Vampire Academy: esto aun no ha acabado

Capítulo 27

(Pov Rose)

No podía decir que estaba sorprendida de que Tasha y Robert se hubieran unido para tratar de asesinarme, después de todo yo era le bruja de su historia. Solo que ellos no podían asesinarme en ese momento porque estábamos en un sueño espiritual, claro que eso no podía detenerlos de torturarme como mostraba la habitación en que me tenían, y por supuesto la silla a la que me tenía atada.

Desde la muerte de Víctor había esperado que Robert buscara venganza durante meses, al final me había convencido a mí misma de que no tenía nada de qué preocuparme, haciéndome creer que finalmente la muerte de Víctor y la oscuridad del espíritu habían conducido a Robert a la locura. Había estado totalmente equivocada porque en ese momento parecía mas cuerdo de lo que alguna vez lo había visto y a pesar de que su postura no era intimidante había cierto brillo en sus ojos que te hacían tener cuidado.

Y luego estaba Tasha que parecía una verdadera loca no solo por el brillo demente en sus ojos azul hielo sino también por su apariencia totalmente desarreglada, tenía el cabello negro en mechones desiguales como si se lo hubiera intentado cortar con tijeras y mucho más corto que la última vez que la había visto, cuando mucho podría llegarle a los hombros, su ropas eran también un desastre estaban desgarrada en algunos lados, parecían prácticamente a punto de caerse como si un gato furioso lo hubiera agarrado para afilar las garras también tenía algunos cortes por la cara y su cicatriz no ayudaba nada en ese momento a hacerla parecer menos loca.

-Y bien Rose, porque no hacemos esto de la forma fácil y nos dices donde estas- dijo Tasha de forma amigable como si esto fuera otra simple visita social, claro lo hubiera parecido si omitías que yo estaba amarrada a una silla.

- Claro, ¿por qué no? - respondí con voz inocente – y también podría dejar que me cortaras la garganta ¿no? – me burle mientras ladeaba mi cuello hacia un lado - o tal vez debería dejar que me incendiaras – dije con expresión pensativa, Mis palabras en lugar de hacerla enojar como pretendía solo lograron hacerla reír, ella se dio la vuelta y se agacho para recoger un maletín negro que estaba debajo de una mesa cercana a mí.

-¿Sabes? Siempre me agradaste-dijo abriendo el maletín que viéndolo bien parecía más una cosmetiquera, ¿Qué acaso íbamos a jugar a la estética? Porque podía hacerla parecer un monstruo – y no es que ocupara ayuda –, pero la bolsa no contenía nada de maquillaje, estaba llena de cuchillos de todo tipo, mordazas, pinzas y un montón de otras cosas que no sabría identificar, pero tenía claro que eran de tortura – Claro que dejaste de hacerlo cuando te convertiste en un estorbo para mis planes -dijo con tono casual y una sonrisa que podría haber parecido linda de no ser porque parecía una psicópata en ese momento.

-¿Te refieres a tus planes de quedarte con Dimitri?, o ¿tus planes sobre controlar a la sociedad Moroi?- pregunte como si en realidad no fuera nada

- Ambos – respondió simplemente encogiéndose de hombros, paso la mano por todas las cosas que tenía en su bolsa de tortura como decidiendo cual usaría conmigo esta noche hasta que su mano se detuvo sobre un objeto plateado, se dio la vuelta y camino los pocos pasos que me separaban de ella – Y Dimka estaría conmigo, si no hubiera sido por ti- esa última parte la dijo con veneno en su voz y dirigió el pequeño cuchillo plateado a mi cuello - ¿Sabes? Podría matarte aquí- comento con voz helada apretando el cuchillo contra mi cuello, lo suficiente mente fuerte para que doliera, seguramente provocando un corte – y en la vida real entrarías en coma, todos se preguntarían que paso contigo pero jamás tendrían las respuestas – mientras hablaba el ligero dolor de mi cuello iba en aumento y eso empezaba a ponerme nerviosa, yo había soportado mayores cantidades de dolor que esto y aun que habían sido en la vida real, yo no había estado embarazada, que pasaría si yo entraba en coma ¿Qué sucedería con mis bebes? ¿Morirían? Yo no podía permitir que eso pasara. Tenía que despertar, despertar y parar este sueño – Pesadilla – antes de que algo malo pasara pero ¿Cómo?

-Espera – la apremiante voz de Robert detuvo a Tasha de hacer el corte de mi garganta más profundo, aun que estaba agradecida de que la hubiera detenido no me gustaba la forma en que me estaba mirando, parecía concentrado y distraído a la vez, tenía una mirada parecida a la de Lissa cuando ella revisaba las auras, ¡oh mierda no! El no debería estar leyendo mi aura, no sabía si las auras eran capaz de decir si estabas embarazada o no, pero esperaba que no fuera así, sino estaría pérdida, Tasha no solo trataría de quitarme a Dimitri sino también a los gemelos y luego ellos me matarían solo para asegurarse de que yo no me metiera en sus planes

-¿Ahora qué?- volteo a ver a Robert con cara del exorcista y dientes – Colmillos – apretados– Tenemos un trato dijiste que tu no intervendrías, dijiste que solo quieres que sufra y venganza por la muerte de tu hermano –

- Eso es cierto- Dijo con voz extremadamente calmada – pero apuesto a que tu querrás cambiar ese trato un poco una vez que te enteres de lo que pasa aquí en realidad – dejo las palabras colgando esperando que Tasha preguntara cual era la realidad de la que hablaba y yo rogaba internamente por que se refiriera a otra cosa y no mi embarazo

- ¿A qué te refieres? – pregunto de repente intrigada

- O nada- respondió como si no fuera la gran cosa – solo pensé que querrías al bebe – termino con una sonrisa