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Las horas han pasado lentas, clase tras clase que ni el almuerzo sentí. Pero al fin estábamos en la ultima hora Sociales una materia muy interesante. Antes de entrar al aula pase por mi casillero sacando la cámara que ahora me tocaba usar.

-Lali -me llamaron.

-¿Qué quieres Pablo? -cerré el casillero y lo mire.

-Iras ahora a la empresa Lanzani ¿? -este me miro dudoso

-Si, me toca la primera sesión de fotos -coloque el estuche de la cámara en mis hombros- ¿por qué la pregunta?

-¿Quieres que te vaya a dejar? Ando el carro y me da miedo que viajes en metro

Mi hermano mayor siempre era un tierno, cuidándome desde que nuestros padres se fueron a Berlín.

-Si, está bien

-Entonces te espero afuera del aula -sonrío tiernamente- Gaston irá también

-No podía faltar la chibola -reímos.

Me fui directo al aula ya que se me estaba haciendo tarde, como siempre era la primera en entrar. Me senté en mi lugar, saque mi libro y empecé a repasar la clase de ahora.
La puerta del aula se abrió y dejo entrar a aquel chico de ojos verdes Peter.

-Hola -saludó.

-Hola -conteste dejando el libro de lado.

-¿Oye, tienes la tarea de ahora? -me preguntó mientras miraba al frente

-dude un poco- Si, la tengo ¿por qué?

-Podrías pasarme copia -era de esperarlo.

-Lo siento, no doy copia -volví a mi libro.

-No te cuesta nada, pequeña -se acercó a mí.

-Ya te dije que no -puse mi mano en su pecho y lo aleje.

-Según dicen todos eres la nerd

-Si, también la rara, la patética y la antisocial -él me miró- Pero no es mi culpa que acá todos sean unos tarados -lo mire a los ojos- soy una antisocial porque la gente de acá no es de fiar, prefiero que digan que soy la rara, patética y virgen Esposito; a que digan que soy una más de las putas de Dakota -cerré mi libro y salí de allí

Una voz me detuvo cuando estaba a punto de buscar a Pablo para irnos.

-No quise ofenderte -me tomo del brazo

-No me ofendiste, solo fuiste un idiota y te dejaste llevar por los mongoles de tus amigos -me solté de su agarre y lo mire- pensé que ibas a ser diferente a los demás pero eres igual.

Cuando salí de la preparatoria estaba Pablo junto con Gaston esperándome en el auto, iba a llegar una hora adelantada pero era mejor, así conocía mucho mejor el set en el cual estaría. En todo el camino eran chistes y bromas hacia Rocio, la novia de Gaston; todo bien hasta que comenzaron conmigo.

-Lala, ¿por qué no te quitas esos feos anteojos?

-Porque no quiero -reí- además sabes que no veo bien sin ellos

-Tienes lo de contacto -me miro y luego volvió la mirada a la autopista

-Esos molestan mucho

Así seguimos en todo el camino, porque no me quito los lentes, porque no suelto mi cabello, y bla bla bla.
Cuando llegamos al estacionamiento Pablo me dio ciertos consejos y que me vendría a traer cuando terminara.

-Señorita Esposito -me saludó la dueña.

-Mucho gusto... -aún no sabía su nombre.

-Samantha ... Samantha Lanzani -sonrío

-Es un gusto -extendí mi mano y ella correspondió

-Bueno, mi hijo aún no viene quizás esté acá dentro de una hora más o menos, si quieres puedes irte familiarizando con las cámaras y el equipo de trabajo ya que solo estarás tú

-Si muchas gracias seño...

-Nada de señora ... Dime Sam

-Gracias Sam -le sonreí

La hora pasó rápido desde que entre hasta que me puse a limpiar los lentes de la cámara.

-Bueno Lali, él es mi hijo -voltee a ver y allí estaba ese chico- Peter.

[Continuara]

Juguemos a ser ¡¿Novios?! ||Laliter||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora