Lawoski

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Los dos dias siguientes fueron muy parecidos. Me levantaba, desayunaba, iba con Carla al hospital y volvia a casa. Despues pasaba la tarde con Rebeca y daba vueltas por la ciudad...

Parecia algo monotono pero todo aquello valia la pena por ver a Jake durante un rato. Se le notaba mejor. La operacion le habia dejado inmovil y no podia salir de la cama pero por lo menos ya sonreia.
Los medicos le habian dicho que con suerte estaria fuera del hospital en un par de dias pero no podria hacer una vida normal.
Tenia que tener mucho cuidado porque era una lesion grave y podia empeorar con movimientos bruscos.
Yo estaba preocupada por si esto le afectaria a su carrera musical pero no era la unica.

-¡Leila!
-¿Si? Hola hermanita. Espera ahora te llamo que aqui no puedo hablar.
-¿Por que? ¿Donde estas? ¡Te tengo que contar una cosa muy importante!...

Colgue a Candela antes de que siguiera hablando. Me extraño que no me hubiera llamado antes y seguro que lo habia hecho para decirme lo del accidente, como si no supiera ya lo que habia pasado. Me estaba arriesgando mucho a que me pillara. Candela era una chica inteligente y no se quedaba a medias cuando dudaba de algo, sino que seguia preguntando o hacia lo que fuese para enterarse.

Sali del pasillo del hospital y llegue a los jardines. La volvi a llamar antes de que lo hiciera ella.

-¿Que me quieres contar?
-¿No te has enterado? ¡Jake Collins ha tenido un accidente!
-¡Ahh si! Le he visto...
-¿Como que le has visto?
-En la tele me refiero- me rei falsamente.
-¡Ya decia yo! ¡Oye!- me grito a traves del telefono- ¿Te vas a acordar de felicitarme la semana que viene?

¿Felicitarla? ¡Su cumpleaños! Lo habia olvidado. Bueno no lo habia olvidado pero tenia la cabeza en otras cosas.

-Claro que te felicitare. ¿Vas a hacer algo especial en tu cumple?- pregunte para que no se diera cuenta de mi despiste.
-Creo que papa y mama tienen preparada una sorpresa pero no se que es.

Seguimos hablando durante un rato mientras me contaba todo lo que queria que le regalaran y la fiesta que iba a montar con sus amigas. Yo solo me limite a afirmar y despues le dije que tenia que colgar.

Fue cuando estaba entrando otra vez al hospital cuando recibi un mensaje de u numero desconocido.

"Leila, ¿estas muy liada? Me apetece quedar y vernos un rato"

Al principio no cai pero luego supuse que seria Ethan. No me vendria mal despejarme un poco asi que le dije que si.

"¡Genial! En unas horas estoy en tu casa"

Comi con Rebeca en la cafeteria del hospital y luego se ofrecio a llevarme a casa de Jake.
La verdad es que era una chica muy simpatica y en tan poco tiempo que nos conociamos nos llevabamos muy bien. La situacion nos habia hecho unirnos mas todavia.

Me prepare cuando estaba ya en la casa y me cambie. Carla se iba a quedar en casa cuidando a Tris mientras que Luke estaba en el hospital con varios guardaespaldas controlando a la prensa y a las fans que intentaban colarse. Esos dias aquello era un caos. Desde por la mañana bien temprano ya habia alli chicas sentadas en la puerta a la espera de que saliera Jake y los medios no se movian de alli tampoco.

Me despedi de Carla y del pequeño Tris y me fui con Ethan que estaba esperando en la puerta. Estaba apoyado en su deportivo azul mirando a su movil concentrado. No tardo en darse cuenta de que acaba de salir y me dio dos besos.

-Bueno, ¿adonde vamos?- pregunte curiosa.
-Creia que era una sorpresa.
-¿Otra sorpresa? ¿Como la ultima vez?
-No me digas que no te gusto la cafeteria a la que fuimos.
-Si, era preciosa.

Me deje llevar y decidi no hacer mas preguntas. Me gustaba saber lo que iba a hacer y tener todo planeado pero la verdad es que a veces era mejor sorprenderse.

Ethan condujo por toda la ciudad y yo seguia pensando en mi cabeza a que sitio me podia llevar. Llegamos hasta un edificio que parecia ser un museo donde habia unos carteles enormes en los que ponia en grande: "Ethan Lawoski: la revelacion del arte"

-¿Y esto? ¿Eres tu?
-Si- sonrio mirandome.

Segui la mirada hasta la lujosa entrada de lo que parecia ser un museo de arte contemporaneo. Esto si que no me lo esperaba para nada.

-¿Eres pintor? ¿Desde cuando? ¿Como no me lo habias contado?
-Bueno, es una larga historia. La pintura y el arte dramatico son mis dos mayores pasiones y las intento compaginar como mejor puedo.

Entramos al museo mientras Ethan me seguia contando como descubrio su gusto por el arte contemporaneo.

-Antes de venir a vivir a Nueva York estuve parte de mi vida viviendo en Moscu. Mi padre es ruso y de ahi viene mi apellido. El era el dueño de varios museos en la capital y conocia a los grandes artistas. Me solia llevar desde muy pequeño a las exposiciones de los artistas contemporaneos mas importantes. Me empece a dar cuenta de que aquello era lo mio e hice mis primeras obras hace unos años. Mi padre me ayudo a darme a conocer y consegui llevar algunas de ellas a exposiciones a Paris o a Milan. Luego me mude a Nueva York cuando me dieron la oportunidad de trabajar como actor y consegui varios papeles importantes. Pero nunca deje la pintura. Para mi era lo mas importante aparte de actuar. Llegar a pintar colores y figuras abstractas sobre un lienzo y que luego cada persona tuviera el poder de interpretar todo eso de una forma diferente era increible- mientras contaba toda su historia se le notaba la emocion que desprendian sus ojos. Era la misma mirada de un niño en el dia de Navidad.

Me llevo por el pasillo hasta llegar a una de las salas donde se exponian sus cuadros. Nunca habia visto ninguno como esos.
Siempre habia pensado que el arte abstracto era una tonteria pero los cuadros de Ethan tenian algo diferente. Quizas por eso era por lo que era tan famoso en el mundo del arte moderno.

Me paraba a contemplar cada pintura con curiosidad. El me contaba la historia y lo que habia detras de cada una de ellas y yo me quedaba ensimismada mirandole hablar.

Fue una buena tarde y estuvimos casi dos horas alli. Despues decidimos ir a cenar a un restaurante cerca del museo. Se me hizo todo muy corto y cuando me quise dar cuenta eran casi las once de la noche.

-Gracias. Me lo he pasado muy bien- le dije cuando llegamos a casa de Jake.
-No tienes por que darmelas Leila.

Me rei nerviosa y nos quedamos sentados en el coche en frente de la casa. Note que me miraba fijamente y me quede en blanco. Cruce mi mirada con la suya y se acerco poco a poco a mi. Mi corazon comenzo a latir muy deprisa y senti su respiracion en mis labios. Me aleje y abri la puerta del coche.

-Ethan, lo siento. No puedo. Es por Jake. Estoy con el. Bueno, no se lo que somos la verdad pero no puedo.
-Tranquila. Perdoname ha sido culpa mia- se quedo completamente serio.

Era un momento muy incomodo. No sabia que hacer y me sentia mal porque se habia portado muy bien conmigo. No se merecia que le tratase asi.

-Ethan, muchas gracias en serio. Me lo he pasado muy bien. Buenas noches.

Entre poco a poco en la casa mientras se despedia de mi decepcionado.

Dame ocho horas mas a tu ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora