21. Secuestro

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Capítulo 21

Evan

Bajo de mi auto para llegar a la cafetería antes de que Amelia llegue a la puerta. Corro hasta que logro llegar donde la chica y abrirle la puerta para que salga.

Por supuesto, esto le parece muy extraño y me mira con desconfianza.

— ¿Evan, qué haces aquí? —Hay una pizca de diversión en su tono de voz, basado en eso y en que realmente estoy dejándome llevar por mis impulsos, paso un brazo por sus hombros atrayéndola a mí y encaminándonos al auto.

—Vine a llevarte a una cita. —Como dije, impulsivo. Después de que Jess consigo su cita con el rubio amigo de Taylor, me ayudó a conseguir mi propósito de igual manera y me dio algunos tips.

En general, que dejara de actuar como un amigo e hiciera que me notase como algo más. Que actuará con mis instintos. Y eso es lo que estoy haciendo, esperando que funcione.

— ¿Ah? —Abro la puerta del automóvil y la ayudó a subir. Rápidamente subo al asiento del conductor antes de que salga corriendo o algo por el estilo. Al menos con el auto en movimiento será más difícil.

—Que te llevó a una cita, podrías acompañarme al concierto de esta noche también. —Le doy mi mejor sonrisa y me concentró en el camino lo mejor que puedo.

Ella se ríe y se deja caer en el asiento. ¡Está funcionando!

— ¿Puedo poner música? —Asiento y dejó que escoja la música que le apetezca. Bien puede ser el radio o conectar su celular. Ella elije ponerle play al disco que tengo en el estéreo.

Muy para mi sorpresa, ambos compartimos varios gustos de música y otros no tanto, por lo que el camino hacia el restaurante es bastante animado con ambos cantando en distintos niveles de intensidad. En el restaurante (uno italiano que mi madre me recomendó) es más de lo mismo.

Amelia es muy interesante e inteligente. Esta chica es perfecta para mí en tantos sentidos. Cuando la comida llega y ambos la probamos, no podemos contener los gemidos nada atractivos que salen casi al mismo tiempo de la boca del otro.

—Voy a ignorar el hecho de que me secuestraste sólo por esta lasaña. È ideale, è perfetta.

— ¿Hablas italiano? —Ella asiente y me anima a seguir comiendo, no lo dudó un instante. No tengo idea de que dijo, supongo que algo como perfecta, no puedo estar en desacuerdo.

—Diste justo en el clavo al elegir el restaurante. —me cuenta que su sueño siempre ha sido vivir en Italia una temporada, y que el idioma del país le parece muy bello.

Una vez fuera del restaurante y resguardados del frío dentro del auto, me encuentro con una gran sonrisa por parte de la pelirroja.

—No es porque haya sido la primera cita de toda mi vida... Pero me divertí muchísimo, gracias por invitarme. —Siento como si mil fuegos artificiales estuvieran explotando arriba de nosotros.

¡Ella está feliz!

Con una sonrisa que no creo que nadie sea capaz de borrar, le preguntó más seguro de la respuesta.

—Entonces, ¿eso significa que irás al concierto? —Se encoge de hombros al momento que me da una sonrisa que sé que significa que sí.

No tardó mucho en llegar a la conclusión de que esto, es definitivamente la mejor cita de mi vida, y ella la mejor chica del universo.

☕☕

Hola narices, capítulo dedicado a mi amigo E, por ayudar a Evan con su cita y a mi amiga N (Natyt2130) por ayudarme con el Italiano.

En multimedia la cafetería por la que esta historia surgió.

All the love
-C

Ni siquiera conozco tu nombre (Coffee Shop #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora