» 35

129K 7.1K 4.4K
                                    

Puedes seguirme en twitter: @milanolivar 😁🤍


Camila's POV

Miré a ambos lado del pasillo. Mirar. Qué verbo tan bonito y fascinante. Los fluorescentes que colgaban del techo iluminaban los suelos, paredes, incluso los bancos. Todo. Lo examinaba todo con cautela, hasta llegar a mi madre que permanecía de pie delante de mí. Aún me parecía increíble volver a verla, tenía unas pequeñas gafas de pasta negras rectangulares, pero por lo demás no había cambiado para nada.

—Papá y yo nos vamos a casa. —Asentí lentamente ante sus palabras. —Mañana vendremos a recogerte. —Sabía exactamente por qué lo hacía, quería que estuviese con Lauren al menos aquella primera noche.

—Está bien. ¿Seguro que prefieres que se quede Lauren? —Asintió con una sonrisa, y luego nos fundimos en un abrazo que duró unos treinta segundos. Mis manos apretaban su camiseta, arrugando la tela entre mis dedos, hasta que nos separamos. —Hasta mañana, mamá. —Solté su mano viéndola irse por el pasillo.

—Hasta mañana.

Cerré la puerta de la habitación y, al borde de la cama Lauren estaba sentada mirando al frente con el ceño fruncido. Al escuchar que yo entraba en la habitación, giró la cabeza hacia mí. Sonrió. Aquella sonrisa era preciosa, contagiosa, alegre, como lo era Lauren.

—¿Todo bien? —Lauren asintió estirando la mano hacia mí, suponía que para que fuese con ella. Alcancé los dedos de su mano con la punta de los míos y caminé afianzando nuestro agarre, y me puse entre sus piernas. Cogí su cara entre mis manos, pasando los pulgares por sus mejillas, tersas y suaves, mirándola a los ojos. —Dios... Es que son increíbles. —Murmuré refiriéndome a sus ojos, que se clavaban en mí con una pequeña sonrisa.

Lauren era perfecta, era preciosa. Iba acorde con su personalidad. Dios, su camiseta ajustada rota por los bordes, sus pantalones negros rotos por las rodillas, aquél tatuaje de su brazo... Ella era perfecta para mí.

—Es raro. —Musité soltando una risa, pegando mi frente a la suya. Cerré los ojos.

—Lo sé. —Respondió con voz tenue, pasando los pulgares por la palma de mis manos, sonriendo.

—Es como si hubiésemos tenido una relación de esas por internet y... Acabo de conocerte. —Lauren esbozó una sonrisa arqueando la comisura del labio, mientras mi mano acariciaba su mejilla suavemente, observando cada detalle de su rostro.

—¿Y te gusta Lauren? —Mis manos dejaron sus mejillas y se colaron entre sus dedos, enlazándolos de una forma tierna, dulce.

—Me encanta Lauren. Es muy atractiva.

Nos quedamos en silencio, simplemente mirándonos a los ojos. El verde más oscuro por los bordes se fundía con los tonos más claros del centro, hasta llegar a la pupila totalmente dilatada. Tenía el pelo ondulado, cayendo sobre sus hombros. Sus brazos, desnudos, sujetaban mis manos con fuerza.

—Lo siento. Tú... No me paraste. —Lauren agachó la cabeza, ladeándola un poco. Aquél tema le dolía, podía sentirlo. —Dejaste que tomase esa pequeña oportunidad, era vivir o morir. —Solté una pequeña risa con el ceño fruncido, pegándome un poco más a ella. —Sabía que eras muy buena persona, Lauren. —Cuando levantó la cabeza para mirarme tenía una sonrisa, pero una lágrima bajaba desde su ojo por su mejilla. —Pero no sabía hasta qué punto podías llegar a serlo. No tienes ni una pizca de egoísmo en todo tu cuerpo. —Negué quedándome entre sus piernas, abrazándola con mi pecho pegado al suyo, mi cabeza reposando en su hombro, aspirando el aire de su cuello mientras la abracé por la cintura. —Te quiero. —Aspiré su perfume cerrando los ojos por un segundo, y la apreté más fuerte. Sus brazos me rodearon, pegándome contra ella, que se puso de pie.

coldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora