segundo más en esta casa con Donghae aquí dentro.

En todo el rato que me estuve preparando para salir, Donghae no salió en ningún momento de su habitación, eso me daba ventaja de poder salir sin su permiso pero por otro lado, me enfurecia por no dignarse a salir.

Diez para las tres de la tarde ya estaba lista. Me apresuré a salir de casa hasta la salida del colegio.

-Oh -murmuró Eunhyuk al verme-. ¿Por qué no viniste, preciosa?

-Me sentía algo mal -mentí-, pero ya estoy mejor.

-Hey, Hyuk -habló Lizz-. Esta preciosa vino a verme a mí, así que puedes irte.

-¡Lizz! -le reprendí-. Vine a verlos a todos, la verdad es que no quiero estar en casa así que se me ocurrió la brillante idea de ir a comer, yo invito.

-Si es así entonces sí -habló Heechul pasando su brazo por mis hombros.

-Hey, suéltala -habló Eunhyuk moviendo su brazo para rodearme como si fuera de su propiedad.

-Lo siento chicos pero no puedo -habló Siwon, era siempre el que no podía-. Tengo trabajo que hacer, mañana nos vemos. Pasenla bien por mí.

-Está bien. Adiós -le dijo Eunhyuk.

-Iré con él -dijo apresurándose hasta Siwon.

-Esos algo tienen -comentó Lizz.

Los dos la miramos con el ceño fruncido, luego nos fue inevitable no romper en carcajadas.

-Son Romeo y Julieta -se burló Eunhyuk.

-Heechul es Julieta -me uní a él riendo a más no poder. Lizz sólo nos miraba estática.

-Vamos a comer ya -nos reprendió.

Fuimos al centro por el restaurante donde se sirven las carnes más ricas de todo Seoul. Pedimos varias cervezas, carnes, arroz y ensaladas para acompañar.

-Es lema de hoy es...-habló Eunhyuk ya pasado de copas-...tomar hasta perder la conciencia...o algo así, no lo sé.

-Como siempre -comentó Lizz, la cual estaba un poco más sobria que nosotros.

Estuvimos hasta las ocho en aquel restaurante, ya esa hora ni siquiera nos podíamos mantener en pie. Llamamos a Siwon para que nos viniera a buscar y y a dejar a casa, siempre era preocupado por nosotros y no le molestaba que lo llamaramos.

-San Siwon -balbuceó Eunhyuk-, siempre salvandonos.

-Lo hago porque no quiero que algo malo les pase.

-¿Nos amas? -preguntó Eunhyuk.

-Sí -contestó vacilante.

-Ya lo sabía -respondió Eunhyuk.

Siguieron hablando, o lo que fuera. Todo se me fue a negro en cuestión de minutos por estar bastante pasada de copas.

Entre abrí mis ojos un poco cuando sentí que me cargaban. Observé hacia arriba dándome cuenta que me cargaba el odioso de Donghae.

-Sueltame -balcuceé moviéndome desesperada, fueron unos segundos hasta que logré que me soltara.

Al pisar la cerámica de la sala principal todo me dio vueltas, mis piernas flaquearon tambaleando mi cuerpo, pero antes de que cayera me sujetó con sus fuertes brazos.

-¿Te habían dicho antes...lo...lo hermoso que eres? -le pregunté tontamente.

Una cosa era cierta, y es que cuando estamos ebrios, somos los más sinceros...

***
Ay deoh mioh, ¿qué cosas le irá a decir rayita en ese estado? XD pidieron maratón ¿no es así? El martes les subo una de dos capítulos...sólo si es que quieren ^^