Capítulo treinta y siete.

207 28 6
                                    

Mientras me alejaba de la cafetería mi cuerpo estaba cada vez más congelado, cada vez más solo, la única palabra que me sirve para describir esto es la misma que cualquiera que me viera, deprimente.

Aceleré el paso, pasando (sin darme cuenta), el semáforo en rojo, ganándome unos buenos bocinazos por parte de los conductores molestos.

Hasta que lo vi.

No sé si fue una alucinación ó sólo una coincidencia, o tal vez mi mente jugándome una mala pasada.

Jungkook acababa de subir al taxi que se encontraba frente a mi.

-¡Espera!- Hablé rápidamente, corriendo para poder alcanzar el taxi, el cual ahora avanzaba rápidamente perdiéndose de mi campo de visión -Maldici-ón- Hablé con la respiración entrecortada, parando y recobrando el aliento, había corrido por lo menos 6 cuadras.

Pero mi vista no me fallaba.

O tal vez mi imaginación me estaba jugando una mala pasada.

Debía de ser eso, yo había visto con mis propios ojos cuando sepultaron a Jungkook bajo tierra, era imposible que el estuviera vivo.

¿O si?

Sacudí mi cabeza alejando esos pensamientos, no quería destruirme en las posibilidades de que no quisiera verme nunca más y por eso había fingido su muerte.

No, era imposible que el quisiera hacer eso, el hasta el último momento me había dicho que me amaba, al igual que yo a él. Alejé a las voces que decían que era un mentiroso y que nunca me amó, Jungkook nunca hubiera dicho eso. O eso creía.

Retomé mi camino con la respiración ya regularizada y con dudas en mi mente. Paré un taxi con el propósito de dejar de pensar en eso mientras caminaba, subí a este y rápidamente froté mis manos debido al frío que se avecinaba.

-En la calle Nira por favor- Le dije al conductor , pasándole el dinero, cerré los ojos y este comenzó a andar, yo, por mi parte tomé mis audífonos poniendo uno en cada oreja, mirando por la ventana, mientras sonaba Moments de la ya separada banda, One Direction, sé que era una pésima idea y más aún cuando estaba así de deprimido, pero era casi imposible no querer escucharla en momentos así.

_._._._

Sentí un toque en mi hombro y abrí los ojos encontrándome la cara del conductor con una sonrisa.

-Llegamos- Dijo bajito y asentí.

-Gracias- El sonrió.

Me bajé lentamente del auto, aún tenía mis sentidos atontados, sentía mis ojos pesados y mis piernas congeladas, recordé el día que llegué muy enfermo a casa. Sonreí, hace tiempo no me sentía así, con felicidad de verdad. Comencé a andar la interminable calle para poder llegar a mi casa, pidiendo al cielo que no se pusiera a llover ó correr viento, para no enfermarme y sentirme más mal de lo que a estaba.

_._._._

Al parecer fui escuchado, porque no sucedió nada de lo anterior y pude disfrutar del calor golpeándome las congeladas mejillas al entrar a la casa.

-Estoy en casa- Hablé en vano, siempre lo hacia desde que se había ido, en una de nuestras noches de locura el me había dicho que quería que siempre al llegar dijera eso, porque sentía que era de una verdadera familia, al principio me lo tomé como una broma, pero después me dí cuenta de a lo que se refería.

Porque cuando uno se refería a estar en casa, es porque todos vendrán a darte la bienvenida, en este caso, el era mi todos.

Mejor dicho, era mi todo.

Todo lo que quería.

_._._._

Me senté en el pasto sonriendo, déjando las flores de lado.

-Hola amor, te he extrañado, ¿Cómo estás?, espero que bien, ¿Sabes?, ayer Jimin se cayó encima de Jin, fue muy gracioso ver los celos de Namjoon y Yoongi, yo sólo podía mirar y pensar "Yo hubiera estado igual si fuera Jungkook", por fin pude sentir que mi risa era natural y no fingida como otras, me pregunto si me extrañas, tanto como yo a ti, ¿Qué estarás haciendo? y si debería ir a un doctor por mi situación-

Porque sí, me encontraba hablando solo junto a la tumba del chico.

-Me tengo que ir, Yoongi me matará si no llego a su presentación de piano, te amo- Me incliné para besar las letras que decían el año de muerte y su nombre.

En memoria del alma más joven.

Jeon JungKook (1997-2016)

Me paré dispuesto a irme y miré nuevamente la lápida.

-¿Tengo que olvidarte?, ¿O seguir amándote?- Dejé la pregunta al aire mientras cerraba los ojos, esperando una respuesta que nunca llegaría.

-No importa lo que quieras hacer, siempre te amaré- Una voz susurró detrás de mi y quedé plasmado.

Era su voz.

Me aparté rápidamente, dándome la vuelta, mirando a la persona detrás de mi, era él.

-No mierda, ¿Por qué en estos momentos mi imaginación me juega una mala pasada?, desaparece- Cerré los ojos esperando a que fuera un producto de mi imaginación, pero al abrirlos nuevamente pude verlo ahí, vestido completamente de blanco, con su pelo negro y esa sonrisa que me enamoraba.

-TaeHyung, no importa la decisión que tomes, yo estaré siempre contigo, esperándote y amándote- Sonrió y yo sentí mi corazón derretirse -Siempre- Comenzó a caminar hacia a mi, yo, sin poder reaccionar me quedé estático -Te amo- Jungkook tomó mi cabeza, juntando nuestros labios y supe que era de verdad.

No fué un beso pasional, más bien fue uno de esos que transmiten todo lo que quieres decir sólo con poner tus labios en contactos con los otros, en sus labios había una calidez, la cual pasó de los míos a mi pecho, llenando por unos segundos el vació que había sentido durante ya 3 años.

Abrí los ojos, esperando encontrarme con el chico, pero este no estaba y escuché nuevamente un susurro.

-Estaré siempre aquí- Sentí un calor en mi espalda, era su mano. Me di vuelta, para verlo, pero el ya no estaba allí.

Caí al piso de rodillas, tapando mi cara con mis manos, sintiendo como estas se empapaban con mis lágrimas, mientras mi pecho se sentía vació, abandonado.

-¡¿Por qué mierda?!- Grité con impotencia, yo había tratado de superarlo estos tres años, los años en que todos habían tratado de que el antiguo TaeHyung volviera, de que al menos una de mis caras fueran de verdad, que dejara de llorar a escondidas, que dejara de estar loco.

¿Por qué no vino en tres años?, te dignas a aparecer ahora, cuando ya estaba superandote y tratando de olvidarte.

Y es ahí cuando me di cuenta.

Entendí que lo seguía amando con la misma intensidad. No lo amaba ni un poco menos.

Y su recuerdo aún me atormentaba.

_._._._

Fraan:)

¿Será un Milagro?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora