Saviour [m-preg]

19

Jackson no perdió el control de nuevo en aquella luna llena. Incluso se quedó dormido junto a Isaac, que no lo soltó en ningún momento. Cuando Derek bajó al sótano para ver el estado de su mejor amigo, se encontró con esa escena y arqueó ambas cejas, sorprendido.

Agitó los hombros de los dos y se despertaron, mirándolo confusos. No dijo ni una palabra mientras soltaba las esposas de Jackson, que se frotaba las heridas algo dolorido, y se estiraba una vez no tuvo las cadenas rodeándole.

—¿Cómo te encuentras? —preguntó el moreno ceñudo, aún sin creerse que Isaac estuviera allí ileso.

—Bien —murmuró poniéndose de pie trabajosamente, apoyándose en la pared y quedándose erguido, pero descansando en la superficie. A pesar de haber estado transformado sólo un fragmento de la noche, sus huesos y músculos se quejaban de la tensión a la que habían estado sometidos.

—¿Y tú? ¿Qué haces aquí? —espetó mirando a Isaac como si estuviera loco.

—Eh, eh, no te pongas así con él —gruñó Jackson interponiéndose entre los dos—. Ha sido el que ha hecho que no me transformara.

—¿No te has transformado? —inquirió con sorpresa.

—No, y ahora quiero desayunar y descansar. Esta tarde tengo que ir a la oficina pero pienso responder a las preguntas de los fans esta noche.

Se dirigió a la puerta y subió las escaleras, yendo el doble de lento de lo normal, pero constante ante todo. Isaac fue a seguirlo, pero Derek lo paró antes de que siguiera avanzando.

—En serio, ¿qué es lo que ha pasado?

—He podido volverlo en sí, ¿no es genial?

—¿Cómo lo has hecho? Lleva años intentándolo, sin resultado. —Isaac se encogió de hombros y sonrió.

—La suerte del principiante, supongo. —Derek volvió a pararlo y lo miró como si le hubiera salido otra cabeza.

—Pero... si en la anterior luna llena te insultó, y te fuiste, ¿cómo es que en esta te ha dado igual?

—Porque he sabido como pararlo.

Arqueó las cejas con misterio y fue tras Jackson, mientras que Derek limpiaba el estropicio de la sangre en el sótano. Cuando subió, vio que Stiles aún no se había levantado, por lo que le robó las tostadas a Scott -que se quejó cómicamente, haciendo reír a Allison-, y fue a llevarle el desayuno al castaño.

Agradeció que en esa casa se respetara la intimidad, ya que el omega estaba totalmente desnudo, tan sólo cubierto por una sábana blanca que no dejaba nada a la imaginación.

Dejó a un lado el plato con las tostadas y el café, pensando en calentarlos luego en el microondas, pero es que Stiles así en la cama estaba pidiendo a gritos ser despertado a lo grande.

Jadeó al echarse sobre el cuerpo bocabajo del omega, separándolo de él sólo por un pantalón de chándal y una fina sábana, y rozándose provocativamente contra su culo. Su erección fue creciendo, y pronto estaba totalmente duro y frotándose contra el omega, que se había despertado y gemía arañando las sábanas, jadeante.

—Derek... —siseó el castaño con voz suplicante.

—¿Sí, mi Stiles? —murmuró Derek apretándose contra él. La sábana se había humedecido del lubricante del omega—. ¿Qué necesitas?

—A mi alfa —gimió abriendo la boca en un gemido mudo—. Necesito a mi alfa.

—Qué suerte, porque tu alfa necesita de su omega, ¿serás capaz de darle a tu alfa lo que quiere?