La fábrica de marionetas.

Te necesito, Cassidy.

- No, tú mientes. Más bien, esto es toda una locura. Tú, Madame Scarllett y este lugar, sois parte de mi imaginación. ¡No existes! ; gritó Cass

- Claro que sí existo. Soy parte de tu cuerpo, sin mí no eres nada ; dijo ella enojada

- Entonces, tu sin mí, te conviertes en polvo, pedazo de listilla ; respondió el chico.

- ¡Basta! ; Dijo una voz desconocida pero muy dulce

- Madame, no sabía que estaba usted aquí.. Discúlpeme. ; dijo Anto avergonzada, haciendo una reverencia algo exagerada.

- ¿Madame? Vale, ahora sí que estoy loco. Miren, simplemente dejen quedarme con mis padres y problema resuelto. No diré nada a nadie sobre esto pero déjenme ir. ; dijo Cassidy algo cansado.

- Yo soy tu padre y madre, tu Creadora. Tienes que quedarte, os necesito juntos en estos momentos. Estamos teniendo problemas en la fábrica y ustedes podéis ayudarme. ; Dijo Scarllett, advirtiendo estar algo apresurada.

- Madame ¿Qué es lo que ocurre? Parece algo preocupante ; preguntó Antoinette  algo sobresaltada.

Scarllett, simplemente, se dio la vuelta y empezó a explicarle mientras ella la seguía por detrás.

- An, estamos perdiendo marionetas en la fábrica. Todos se están llendo al mundo exterior, tú y Cassidy tienen que ayudarme a crear más y hacer que se queden. Si no fabricamos más, la fábrica caerá y los que quedamos desapareceremos. ; explicó Scarllett, mientras Anto la escuchaba atentamente, con los ojos bien abiertos.

Antoinette corrió hacia Cass.

- Cass, te necesito ahora más que nunca. Tenemos que crear marionetas, por favor ayúdame. ; chilló algo preocupada.

- ¿Yo? Pero si yo no sé hacerlas ; dijo Cassidy despreocupado.

- ¿Te crees que yo si sé? Vamos, aprenderemos seguramente ; respondió aniñadamente con un toque de vacile.

Le agarró del brazo, y lo llevó a la parte de creación.