Capitulo 85

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Se escucho un llanto de los bebes.
Barbara: ya deben tener hambre.
Barbara se iba a levantar pero Eduardo le dijo que él se haría cargo, en solo un minuto estaba con Valentina en sus brazos.
Barbara: damela.
Barbara tomo a Valentina en sus brazos, se descubrió uno de sus senos para alimentarla, mientras Eduardo la contemplaba.
Jose Miguel empezó a llorar.
Eduardo: creo que ahora, es el campeón el que tiene hambre, voy por el.
Eduardo llego rápidamente con Jose Miguel, Barbara estaba cargando a Valentina y dándole palmaditas suaves en su espalda, caminaba por toda la habitación, la acostó  en la cama y tomo a Jose Miguel.
Barbara: ahora sigues tu Mi amor ayúdame a dormir a Valentina porfa.
Eduardo: si mi amor.
Mientras Barbara alimentaba a Jose Miguel, Eduardo dormía a Valentina.
Cuando por fin los bebes se quedaron dormidos los llevaron al otro cuarto, y regresaron al suyo, ya acostados y abrazados.
Eduardo: no te lastime hace rato?
Barbara: claro que no, no se como aguante tanto sin tenerte dentro de mi.
Eduardo: yo tampoco.
Barbara: y el látigo?
Eduardo: lo escondí,  piensas volverlo a usar?
Barbara: sólo si te portas mal.
Eduardo: procurare portarme bien.
Pasaron un par de semanas, la hora del regreso a Mexico había llegado, Barbara, Eduardo, Aurora y los niños tomaron su vuelo y minutos mas tarde estaban en casa.
Antonio: que alegría tenerlos de vuelta.
Barbara: no podíamos quedarnos para siempre en San Pedro.

Al día siguiente tenían una reunión importante del consejo, la llegada sorpresiva de Barbara y Eduardo era un secreto, subieron a sus respectivas habitaciones, Antonio se habia encargado de la habitacion de los gemelos, esa fue su gran sorpresa como bienvenida.
Eduardo: y sabes que trataran en esa reunión?
Antonio: darán información del estado financiero de Lactos, pero creo que los Elizalde se traen algo entre manos.
Barbara:  su situación económica ha mejorado los ultimos meses, no falta nada para que la empresa este totalmente recuperada, supongo que quieren recuperar sus acciones.
Eduardo: suena razonable,  se acerca el momento en que puedan tener el dominio total de las acciones de Lactos.
Antonio: no estoy de acuerdo, si Lactos ha evolucionado después de su ruina es gracias al empeño y compromiso de ustedes dos.
Barbara: sea como sea, era lo que tarde o temprano sucederia, ademas  lo mejor es cortar de raíz todo lo que incluya los Elizalde.
Eduardo: tienes razón, si queremos estar tranquilos, lo mas sano es estar lejos de ellos, ademas no creo que se crucen de manos cuando sepan lo que ha pasado entre nosotros a sus espaldas.
Antonio: estan seguros que quieren enfrentarlos mañana?
Barbara: es una excelente oportunidad.
Al día siguiente todos los Elizalde esperaban en la sala de juntas a Antonio.
Gonzalo: ya estamos todos, así que iremos al grano respecto a lo que mis hijos y yo te queremos comunicar.
Antonio: de hecho, faltan dos personas mas.
Fernanda: quienes?
Anibal: No me digas que se trata de Barbara? Acaso esa mujer por fin se dignó a regresar?
Barbara apareció ante todos.
Barbara: Buenas tardes a todos.

Fernanda: tu regreso es sinónimo de mal augurio, no sabemos en que momento puedas cambiar de opinión y nos quites el resto de la empresa o peor aún trates de asesinarnos.

Barbara: no digas estupideces,  tengo la mitad de las acciones de la empresa y mi único interés es que se restablezca y vuelva a ser la misma, es algo que les debo. 

Fernanda:  no podemos confiar en ti, quien nos garantiza que no regresaste para aprovecharte del mejoramiento de la empresa y  a hacer de las tuyas?
Barbara: bastaría con darte mi palabra.
Liliana: tu palabra no vale nada Barbara!
Santiago: por años creímos en ti, pero ahora no  vas a lograr engañarnos, eres una vil oportunista, una mentirosa, a ti te debo el fracaso de mi matrimonio

Barbara: un momento Santiago, no eres nadie para venir a culparme de tus problemas con Aurora..
Liliana: sabes muy bien como manipular a las personas y seguramente te aprovechaste de tu hija y la pusiste en contra de mi hermano.
Barbara: estás mal, si las cosas entre ustedes no están bien  deberías tratar de arreglarlas en vez de quejarte como una nenita buscando culpables, se hombre Santiago y asume que tu esposa no es una niña, aprende a respetar sus decisiones, y si de verdad la amas apoyala, sino aléjate de ella.
Santiago: no eres quien para venir a decirme lo que debo hacer, eres una maldita asesina.
Eduardo estaba escuchando aquella discusión, no aguanto mas los ataques hacia Barbara y salio a enfrentarlos.
Eduardo: ya cállate Santiago!! no eres nadie para venir a hablarle así, ella asumió sus errores y está tratando de remediarlos.
Todos se quedaron callados...

MAÑANA ES PARA SIEMPRE II, El regreso de Bárbara.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora