Treinta y cuatro.

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#Maeday

Capítulo treinta y cuatro: Cita.

—¡Dijiste la palabra con C! —Me tapé la boca y él me ignoró cerrando las puertas del auto y caminando hacia... El campo.

—Lo hice.

—¡Pero no estoy vestida para la ocasión!

Capi dejó el cesto sobre la tela que habíamos llevado y se sentó.

—Por eso no te lo dije antes.

—Qué listo —asentí sentándome al lado.

—Lo sé.

—Y señor listo, dime. ¿Qué te inspiró a nombrar esto como la palabra con C y no una salida previamente coordinada que no fue previamente coordinada?

—No sé.

—A veces eres una persona de pocas palabras.

—Nunca hice... Todo esto, Muffin.

—¿Citas? ¿Salir con alguien? ¿Salir con alguien que antes te caía mal? ¿A cuál te refieres?

—Todas las anteriores.

Qué.

—Joseph... ¿Nunca saliste con nadie?

—No.

—La vida acaba de perder su significado.

—¿Eh?

—¡No entiendo! ¿Cómo es que tú nunca saliste con alguien?

—Solo... No lo hice. No sé, no tenía la necesidad de hacerlo. Tenía a mi familia y mi mejor amigo, una gran carrera y... Solo no era necesario.

—¿Era? —Él asintió mirando al cielo ya que se había recostado en el césped.

—Era. No sé cómo rayos hiciste, pero pasaste de ser la enana presumida que no soportaba, a alguien que realmente me importa... Pero sigues siendo enana —sonreí recostándome también.

—No soy presumida.

—Bueno, pero tienes mucho amor propio.

—Eso es cierto —asentí cruzando los brazos.

—¿No vas a decir nada?

—Ya he dicho todo, Joseph. Durante este tiempo y no solo con palabras. Ahora solo disfruto el momento y agradezco que seas sincero. Me gusta estar contigo... En una cita... En medio del campo a las diez y media de la noche —Él rió bajito y suspiró.

—También me gusta estar contigo, si debo confesar algo, mientras te estabas cambiando, busqué en internet «A dónde llevar a tu cita en Counterville», pero nada me convenció, hasta que Zeke me envió un mensaje recordando este lugar.

—Zeke siempre tiene este tipo de respuestas.

—Es muy sabio... O sabe buscar mejor en internet que yo.

—Capi.

—Dime.

—¿Cuál era la pregunta que querías hacerme?

—Esta.

—¿Eh? —pregunté mirándolo.

—Que si querías salir conmigo en una cita, pero estaban todos... No era el mejor momento. Así que luego decidí no decirte.

—Gracias por no hacerlo en ese momento. De verdad.

—Lo sé, hubieras gritado como hace un rato en medio de Finn's.

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