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Madison tenía todos sus planes bien organizados. Sus piezas armadas para moverlas en cualquier momento, solo esperaría que fuera el necesario. Todo en su lugar, todo al tiempo. Era necesario hacer las cosas muy bien hechas, todo tenía que ser impecable donde nadie supiera nada y donde no hubiera ningún error. Faltaba una semana para que se acabara el ciclo escolar y en ese tiempo Harry tendría que hacer su examen para que lo aceptarán en dicha universidad y también en esa misma fecha que Louis tenía siempre un paseo para celebrar el fin de curso ahí aprovecharía para empezar con la otra persona.

Sí se iba a deshacer de Harry, también lo tenía que hacer con Sara y no podía hacerlo si su hijo Louis estaría en casa. Tenía que hacer lo posible para que él fuera y no se quedara en casa. En ese corto de tiempo continuaría hablando mal de Sara con Harry hasta llegar el tiempo oportuno y hacer su última jugada. No había nada mejor que hacer que Harry y Sara quedarán peleados. Sonrió por su magnífica idea, todo estaba bien calculado.

— ¿Te ríes sola tan temprano? — Le preguntó Louis a su madre al ver que estaba sonriendo.

Era miércoles por la mañana, más temprano de lo usual. Madison estaba despierta porque no podía conciliar el sueño así que decidió alistarse y bajar hacia el comedor para pensar en muchas cosas que no podía hacerlo en el mismo espacio que compartía con David.

— Estoy feliz Louis y ¿tú? ¿Qué haces tan temprano despierto? — Era extraño ver a Louis tan temprano despierto ya que siempre estaba tarde.

— Iré a pasar por Sam — dijo y continuó su camino.

— ¿Cómo iras sino sabes manejar el carro? Te puedo llevar — Su madre se le acercó.

— Llamé al servicio de taxis — le respondió.

— ¿El desayuno? ¿No desayunaras? — Volvió a preguntar.

— No te preocupes mucho, es extraño verte de esa forma — dijo y abrió la puerta — Ya me iré, ahí está mi taxi esperándome — se fue sin decir más nada.

"Tu actitud conmigo ya no será la misma. Ahora que no esté Sara en esta casa, sabrás quién es tu madre" dijo mentalmente y fue hacia el lugar donde estaba antes.

~

Louis había pasado una noche terrible. Pensar en lo que pasará en un futuro lo tenía de mal humor. En la madrugada llamó a su amigo y hablaron por un buen rato, pero no quería molestar mucho a Samuel y él mismo decidió colgar. Después como tampoco podía dormir lo volvió a llamar para preguntarle si podía ir temprano a su casa. Todo se le mezclaba en este momento. Se había dormido temprano y era obvio que el sueño se le iba a quitar y después tanto reflexionar de lo que había hecho con Harry estaba bien o estaba mal.

Le dijo la dirección al señor y espero hasta llegar a la casa de Sam. No sabría qué sería de su vida sin Samuel. Él siempre ha estado en las buenas y en las malas. Una gran persona que te ayuda a afrontar todo y siempre tiene una buena idea cuando Louis no tiene ninguna. Cuando el taxi se paró pudo ver que ya estaba en su destino, no se había dado cuenta lo rápido que había llegado.

Ahí estaba él, esperándolo con su pantalón de pijama y sin nada arriba mostrando algunos tatuajes que tenía en el pecho. Fumando un cigarrillo con toda su elegancia y eso que no eran ni las siete de la mañana. El cabello todo alborotado y un flequillo que le tapaba un ojo. No le importaba lo mal desaliñado que estuviera ahí estaba esperándolo. Le dio el dinero al señor y se bajó para ir hacia su amigo.

Samuel cuando vio que su amigo bajó del carro decidió entrar y dejar la puerta abierta para que este pasara.

— Louis Tomlinson no me dejó dormir en toda la noche y ahora interrumpirá mis sesiones de masturbación de todas las mañanas — dijo Samuel cuando escucho la puerta cerrarse.

Forbidden loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora