Parte V. Última.

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Dos semanas eran lo que habían bastado para que él se sintiera como nuevo.

Cuando pudo levantarse completamente la primera vez, se sintió tan liviano que hasta se sintió flotar en el aire.

Había descubierto que se encontraba era en un edificio abandonado, demasiado viejo, tanto, que en cualquier momento podría derrumbarse a su alrededor.

Secretos rodeaba en su mente alegre, queriendo apoderarse de su cuerpo en cualquier momento.

Su piel estaba cicatrizada por completo en sus piernas, aunque en sus muñecas aún se notaba ligeramente las marcas de las cadenas y su cuello a veces picaba, pero nada grave.

Tenía tanta ansiedad de que ese chico lo convocara de nuevo que no podía evitar que una sonrisa se formara en su rostro y sus colmillos se mostraran levemente.

Secretos gruño tan fuertemente dentro de sí que se balanceo un poco.

Su cuerpo comenzó a desvanecerse poco a poco.

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Liam contuvo la respiración, mirando a Louis que parpadeaba ligeramente.

"¿Louis...?" pregunto, dudando entre si acercarse era buena idea.

Su cuerpo quedo congelado en su sitio cuando distinguió una sombra en una esquina. Hasta ese momento no había notado el frío que hacía en la habitación.

La mirada de Louis estaba fija detrás de Liam.

"Harry..." murmuro, pestañeando.

En ningún momento pensó en que pasaría si volviera a ver a Louis.

Así que solo se quedó quieto en su sitio, Secretos gruñendo ligeramente dentro de sí.

"Me has convocado" dijo al fin, caminando al frente, mirando a Liam "Soy Harry, el demonio de los Secretos, puedes hacerme dos preguntas y me iré" ni siquiera se molestó en decir lo demás.

Liam abrió su boca, demasiado atónito, mirando al hombre alto, demasiado alto enfrente de sí.

"Eres real" fue lo que salió de sus labios "N-No... no creí que fueras aparecer"

Harry soltó una risa ronca.

"Aquí estoy"

Sentía la mirada fija de Louis en su espalda, quería voltear, gritarle y arrancarle el cuello, pero Secretos solo estaba muy ocupado dentro de la mente de Liam.

"Harry..." volvió a intentar.

Gruño, sus colmillos apareciendo.

"¿¡Qué!?" espetó, girándose violentamente.

Su respiración quedo trancada dentro de sí. Louis seguía igual, tal cual lo recordaba, sus ojos azules que amenazaban con convertirse negros en cualquier momento.

Su cuerpo temblaba ligeramente, sus ojos convirtiéndose en rojos, Secretos apoderándose de él.

Louis sentía el tirón dentro de sí, de cómo su otra parte quería relucir, salir a flote.

"No..." negó, controlándose a sí mismo.

Un grito llamo la atención de ambos.

Liam se retorcía en el piso, ahogando gritos en su garganta y con los ojos fuertemente apretados.

Harry sonrió malvadamente, sus ojos negros disfrutando de la escena.

A pasos cortos se acercó hasta él, alargando una de sus manos y cortando la piel de Liam justo en su antebrazo izquierdo.

La sangre comenzó a salir a borbotones, manchando el piso y parte de su mano.

"¡No!" Louis grito "¡No le hagas daño!"

Harry solo rio.

"Es por su bien" dijo irónicamente.

Hizo otro corte en el brazo, haciendo que las sombras se alejaran, huyendo, desapareciendo.

Liam no sentía su propia respiración, su cuerpo temblaba y el dolor era tan insoportable.

Harry se dio la vuelta hacía Louis, estaba tan furioso que no midió sus actos, solo lo agarro por el cuello, apretando demasiado fuerte.

"Liam..." Louis lo llamo "Vete"

Hizo caso, se levantó del suelo como pudo, yendo escaleras abajo.

"Louis..."

"Y no regreses"

Harry se burló, pero luego su expresión cambio.

"No sabes cuánto he esperado este momento"

Secretos comenzó a actuar, adentrándose en la mente de Louis, buscando sus miedos más profundos, justo como antes hace tiempo lo había hecho.

Su rostro se estaba colocando pálido. Eso era nuevo, no sentía su cuerpo.

"Genial ¿no?" pregunto burlonamente "En todo el tiempo que pase en el infierno descubrí muchas cosas, muy interesante" Louis intento boquear en busca de aire, pero no lo consiguió "Una de ellas es que un demonio no puede transformarse cuando le falta el aire"

Los latidos de su corazón se descontrolaron por completo.

Secretos seguía buscando el punto débil de Louis y cuando lo encontró, Harry lo soltó abruptamente, retrocediendo, como que si su piel quemara.

Louis sollozo, acurrucándose en el piso, su cuerpo temblando, jadeando en busca de aire.

"¿Sorprendido?" pregunto, un sollozo atascado en su garganta.

Harry sabía a lo que se refería, sus ojos abiertos, Secretos simplemente queriendo atacar.

"Te amo, Harry" continuó, pasándose una mano por el rostro "Y me voy a rendir ahora mismo"

Él se pudo haber esperado de todo, pero nunca que su punto débil sea que él lo odiara. Su mayor miedo.

"¡No!" grito "¡Tú me condenaste al infierno, tú no pensaste en mí!"

Louis negó muchas veces con su cabeza.

"No, no, no, no" sollozo, agarrándose el cabello entre las manos "en ese tiempo no sabía absolutamente nada de esto, yo te amo, Harry, siempre te amé"

Todos los planes en su mente se derrumbaron como un castillo de naipes.

"Zayn murió por ayudarme" susurro más para sí mismo "no le puedo hacer esto"

Pero recordaba perfectamente sus palabras.

Piensa bien antes de actuar

De repente todo lo que había planeado aquella vez años atrás en el hospital tomaba sentido. Cuando quería deshacerse de su demonio, estar con Louis, los dos, juntos.

"Amor" susurro, sus ojos verdes de nuevo.

Louis corrió hasta él, abrazándolo tan fuerte contra su pecho.

Él había aprendido perfectamente cómo controlar el Typhon que llevaba dentro. Y Secretos por haber abandonado el cuerpo de Harry dos veces ya no tenía tanto poder sobre él.

Por lo que cuando sus labios se unieron, fue como estar en la gloria.

Ellos podrían vivir con sus demonios, ellos podían salir juntos de todo.

"Te amo, Louis" susurro contra sus labios, queriendo que ese momento nunca termine.

"También te amo, Harry, siempre lo hice"

FIN.


Gracias a los que llegaron hasta aquí conmigo.




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No mires tres veces hacía atrás {Larry Stylinson}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora