Capítulo 27

4.8K 337 17
                                    

Su rostro palideció al instante. Ahora todo signo de dureza se había ido y parecía arrepentida de haber empezado con sus preguntas.

-Responde, Margot -pedí frenética.

-Es mejor que tu padre te lo diga -dijo haciendo énfasis padre.

-Prefiero que me lo digas tú, ahora que ya sabes lo que pasó entre Donghae y yo, y así como tú tanto preguntabas ahora yo también exigo que me respondas.

-No me hagas repetirlo.

-Margot, por favor -pedí-. Estoy harta de que estén con este maldito secreto y que lo evadan de esta manera. No me pueden ocultar algo como esto.

Se tomó unos segundos para pensar en su respuesta. Rogaba por dentro de que me dijera toda la verdad y así poder estar tranquila de todo lo que me estaban ocultando.

-¿En serio prefieres que te lo diga yo?

Asentí, ¿qué diferencia había que me lo dijera Donghae?. La verdad era la misma de todos modos.

-Bien -suspiró-. Ellie y Donghae te adoptaron cuando tú tenías nueve años de edad, Ellie no podía ser madre y le encantaban los niños por lo que decidió ser madre joven, a los veinte años te adoptó. Un día cuando ella te llevó a la escuela un vehículo se estrechó contra ustedes...fue ahí cuando Ellie perdió la vida mientras que tú perdiste la memoria porque te habías dañado una parte de tu cerebro. Es por eso que no te acuerdas de nada y aquí -levantó su mano y tocó mi cabeza mientras tocaba la parte izquierda de ella, apretó fuerte y fue como un pinchazo insoportable-, te duele de esa manera.

Lo que me dijo fue sorprendente, todo lo que sabía de eso era que era adoptada pero de todo lo demás no tenía ni idea. Ahora me sentía culpable de odiar a mi madre adoptiva, tal vez no era odio, sino envidia porque Donghae llegó a amarla y podía estar con ella con la mayor normalidad del mundo.

-Sé que todo esto es fuerte para ti, y hubiera prefiero que Donghae te lo hubiese dicho pero...ya estabas fuera de tus casillas y hubiera sido peor ocultarlo por más tiempo.

-Eso creo -respondí en un tono ambiguo-. Jamás pensé que había perdido la memoria.

-Claro que no, de todos modos eras pequeña y fue rápido que te acostumbrarás a tu entorno, eres rápida en comenzar.

Simplemente no sabía cómo tomarme todo esto. Saber lo que me ocultaban fue como si me hubieran golpeado haciéndome volver a una realidad que no sabía.

Me despedí de ella y luego subí a mi habitación pudiendo por fin dormir y dejar de pensar por un rato.
.
.
.
.
.
Al despertarme me fue imposible no acordarme de Donghae. Revisé mi celular viendo que no tenía ninguna notificación sobre él y al instante sentí un vacío en mi pecho. Qué tal si Margot al verlo esa noche, le dijo algo acerca de no volver a acercase a mí del modo en que lo habíamos hecho últimamente. Conociéndolo, él habría volvido a pensar como antes, que solo soy su hija y en esa promesa que Ellie le había dicho, y si esa promesa de no herirme se acercaba a como tomé lo de perder mi memoria, no estaba dispuesta a saberla.

Los días fueron pasando con lentitud hasta que llegó el día en que debía volver a casa con Donghae. No podía negar el hecho de que por un lado estaba emocionada de volver a estar con él como antes, pero al no recibir ninguna llamada o incluso un mensaje de él después de la cena, me habían dejado bien en claro que Donghae había vuelto a verme o más bien fingir que era su hija. Ahora que ya sabía una gran parte de la verdad, tenía mucho mi favor si repetía que era su hija. Sin embargo no debía cantar victoria si su comportamiento iba a ser como acostumbraba.

-Donghae llegará en cualquier momento. Apresurate -gritó Margot desde la primera planta.

-¡Ya voy! -grité exageradamente.

Cerré mi última maleta las cuales se habían convertido en tres después de que Margot me había regalado tanta ropa. Estaba segura de que a Donghae no le gustaría esto, pero eso no me importaba, como siempre. Si él se iba a comportar como antes, no sería el único.

-...no debiste, Margot -escuché la voz de Donghae en cuanto salí de mi habitación-, yo iba a contárselo cuando cumpliría la mayoría de edad y eso tú bien lo sabías, así ella podría hacer lo que quisiera si sabía la verdad.

-¿Esperabas a que se fuera de casa? -le preguntó Margot con molestia-. No quieres que ella se aleje de ti para siempre, la amas como ella lo hace contigo pero claro, estar juntos sería como traicionar a Ellie y tú juraste no hacerlo.

Hubo un silencio de parte de Domghae, Margot había dado en el clavo y ahora confirmaba que él había vuelto a su pensamiento de antes.

Sin importarme nada bajé las escaleras haciendo maniobras con mis maletas y una vez estando cerca de ellos, me despedí de Margot ignorando por completo a Donghae.

Salí de casa y para mi sorpresa estaba Stan parado a un lado del auto, con la mirada perdida en mis ojos. Volteé hacia otro lado evitando su mirada, no obstante, no quería perder su amistad.

-Vine a despedirte -se encogió de hombros y luego esbozó una sonrisa nerviosa.

-Entonces...¿amigos? -hablé una vez que dejé las maletas en el suelo.

-Aunque me cueste verte como una amiga...tendré que hacerlo, ¿no?. No quiero que esta sea la última vez que te vea.

Sonreí, Stan siempre salía con sus sorpresas.

-Bien -susurré y luego me acerqué a él para abrazarlo.

No sabía cuándo iba a volver a verlo, entonces aproveché este momento para quedar con su recuerdo hasta que nos veamos de nuevo.

-Quedaremos en contacto, ¿no? -me preguntó una vez que nos separamos.

-Claro que sí -le sonreí-. Tampoco quiero que esta sea la última vez que nos veamos.

Se rió entre dientes y luego pasó su mano por mi cabeza chasconeando mis cabellos.

-Hey...

Sentí sus labios sobre los míos en tan sólo una milésima de segundo, sorprendiéndome enormemente. Tal vez era una especia de despedida a su manera, y yo gustosa se lo seguí.

-Parece que he Interrumpimos algo -dijo Margot a mis espaldas.

Me separé de Stan volteando hacia ellos. Donghae tenía una cara de tres metros que nadie podría ignorar, aún así lo hice y observé a Margot quien me sonreía en media luna, como aprobando la situación.

-No -hablé al fin-. Nos estábamos despidiendo.

Escuché a Donghae suspirar pesadamente ganándose mi atención. Gran error. Si las miradas mataran, ha estaría mi funeral.

-Esperaré en el auto -dijo y se despidió de Margot.

Yo hice lo mismo con ella y luego con Stan. Luego me preparé mentalmente para soportar lo que me venía con Donghae, otra vez todo volvería a ser como antes y toda esa felicidad de ensueño, se había ido por el drenaje.

Atracción prohibida - Donghae y TúWhere stories live. Discover now