MAÑANA ES PARA SIEMPRE II, El regreso de Bárbara.

Capitulo 76

Fernanda: creo que esto ha llegado al límite, necesitamos hablar con Bárbara,  dejarle las cosas claras.

Santiago: pero no querías saber nada de ella, ni siquiera se ha metido contigo.

Fernanda: ahora resulta que Bárbara es muy amiga de Eduardo y sabe sobre la aventura que tuvo con otra mujer.

Santiago: de Bárbara no se puede esperar nada bueno Fer, quiero decirle en su cara todo lo que he guardado durante este tiempo.

En San Pedro...

Antonio planeaba una cena especial esa noche, mientras Bárbara Y Eduardo paseaban por la hacienda y disfrutaban del bello día soleado, se llenaban de besos, palabras bonitos y consentían a sus bebés, le hablaban con mucho cariño,juntos ponían sus manos en su vientre, podían sentir sus pataditas.

Eduardo: yo creo que la patadita la dio nuestro bebe, seguro será futbolista.

Bárbara: y si la dio nuestra bebita? Podría ser no sé una bailarina.

Eduardo:parece que estos pequeños  van a ser muy inquietos.

Bárbara: mejor vámonos, Antonio y Aurora nos esperan para cenar.

Eduardo: es cierto vamos.

Bárbara Y Eduardo llegaron a la hacienda, la cena estaba lista, se notaba que seria una velada especial.

Bárbara: y esto?

Eduardo: antes de cenar, quiero pedirte..

Eduardo se puso de rodillas y saco una caja de uno de sus bolsillos.

Eduardo: desde que conocí a la nueva Bárbara me enamoré perdidamente, supe que eras tú la mujer de mi vida, la que siempre había soñado y con quién quería formar una familia, por eso quería preguntarte, te quieres casarte conmigo?

Bárbara: si! Quiero ser tu esposa.

Eduardo abrazó y beso a Bárbara..

Eduardo: Gracias por hacerme tan feliz.

Bárbara: te amo Eduardo.

Después de conversar un rato...

Antonio: y para cuando la boda?

Eduardo: bueno por mi nos casaríamos mañana mismo, pero una boda lleva tiempo, mi vida, se que por ahora solo podremos casarnos por lo civil, pero en cuanto mi matrimonio religioso con Fernanda quede anulado por completo, podremos hacerlo por la iglesia.

Bárbara:  por eso no te preocupes, mientras estemos juntos nada más debe importarnos.

Eduardo: estaba pensando en que nos casemos en dos semanas.

Bárbara: me parece perfecto, es el tiempo justo para arreglar todo, será algo sencillo.

Eduardo: si, pero cuando sea nuestra boda religiosa echaremos la casa por la ventana, mi vida pero quiero que por lo menos hagamos un viaje juntos, crees que tu ginecólogo te deje hacerlo?

Bárbara: se lo consultaré.

Aurora: me da tanta alegría verlos asi, mamá después de todo lo que has pasado mereces ser feliz, Eduardo eres un gran hombre, sé que la amaras mucho.

Eduardo: es una promesa sagrada.

Eduardo estaría con ella desde el momento que la convirtiera en su esposa, sus hijos nacerían en San Pedro y se regresarían a la Ciudad con el único fin de enfrentar a los Elizalde, la noticia de su relación sería una bomba para toda esa familia.

Aunque la visita este fin de semana era corta, la ilusión de saber que serían marido y mujer en dos semanas les hacía sentir a Eduardo y Bárbara Mariposas en el estómago.

De regreso a la ciudad, la relación de Aurora y Santiago estaba cada vez peor, las discusiones se convirtieron en algo cotidiano, Santiago siempre terminaba por agredir la imagen de Bárbara lo que causaba una enorme molestia en Aurora.

Aurora estaba entre la espada y la pared, o se quedaba al lado de Santiago y se olvidaba de su mamá y de esta manera evitarse más problemas con él o se iba con Bárbara que la necesitaba y sus peleas con Santiago seguirían igual.

Eduardo preparaba todo para su boda, su vida estas dos ultimas semanas se basó en arreglos, no podría ver a Bárbara hasta el dia de la boda, pues tenía que dejar todo lo de Lactos listo, nadie a parte de Antonio sabía que se ausentaría unos meses.

Casi todo estaba listo, Bárbara se encargó de invitar a las personas que durante tanto tiempo la habían apoyado en su recuperación, la pequeña ceremonia se realizaría en la hacienda, A partir de ese día Eduardo viviría con ella como su esposo.

Bárbara tenia 22 semanas de embarazo el gran día había llegado, la hacienda ya estaba lista, solo faltaban el novio y los invitados, al terminar el brindis después de la ceremonia viajarían a Acapulco donde estarían unos días.

Antonio pasó por Aurora a la hacienda...

Antonio: estás lista?

Aurora: si, déjame voy por Santi, te dejo las maletas.

Santiago: tu de aquí no te llevas al niño!!

Aurora: es mi hijo!!.

Santiago: y mio también! Así que decide, si te vas ,no vuelves.

Aurora tomo al niño en sus brazos..

Aurora: eres muy injusto al oponerte a que visite a mi mamá,si eso es lo que quieres esta bien, pero me llevo a mi hijo conmigo, porque óyelo bien, no voy a permitir que te metas con ella.

Aurora salió con el niño, Santiago salió detrás de ellos pero no logró alcanzarlos ya se había subido al auto de Antonio.