Capítulo 12: "Ayuda."

860 78 51
                                    

Desperté por la mañana, estaba húmeda y con frío. Mis huesos dolían.

Dormí en el duro piso del baño. No aguantaba la cabeza, me dolía mas que cuando me emborracho. La voz ya no estaba en mi cabeza, en algún momento sin darme cuenta desapareció.

Me deshice de mi húmeda ropa y me duché.

Desayuné lo normal, cereal de miel. Me levante un poco mas temprano este día, y mientras me alistaba puse la TV en el canal de noticias locales.

Lo de siempre, mas chicas desaparecidas. Todas con los mismas características, ojos y labios grandes, cabello café rojizo y de 20 a 21 años.

Todas esas características son desgraciadamente las mías también.
¿Debo tener más cuidado?
¿Por qué todas parecidas? ¿Por qué rosas negras? ¿Esto es acto de un asesino en serie o es algo más sobrenatural?

No lo sé...

Agarré mi bolso y salí.

Cuando entré en mi primera clase del día, había un profesor y estudiantes distintos a los que me tocan los jueves.

- Disculpa esta no es la clase Computo ¿verdad? - le pregunté al profesor.
- No, es la clase de Contabilidad.
- Pero, yo tengo Computo hoy acá.
- Debe estar confundida señorita. - se veía impaciente. - Ahora salga de mi clase por favor.

¿Qué demonios? Yo sé que hoy tengo en esa aula. Busqué en todo el pasillo para corroborar si se habían trasladado a otra. Pero mis compañeros no estaban en ninguna.

Perdí la mitad de la mañana. Fui a la dirección a preguntar por mi clase, pero nunca me atendieron. Confundida fui a la cafetería a comprar una botella de agua.

Me topé con Sophie. - Rae te busqué por todas partes ¿Dónde estabas? Ya te perdiste la mitad de la clase. - dijo con su voz más chillona que nunca.

- ¿Qué? Estás confundida hoy no estamos en las mismas clases, es mañana que tenemos Diseño.

- Rae hoy es viernes, tú ayer no viniste. Por cierto. - frunció el ceño.
-¿Qué pasó contigo?

- No, hoy es jueves... - la miré con ojos de "qué te pasa chica loca. "
- ¿Todo está bien contigo? - preguntó.

Nos sentamos en una de las mesas.
- No lo sé. Hoy no es viernes tiene que ser jueves... - ahora si me confundí.
- Claro que no, mira tu teléfono.

VIERNES 9:08 a.m

Santa mierda.
¿Qué fue de mi todo el jueves?
Mierda, el trabajo.

- No entiendo nada. - espeté.
- ¿Qué quieres decir? - se acomodó en su asiento.
- Yo ayer... bueno el miércoles llegué a casa después del trabajo. -hice una pausa. - Mi cabeza iba a explotar escuchaba voces. - murmuré muy bajo para que sólo Sophie pudiera escuchar.
- ¿Voces? ¿Y que decían? ¿No era Sam? - levantó la voz al pronunciar su nombre.

Las pocas personas a nuestro alrededor levantaron su vista a nosotras.

- No, era una voz de mujer, decía que se fortalecían y que debía ayudarla. - me acerqué a Sophie para que solo ella escuchara.
- ¿Qué quiso decir?

- No tengo la menor idea.
- ¿Y que pasó después de eso? - puso una de sus manos alrededor de su boca para ahogar el sonido de sus palabras.

- Me quedé dormida en la ducha. Y no recuerdo haber despertado hasta hoy en la mañana.

- Creo que estuviste como en estado de coma.
- No lo sé, puede ser...

Estaba totalmente descontrolada, ni siquiera traía mis libros de diseño, tuve que anotar las cosas en una libreta aparte y pasarlo a mi otro cuaderno en la noche.

La Rosa Negra © #CA2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora