David: ¿Así que no tenías novia?
Andrea: No. Y tu eres gilipollas. No me vuelvas a hablar en tu vida.
Y le bloqueé.
Horas mas tarde me escribió Luna.
Luna: Tía, he estado hablando con el subnormal de David.
Andrea: Y eso?
Luna: Le pregunté que porque hablaba y tonteaba y hasta había quedado contigo teniendo novia.
Andrea: Y...?
Luna: El muy cerdo me dijo que porque nunca hay que tener solo una opción.
Andrea: ¿QUE DIJO QUÉ? Se va a cagar. Sólo te digo eso.
Creía que iba a explotar. Si ya estaba furiosa antes, ahora tenía la furia de treinta.
Me metí en su instagram. Tenía fotos de dibujos, muchos dibujos, dado que él era un gran dibujante. Dentro de los dibujos se repetía con frecuencia un retrato en el cual había una chica y en la descripción de una de ellas ponía:
VALENTINA.
- Bingo.
La tal “Valentina” estaba etiquetada en la foto con lo que entré a su perfil de instagram y decidí que David se arrepentiría de haber sido tan cabrón.
Escribí un mensaje a Valentina por privado:
Hola. Mira, hace poco me enteré de que el chico con el que yo tonteaba, quedaba y me liaba, pues, tenía novia. Pensarás, ¿y a mi esto que me importa? Pues en realidad debería importarnos mucho a las dos porque sí, el tal chaval era tu novio y yo no sabía que él tenía pareja. Y supongo también que tu tampoco sabías que el era un cerdo que se iba liando con otras.
A los pocos minutos ella me respondió con igual furia que la que yo tenía cuando me enteré de que estaba ahí de repuesto. Su mensaje decía:
Me le voy a cargar. Mentira, nos le vamos a cargar. ¿Cuándo empieza nuestra venganza?
Sonreí maliciosamente. Nadie para a dos chicas furiosas.
