Capitulo 3

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Bárbara estaba algo ansiosa por su regreso, su viaje a  México debía ser realizado con cautela, no sabía a qué atenerse, muchas cosas posiblemente habían cambiado durante ese tiempo, trataba de no pensar mal porque todo lo bueno que le estaba sucediendo le había llenado el alma de alegría, se prometió a si misma que no dañaría a nadie pero tampoco dejaría que le hicieran daño, quería llegar algo diferente, así que decidió cambiar su color de cabello.

Gonzalo recordaba a Bárbara viendo algunas de sus fotos, pero por descuido una de estas se le cayó en el despacho y fue encontrada por Eduardo, quién tomo la foto en sus manos y se la llevó a su cuarto.

Eduardo: el odio me cegó, jamás lo había notado pero Rebeca Sánchez era una mujer realmente hermosa, es una lástima que haya sido tan mala, su comportamiento la llevó a ese tormentoso final, no cabe duda que todos somos arquitectos de nuestro destino, así como yo, creí que todo había acabado y sería feliz con la mujer de mi vida pero creo que me equivoqué, dije muchas mentiras para acercarme a los Elizalde y hasta ahora lo estoy pagando.

En Canadá...

Antonio: Bárbara!! Que te hiciste?

Bárbara: solo cambie mi color de cabello, te gusta?

Antonio: te ves realmente preciosa.

Bárbara llevaba el cabello suelto y largo, color castaño claro pero su ropa estaba bastante abrigada debido al tiempo frío en Toronto, eso si la ropa que había comprado para llevar a México le quedaba perfecta a su esbelta figura, tenia de todos los gustos y colores, Bárbara era otra, de aquella mujer seria y amargada no quedaba nada, la vida le estaba dando otra oportunidad y no pensaba desaprovecharla.

Antonio era un hombre sólo y decidió dejarle a Bárbara la mitad de sus bienes en vida, aunque no los unía lazos de sangre, el cariño que se tenía el uno al otro era enorme, al principio ella no quería aceptar, pero él la convenció porque si quería recuperar a su hija y a su nieto algo tenía que ofrecerles, Bárbara no era tonta y sabía que necesitaba dinero para llevar a cabo sus planes, como conocía bastante de negocios estaba pensando en montar uno en México y darle la mitad de las ganancias a Antonio.

En México...

Santiago, Aurora y Santiaguito regresaron a la Hacienda para celebrar después de muchas travesías,  no habían tenido la oportunidad de convivir con la familia, así que decidieron festejarlo; cuando Aurora supo de la supuesta muerte de su madre, realmente sufrió mucho, situación la cual le molestó a Santiago por que no comprendía que ella sufriera por una mujer que tanto daño le había hecho.

La hacienda de los Elizalde era un caos, por un lado Santiago y Aurora discutian por Rebeca y por el otro Fernanda y Eduardo, Gonzalo ya no sabía qué hacer, y para colmo Liliana parecía perder el control ante tanta posesión que tenía.

Aurora le hablaba a su hijo Santiago sobre su abuela Rebeca y lo mucho que ella los quería,  le decía que era la mujer más hermosa que había visto en su vida ,que tenía sus ojos y su sonrisa, y se había equivocado al no volver a escribirle,  estaba arrepentida, necesitaba los consejos y el cariño de su madre a pesar de todo lo ocurrido le agradecía el haberle dado la vida.

Han pasado varios días...

Por fin llegó el día.. Bárbara estaba lista para regresar a su país, estaba prevenida porque suponía que la reacción de todos al verla no sería positiva, pero no le importaba, prefería arriesgarse que quedarse con la incertidumbre.

El vuelo fue bastante tranquilo, Bárbara Y Antonio llegaron a uno de los mejores hoteles del D, F, debían descansar y planear como sería su regreso, estaba ansiosa, podía evitarlo.

Eduardo escucho a Fernanda hablando con Santiago...

Santiago: Pero Fer un hijo los uniría más, es una bendición en una pareja que se ama tanto como ustedes por favor, piénsalo.

Fernanda: No santi, ya decidí que no quiero por ahora y seguiré dándole largas a Eduardo algún día se cansará de insistir y terminará por aceptar mi condición, no quiero un hijo cuando tengo tantos proyectos en mente.

Santiago: no lo subestimes fer, él quiere formar una familia contigo, no puedes romper sus ilusiones de esa manera.

Fernanda: entiendeme, mi deseo es ayudar a tanta gente necesitada  un bebé me haría las cosas un poco difíciles.

Eduardo sintió que su corazón se rompía en mil pedazos...

MAÑANA ES PARA SIEMPRE II, El regreso de Bárbara.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora