¿Qué pasa cuando eres mejor amiga de 5H? Exacto: te ganaste un ticket directo al odio de los harmonizers.
De un tiempo para acá no comes, no duermes... no les hablas. Han pasado 3 meses desde que decidiste que era mejor cortar comunicación con ellas antes que seguir con todo este drama. Estabas cansada de tantos malos comentarios e incluso malos tratos de parte de muchas personas.
Cerraste tu Twitter, tu Facebook, tu Instagram. Cambiaste tu número telefónico. Incluso te cambiaste de departamento. Dejaste de hablar con la gente que te rodeaba. Dejaste de hablar con absolutamente todos.
5H POV
—No puedo creer que las fans hayan causado todo esto —dijo Dinah paseándose por la habitación.
Estaban de tour en tu país y se encontraban en tu ciudad; decidieron darte una pequeña visita ya que hacía meses que no sabían nada de ti.
—Sabía que algo como esto sucedería —dijo Lauren frustrada.
—No hay manera de encontrarla —comentó Ally—. Cerró todas sus redes sociales y cambió de número.
—No olvides que también se cambió de departamento —intervino Normani.
—No podemos irnos de aquí hasta que la encontremos —dijo Camila.
—No podemos detener todo el tour solo por ella —dijo su manager casualmente.
—¿Solo por ella? —preguntó Dinah enojada—. ¿Estás escuchándote, idiota?
—No me hables así —contestó el manager enojado.
—Cállate —dijo Lauren entre dientes.
—Vamos a encontrarla... así tengamos que retrasar el tour un año —expresó Ally.
—Hagámoslo —apoyó Normani.
—
Te buscaron por cada rincón de tu ciudad. Tenían que disfrazarse para poder pasear por la cuidad tranquilamente.
—Chicas, no creo que vayamos a encontrarla —dijo Camila suspirando.
Estaban en la estación de trenes.
—¡No puedo creerlo! —gritó en un susurro Normani.
La morena señaló discretamente hacia enfrente y ahí estabas tú... como con 10 kilos menos.
—Vamos a rodearla. Si ve que nos acercamos a ella de frente, correrá —propuso Lauren.
Todas asintieron y sin que te dieras cuenta fueron acercándose a ti. Tú estabas bobeando en tu celular y ni siquiera te diste cuenta de que ellas estaban ahí. Estabas esperando tu tren, ya que irías a ver a tus padres.
—¿Puedes decirme en qué pensabas cuando dejaste de hablarnos? —preguntó Dinah enojada.
Volteaste hacia arriba y ahí estaba una Polinesia bastante furiosa. Comenzaste a caminar hacia atrás. Tu plan era correr... no contabas con que Lauren estaba atrás de ti.
—Nop, no tienes permitido irte —dijo Lauren seria.
Echaste un vistazo a tu alrededor y notaste a las chicas restantes muy cerca de ti. Recurriste a la última opción que tenías: gritaste como toda buena fangirl.
—¡Fifth Harmony está aquí! —exclamaste a todo pulmón.
—No puedo creer que hiciste eso —dijo Normani enojada.
Dinah y Lauren comenzaron a maldecir por lo bajo.
Muchas personas comenzaron a ponerse alrededor de ustedes. Flashes por todos lados.
—¡Agárrala Dinah! —gritó Camila al ver que comenzabas a mezclarte entre la multitud.
Dinah alcanzó a agarrar tu brazo y te sostuvo contra su cuerpo fuertemente.
—Alguien llame a Big Rob... ¡rápido! —gritó Ally entre tantos gritos de fans locas.
Ni bien pasaron 5 minutos, Big Rob ya estaba sacándolas del lugar. Se dirigieron al hotel y te llevaron a la habitación de Dinah. Te sentías bastante intimidada: estabas sentada en la orilla de la cama, cabizbaja, mientras que las cinco chicas te veían desde arriba con miradas furiosas.
—¿Por qué? —te preguntó Ally suavemente.
Siempre ella tenía la mayor paciencia.
—Estaba harta de todo el odio —respondiste—. Sabía que la única manera de comenzar a vivir una vida más tranquila era si dejaba de tener contacto con ustedes.
—Me temo que ahora no te dejaremos irte —intervino Lauren—. Te vienes de tour con nosotras —se pausó—. Y vivirás con nosotras, en nuestra casa en Los Ángeles.
Ibas a replicar, pero te calló.
—No te atrevas a decir una sola palabra —dijo la ojiverde viéndote con esos ojos que podían llegar a ser demasiado intimidantes.
Tragaste en seco y asentiste.
—Mírate... —comenzó Normani—. Tienes como 10 kilos menos, tu piel no tiene color, tienes unas ojeras terribles y... ¿sabes qué? Muéstrame tus muñecas.
Dudaste, pero las levantaste para que todas pudieran verlas: cortes viejos y nuevos. Cicatrices cubrían tu piel. Comenzaste a sollozar. Te sentías débil.
—Lo siento —dijiste—. Estaba desesperada y sabía que era inútil decirles. No quería preocuparlas.
—Y terminaste haciéndolo —te reprendió Camila.
Dinah suspiró.
—¿Saben qué? —preguntó la Polinesia sentándose a tu lado. Pasó uno de sus brazos alrededor de tus hombros—. Ella no tiene la culpa. Nosotras la tenemos. Jamás hicimos nada por detener a los fans.
—Propongo que cancelemos lo que queda del tour como castigo —comentó Lauren.
Cuando alguien se metía contigo, la ojiverde haría todo por hacerte justicia. Así que, harmonizers... corran.
—Apoyo eso —dijo Ally asintiendo.
—Yo igual —comentó Normani.
—Estoy dentro —expresó Camila.
—También yo —dijo Dinah.
—Eso solo hará que me odien más —dijiste triste.
—Entonces nosotras vamos a defenderte y a amarte el doble —dijo Dinah—. Camila y Ally tienen mucho amor dentro de sus pequeños cuerpos.
Eso te hizo reír.
—Esa es la _____ que queremos ver —dijo Camila sonriendo de lado.
—Me iré con ustedes. Puedo tomar la escuela en línea, pero por favor, no cancelen el tour —suplicaste—. Quiero viajar por el mundo de nuevo.
Las cinco chicas se voltearon a ver. Asintieron.
—Hecho —dijo Ally.
—Tienes que prometer que vas a recuperar tu peso, a dormir más y definitivamente tienes que dejar de lastimarte —dijo Normani seria.
—Tenemos un trato —dijiste asintiendo.
Te paraste y las chicas te envolvieron en un abrazo grupal.
—Las amo chicas —susurraste.
—Y nosotras a ti —susurraron de regreso.
Recuperaste a tus mejores amigas, vivirías con ellas y además viajarías por el mundo...
¿Qué más podías pedir?
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