Rose:
Me desperté sobresaltada ya que el teléfono no paraba de sonar y la música que tenía puesta era demasiado estridente. Habían pasado dos semanas desde que Tasha fue enviada de nuevo a Tarashov a una celda de máxima seguridad. Desde entonces habíamos estado preparando la gran boda de Lisa.
Miré el móvil y para no variar era Lisa que me llamaba para que me vistiese y fuese yo la que llegaba tarde en vez de la novia. Me levanté tras cortarle la llamada ya que sabía lo que ella me quería decir.
Ya se me comenzaba a notar la barriguita de embarazada y la verdad es que nunca pensé que me fuese a gustar pero así era. Tomé mi vestido de madrina y me lo puse. Era un hermoso vestido color rojo sangre y me recogí el cabello en una hermosa coleta de caballo con el pelo lisa, por lo que quedaba más larga.
Me miré en el espejo y la verdad era que me veía hermosa. Recibí un mensaje de Dimitri en el que me decía que él ya estaba en la iglesia listo y que Lisa me estaba esperando ya. Salí de mi casa y me fui directamente a la iglesia donde estaban todos.
Lisa estaba en la puerta lista para entrar y yo fui dentro junto con los demás. La iglesia estaba decorada con unas bellísimas flores, más concretamente rosas blancas que decoraban cada punta de los bancos para sentarse.
Me senté y vi como mi amiga entraba lentamente en la iglesia. Estaba hermosa, su vestido era de un hermoso color blanco un poco pomposo desde la cintura con el escote recto y unas preciosas mangas de encaje, el cabello estaba recogido en un elegante moño y sobre su rubia cabeza tenía su corona de diamantes.
Lisa y Christian estaban junto el altar y se veía como si no estuviese pendiente de lo que él cura estaba diciendo. Eso cambió cuando el sacerdote le peguntó si deseaba casarse con Christian, a lo que ella respondió que si, al igual que Christian. Tras ello se dieron un lento beso y nos fuimos al banquete. Fue un día hermoso y largo.
*6 meses después*.
Sentía un dolor infernal. Era como si me estuviesen desgarrando desde dentro y la verdad era que no había sentido nada tan horrible en toda mi vida. Lo único que me ayudó fue pensar que tras tanto dolor por fin tendría a mis hijas en mis brazos.
Estaba en el hospital y de pronto entró otra camilla a mi habitación, aunque se suponía que las habitaciones eran individuales. Giré la cabeza y vi a Lisa a mi lado. Por lo que vi ella también estaba de parto así que pasaríamos esto juntas, como familia.
Tras dos horas de dolor y sufrimiento me dieron a mis dos hermosas hijas, a las cuales no pude dejar de mirar ya que me había enamorado de ellas, al igual que Lisa y su hijo. Dimitri y Christian estaban a nuestro lado todo el tiempo, ayudándonos en todo lo que necesitábamos.
-Dimitri, ya he decidido los nombres de las niñas-. Él se me quedó mirando por un segundo y luego hizo una mueca para que se los dijese.- Se llamarán Oleana por tu madre y Mary por mi abuela paterna.
Él sonrió y me besó en la cabeza. Al lado Lisa hablaba sobre lo mismo con Christian.- Ya he decidido el nombre de nuestra hija, Vera-. Él la abrazó y le besó a ella y a su hija. Pasados unos días todos estábamos donde nos correspondía. Yo casada con Dimitri y con mis hijas, Lisa con su hija y su marido, Adrian con Aria, Mia encontró a un chico muy simpático llamado Adam, Jill siguió con Eddie y mi madre, aunque parezca una locura, volvió con mi padre. Todo quedó como debía de ser.
FIN.
Hola mis amores, espero que os guste este último capítulo. Ya por desgracia se acabó esta novela y he de decir que me duele de verdad terminarla ya que fue la primera que empecé y con la que he pasado tantas horas pegada al móvil y al ordenador escribiéndola y que me ha dado algún que otro quebradero de cabeza jajaja pero bueno. Me ha encantado escribir esta novela y quiero daros las gracias a tod@s l@s que me habéis apoyado y a l@s lectores fantasmas también por el simple hecho de haber estado leyendo mi novela. Os deseo a todos que tengáis una larga y feliz vida y sigáis leyendo. Os quiero mucho, hasta siempre, besos y abazos.
MÓNICA.
