Enamorada de mi jefe #1

Capitulo 43

*POV ALEXA*

Corro sola por el bosque, él me persigue. Estoy asustada, no se que hacer. Grito el nombre de Chris con todas mis fuerzas pero el no esta, Chris no me escucha. Siento mucho miedo, no quiero que me haga daño.

– ¡Puedes correr pero jamás podrás huir maldita zorra! – gritan a mis espaldas

Tengo unas cuantas cortadas por las ramas de los árboles pero aún así sigo corriendo, no puedo dejar que me atrape, me hará daño a mi y a mi bebé. Corro por un largo camino, busco una carretera o algo que me ayude a encontrar a alguien que me pueda ayudar pero este bosque parece no tener fin. Lágrimas mojan mis mejillas y ya no se que hacer lo único que tengo asegurado es que si dejo de correr él me alcanzará y nos hará daño a mi y a mi bebé.

– ¡Sal de donde estés Alexa! ¡Tu eres mía! ¡Me perteneces! ¡¿Me escuchas?! ¡Tu me perteneces! – grita esa voz que tanto odio, esa voz que tanto asco me causa.

Yo sigo corriendo, no puedo parar, estoy cerca de mi libertad solo un poco más. Siento unas manos en mi cintura, no puede ser. Grito con todas mis fuerzas, llamo a Chris pero el no esta ahí para rescatarme.

– ¡NO! – grito

– Tranquila Lex, estoy aquí. Solo fue un sueño amor, tranquila.– me trata de tranquilizar Chris. – Estoy aquí y no me iré.– susurra

Estoy sudada y lágrimas brotan por mis ojos, tengo miedo de lo que pueda pasar, tengo miedo de que me separen de Chris otra vez pero sobre todo tengo miedo de que lastimen a mi bebé. Quiero ser feliz, quiero formar mi familia lejos de David, Samantha y lejos de todos los que nos quieran hacer daño. Anhelo mi final feliz y haré lo que sea para conseguirlo porque Chris y yo nos merecemos ser felices.

– Tengo miedo Chris – susurro con voz apenas audible. – Tengo miedo de que David o Samantha vuelvan y me alejen de ti, tengo miedo de que dañen a nuestro bebé – sollozo con fuerza en su pecho.

– Yo los protegere Lex, no importa lo que pasé yo siempre los protegere. Ustedes son mi vida escuchame bien Lex, mi vida, ustedes lo son todo para mi, tú y ese bebé que está dentro de ti son todo lo que más me importa en este mundo y si tengo que matar o morir protegiéndolos créeme que lo haré. – dijo mientras me acercaba más a su pecho formando un tierno y protector abrazo.

– Te amo Chris – Susurré besando su mejilla.

– Yo los amo más – susurro en mi odio. – Ahora vuelve a dormir y no temas que yo estaré aquí para protegerte. – dijo acostándome en la cama para después abrazarme por la cintura y besar mi cuello. – Yo siempre estaré aquí para protegerlos.– susurro en mi oído para después dirigir su mano a mi abultado estómago y suavemente acariciarlo. – Siempre – susurro casi inaudible.

Y con sus promesas de amor logré por fin quedar profundamente dormida pero ahora libre de pesadillas, solo la imagen de lo que muy pronto sería nuestro futuro.

(*)

Abro los ojos y observo a mi alrededor, sigo en mi cama con Chris abrazando mi cintura. Sus brazos son fuertes que me abrazan con amor, esos brazos que se siempre me cuidarán sin importar que o quien.

Si pudiera empezar de nuevo no cambiaría nada, ¿por qué no cambiaría nada? Porque después de todo soy feliz, es cierto que primero tuve que vivir un infierno pero no fue en vano, seré madre y podré formar una hermosa familia con el hombre que amo y eso no lo cambiaría por nada en el mundo.

Me volteo quedando cara a cara con Chris. Él duerme plácidamente y eso me hace sonreír. Si un año atrás me hubieran dicho que terminaría enamorada de mi jefe, me hubiera reído en su cara.

– Somos tan afortunados...– susurré acariciando con mi mano izquierda el cabello de Chris y con la derecha acariciando mi abultado vientre. – Muy afortunados – susurro

Chris se remueve un poco pero no habre los ojos. Unos minutos después sonríe y abre sus ojos lentamente, parpadea varías veces y vuelve a sonreír.

– Te equivocas, yo soy el afortunado. – dice atrayéndome más a su pecho para después besarme con dulzura. – ¡Soy el hombre más afortunado de todo el mundo! – exclama sonriendo

– Lo sé cariño, lo sé.– susurro poniendo mi mejor cara de arrogancia.

– Creída – dice riéndose

– Aprendí de el mejor. – susurro besando sus labios.

– Lo sé cariño, lo sé.– dice haciéndome reír

– Te amo aunque seas un egocéntrico de mierda.– digo riendo

– Cuide su lenguageSseñorita Jonhson.– me regaña

– Como usted mande Señor Smith.– digo burlona

– ¿Ah sí? – pregunta

– Si – respondo

– Vamos a ver – murmura riendo perversamente.

Y señoras y señores pasamos toda la mañana en la cama pero no exactamente hablando si saben de lo que hablo.

¡Se que es corto pero trataré de actualizar mañana amores!

Comenten sus preguntas o dudas sobre la novela, trataré de responder todas y cada una de ellas.

Besos,
     Nicole C.❤️