Unplanned

Capítulo 21 - Decidido

◆MATT◆

31 DE JULIO DEL 2011

Maldigo por lo bajo mientras espero con el teléfono pegado a la oreja. Mierda, Axl, responde. Son las dos de la mañana y sé que probablemente él duerme, pero no puedo dormir hasta hablar con alguien. Y él es mi puto mejor amigo, así que necesito que responda.

Luego del quinto o sexto intento, finalmente atiende la llamada en medio de un bostezo.

—¿Hola?

—Imbécil, despierta.

—Uh —otro bostezo—. ¿Matt?

—¿Quién más? —ruedo los ojos aunque él no puede verme.

Me dejo caer de espaldas en la cama, mirando las nubes pintadas en el techo mientras espero que el cerebro de mi amigo comience a funcionar correctamente.

—Son las dos con doce —dice—. ¿Por qué llamas a esta hora?

—Tengo problemas, grandes problemas —me echo un brazo sobre la cara, respirando profundamente.

—¿Problemas? —su voz suena alarmada—. ¿Qué jodidos hiciste Matthew?

—Le dije que quiero enamorarme de ella.

Espero en el frustrante silencio hasta que Axl suelta un jadeo.

—Mierda, ¿enamorarte? —sí, ahora él está bastante despierto—. ¿Hablas en serio? ¿A quién le dijiste eso?

—Enamorarme —muerdo mi labio inferior, asustado—. De Allie... es decir, Alexis. Se lo dije.

—Joder, esto... —hace una pausa y lo oigo respirar profundamente—. Cabrón, estas noticias no se dan de golpe en el medio de la noche. ¿Estás diciendo realmente que le dijiste a la sobrina de Wilson que quieres enamorarte de ella? ¿Cómo diantres pasó?

Ruedo los ojos y me irgo, apoyando los codos en mis piernas mientras suelto un gruñido bajo, recordando lo que pasó en su habitación un poco antes. Mierda, yo lo dije en serio. Nunca hablé tan en serio en mi vida como en ese momento.

—Ella siempre me ha atraído, ¿sabes? Físicamente, claro, con su rostro de bebé y esos ojos verdes que me encantan. Y la forma en la que ella huele... Joder, es que hemos estado conviviendo mucho últimamente —cepillo mi cabello con una mano, frustrado—. Fuimos a Murfreesboro y entonces nos encontramos con su ex. Axl, tú no viste al tipo. Él la miraba de esa manera en la que puedes ver lo mucho que se arrepiente de haberla dejado ir, la miraba como si fuese capaz de lanzarse a un mar lleno de tiburones si de esa forma pudiera recuperarla. Pero ella no da segundas oportunidades, hermano, si tú la dejas ir volará tan lejos de ti que no serás capaz de volver a alcanzarla. Y no quiero verla de esa forma, no quiero que vuele lejos de mí.

»Joder, creo que quiero esto más de lo que quise alguna vez que funcionara lo que tenía con Zoey —inhalo, temblando un poco, y guardo silencio—. Di algo imbécil, estoy enloqueciendo.

—Perdóname por estar conmocionado sin palabras, tú, perra que hasta hace unos días aseguraba que era incapaz de enamorarse. Quiero decir, oye, esto no es malo cabrón, no sé por qué dices que estás en problemas. Si ella te gusta entonces está bien que quieras conseguir que no se vaya de tu lado...

—Le dije que quiero enamorarme de ella —repito—. ¿Y qué si no puedo conseguirlo? ¿Qué pasa si al final solo la lastimo y entonces ella termina odiándome?