Capítulo 22

5.1K 329 10
                                    

MARATÓN 1/3♡
** * **

Seguíamos abrazados mientras nos movíamos al ritmo de la lenta música. De alguna forma me sentía protegida entre sus brazos despejando todos mis pensamientos, inclusive a Stan.

Estar rodeada por sus brazos hicieron que creciera un dolor en mi pecho, aunque estaba con Stan, no podía dejar de lado e ignorar el hecho de no poder olvidar a Donghae y a mis sentimientos dejándolos enterrados. Mentiría enormemente si dijera que ahora mismo no quiero besarlo, que no quiero decirle incontables veces que lo amo, porque eso hago, lo amo con todas mis fuerzas.

-¿Qué ocurre? -se separó lo suficiente para observarme a los ojos viendo que estos estaban cristalizados.

Apreté mis labios, impidiendome hablar y soltar todo lo que tenía para decirle.

-Nada -susurré débil.

Tenía una inmensa necesidad de salir de aquí o golpear algo por sentirme estúpidamente vulnerable ante él.

-¿Te sientes bien? -insistió, mirándome más preocupado que antes.

-Estoy bien, sólo que... -suspiré, no podía decirle, no debía-. Llévame a casa.

Sus ojos se abrieron sorprendidos.

-¿A casa?

-Donde Margot -me apresuré a decir.

Él hizo una mueca inconforme, sabía que no quería que me fuera.

-____________, puedes a volver a casa conmigo esta noche--

-No -dije con rapidez, temiendo por volver a estar con él como antes-. Quiero ir donde Margot.

-Eres mi hija, ___________ -respondió entre dientes a la vez que apretaba mis muñecas con fuerza.

-Debiste pensar eso antes en primer lugar -dije con un nudo en mi garganta.

-¿A qué te refieres? -frunció su ceño.

-Si soy tu hija, ¿entonces por qué me llevaste con Margot?. Quiero la verdad, Donghae.

Su agarre se debilitó por completo al decirle que quería la verdad. Aunque me había dicho que quería olvidar lo que sentía por mí, necesitaba que fuera más claro en ello.

-Aún no estás lista--

-¿Y cuándo lo estaré? -exclamé irritada-. No tengo cinco años, Donghae, soy lo suficiente madura para saber lo que tanto Margot y tú esconden de mí.

-Cuando cumplas dieciocho -dijo firme-. Ahí podrás tomar cualquier decisión y yo no haré respecto a eso.

-Quedan cuatro meses para eso, ¿sabias? -lo miré disgustada-. No esperaré tanto para saber lo que tanto ocultan.

-Puedes hacerlo -afirmó pasando por mi lado yendo hacia la mesa.

-Hey, ¿qué haces? -levanté mis brazos incrédula-. Estamos hablando, ¿no?

-Fin de la conversación.

Si las miradas mataran, Donghae ya estaría muerto hace mucho tiempo.

-Vete a la mierda -bufé enfurecida.

Di media vuelta sobre mis tacones decidida a irme del restaurante sin importarme que me haya llamado un par de veces. Si el no quería decirme ese puto secreto entonces yo me comportaría como la ***** que puedo llegar a ser.

Avancé sin rumbo fijo, sólo caminaba furiosa por el cemento de brazos cruzados. La rabia que sentía no se comparaba con el tremendo frío que hacía en la calle.

Atracción prohibida - Donghae y TúWo Geschichten leben. Entdecke jetzt